El consejo de administración del consorcio público italiano Estrecho de Messina abrió ayer las ofertas económicas y técnicas presentadas por los aspirantes. En el proceso, explica Sacyr, el consorcio en el que se encuentra integrada se impuso a otro consorcio internacional, en el que participa Ferrovial.

No obstante, a partir de este momento se inicia un periodo de ratificación de la oferta y de presentación de posibles alegaciones por terceras partes que, en todo caso, concluirá previsiblemente , según afirma Sacyr en un comunicado, con la firma del contrato de construcción.

Sacyr acudió al proyecto en un consorcio en el que participa con el 18,7% y cuya compañía de referencia es Impregilo. En este grupo se encuentran además las italianas Condotte, CMC y ACI, así como la japonesa IHI.

El puente de Messina unirá la región de Reggio Calabria, al Sur de la Península Itálica, con la isla de Sicilia. El proyecto es el mayor de obra civil de los actualmente emprendidos en Europa y contará con el mayor vano del mundo, de 3.300 metros.

Sacyr Vallehermoso y Ferrovial presentaron en mayo sus ofertas por el puente, en el que también estaban interesados ACS y Acciona, que posteriormente declinaron continuar en el concurso abierto para su construcción. De esta forma, la adjudicación del puente sobre Messina se dirimirá entre dos consorcios.

El grupo de Sacyr está controlado por Impregilo en un 45%. Condotte cuenta con el 15%, CMC con el 13% y IHI con el 3,3%. El segundo consorcio está conformado por Astaldi, Ferrovial, Vianini, Grandi Lavori, Maire Engineering y Ghella. Del grupo original se han caído Acciona, Nippon Steel Corporation e Impresa Pizzarotti.

El tercer grupo de empresas inicialmente precalificado para presentar oferta abandonó en bloque el proyecto. Este consorcio estaba integrado por ACS, la austriaca Strabag, la francesa Bouygues y la italiana Consorzio Risalto.

El contrato consiste en la construcción de un puente colgante sobre el mar de 3,30 kilómetros de longitud y 60 metros de ancho que unirá el Sur de la península itálica con la isla de Sicilia y que las autoridades italianas confían que entre en servicio en 2012.

El proyecto finalmente elegido debe permitir el tráfico combinado por ferrocarril y carretera y soportar velocidades de viento de hasta 216 kilómetros por hora y terremotos de hasta 7,1 puntos de intensidad en la escala de Richter.

La longitud total del puente es de 3.700 metros. Constará de dos calzadas de autopistas con tres carriles por sentido, una doble vía de ferrocarril y carriles de emergencia con una capacidad de 6.000 vehículos a la hora y 200 trenes al día.

El puente estará preparado para soportar terremotos de al menos 7,1 grados en la escala Richter y vientos de 216 kilómetros por hora. Se estiman 6 años para la construcción del puente, que tendrá una altura máxima de 65 metros por encima de la línea de mar para permitir el tráfico marítimo. Las dos torres que soportarán el peso del puente y que lo sostendrán mediante cables de acero tendrán una altura de 382,6 metros.

Sacyr está presente en Italia desde el año 2004 y actualmente tiene dos obras en curso por más de 700 milones de euros. La adjudicación de la construcción del puente sobre el Estrecho de Messina supone para la compañía un reconocimiento a su capacidad técnica y financiera y un importante respaldo a su estrategia de internacionalización.