La Obra Social de Caja San Fernando pone en marcha por cuarto año consecutivo su Iniciativa Solidaria de Empleados, que se consolida un año más como una muestra del compromiso social de los trabajadores de la entidad, que se implican con los sectores menos favorecidos de la sociedad apadrinando proyectos de todo tipo de entidades dedicadas a la ayuda social sin ánimo de lucro, así como Ayuntamientos, Diputaciones Provinciales, Mancomunidades o Consorcios de Municipios del área de actuación de la entidad.
El plazo de presentación de las iniciativas de esta cuarta edición dará comienzo el próximo lunes 17 de noviembre, y concluirá el 1 de abril de 2005.
Premios
En esta edición, la Obra Social de Caja San Fernando destina un total de 360.000 € a los proyectos ganadores, repartidos en 300.000 € (5 premios de 60.000€) a cooperación con países en vías de desarrollo, y 60.000 € (dos premio de 30.000€), para entidades que trabajen en el área de actuación de la Caja.
Países en vías de desarrollo
Los empleados de la Caja podrán presentar proyectos o iniciativas solidarias a realizar en países en vías de desarrollo, a propuesta de ONGs y entidades sin ánimo de lucro, así como Ayuntamientos, Diputaciones Provinciales, Mancomunidades o Consorcios de Municipios de la zona de implantación de Caja San Fernando. Se destinarán 5 premios, de 60.000 € cada uno, a estos proyectos.
Área de actuación de la Caja
En cuanto a proyectos de implantación en al ámbito de actuación de Caja San Fernando, la entidad ofrece dos premios de 30.000 €, que podrán ser presentados por las mismas entidades citadas en el apartado anterior, siempre a través de un trabajador de la Caja.
Una vez concluya el plazo de presentación, un jurado integrado por personalidades de reconocido prestigio en temas sociales, nombrado por Caja San Fernando, seleccionará seis proyectos entre los presentados para el área de actuación de la Caja y quince de los correspondientes a países en vías de desarrollo.
Posteriormente, serán los propios miembros de la plantilla de Caja San Fernando quienes elegirán entre los preseleccionados a los ganadores, mediante votación telemática directa a través de la Intranet de la entidad.
En el año 2001 Caja San Fernando convocó por vez primera este premio, con el fin de fomentar las iniciativas solidarias de sus trabajadores, propuesta que se encuadra en una de las funciones de la entidad, como es devolver una parte de sus beneficios a la sociedad. La respuesta de la plantilla fue notable, y cada año aumenta el número de iniciativas apadrinadas, ya que el premio permite impulsar proyectos destinados a los más desfavorecidos tanto en el área cercana de la Caja como en los países en vías de desarrollo.
Ganadores de anteriores ediciones
Gracias a este premio de Caja San Fernando y a la iniciativa de sus trabajadores, en la actualidad se encuentran implementándose un gran número de proyectos que resultaron ganadores en las anteriores ediciones. Así, la Hermandad de San Esteban de Sevilla, que obtuvo el premio de la primera edición, pudo rehabilitar y equipar un hospital y siete dispensarios sanitarios de los campos de refugiados del pueblo saharaui de Dahjla en Tindouf (Argelia); la Fundación Gota de Leche de Sevilla, lleva a cabo un proyecto de recuperación y prevención nutricional en Cochabamba (Bolivia); la Fundación Márgenes y Vínculos de Algeciras, está en proceso de creación de una casa de los niños de Jacarapegua (Brasil); y el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad en Andalucía, un programa de implantación de agua potable, letrinas y educación sanitaria en ocho poblados de Perú.
También se está construyendo una casa de formación para jóvenes africanas, promovida por el Ayuntamiento de Utrera, la asociación Nuevos Caminos está proporcionando accesibilidad a agua potable para los habitantes de la zona noroeste del distrito de Turkana, en Kenia, y la asociación Siloé podrá crear una casa de acogida de huérfanos en Mozambique.
En el ámbito más cercano de la Caja, el apadrinamiento de sus empleados ha hecho posible, entre otros proyectos, la implantación de un transporte adaptado para el centro de día de enfermos de alzheimer y otras demencias, de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Huelva, la creación de una residencia de ancianos en Villamanrique de la Condesa, y la Dotación, equipamiento y puesta en funcionamiento de un taller de imprenta destinado a la integración socio-laboral de marginados sin hogar con problemas de alcoholismo, en El Cañuelo, proyectado por la Fundación Nueva Tierra.
