La empresa vitivinícola de Sanlúcar de Barrameda Bodegas Hidalgo-La Gitana está a punto de embotellar una nueva producción limitada de uno de sus más preciados vinos, el Jerez Palo Cortado Viejo. La bodega destinará un porcentaje significativo de los ingresos que obtenga de la venta de este selecto vino a la campaña para la conservación del águila imperial que viene desarrollando la Sociedad Española de Ornitología (SEO).

La bodega de la reconocida Manzanilla La Gitana viene materializando su fuerte compromiso con el Medio Ambiente a través de un convenio con la SEO en virtud del cual se compromete a financiar parte de los proyectos anuales de la sociedad conservacionista. Este convenio, además, formaliza la estrecha relación que ha habido entre las dos entidades desde la fundación de la SEO en 1954.

Para ello, la empresa pone a disposición de la campaña de conservación del águila imperial, especie en peligro de extinción, un porcentaje significativo de las ventas de uno de sus mejores vinos, el Jerez Palo Cortado Viejo. Se trata de un Jerez certificado por el Consejo Regulador como un Vino de más de 30 años (VORS, siglas de Very Old Rare Sherry), que tiene su origen en la fundación de la compañía a finales del siglo XVIII. A lo largo de seis generaciones, la familia Hidalgo ha ido seleccionando algunas botas de sus vinos por su especial calidad. Después de décadas, estos jereces han experimentado una concentración de aromas y sabores que los ha convertido en verdaderas joyas de la enología. Su consumo, originalmente, estaba limitado a los miembros de la familia, pero en los últimos años se ha decidido su lanzamiento al mercado con una producción limitada.

La bodega embotellará en las próximas fechas 1.200 unidades de este vino, con una etiqueta especialmente diseñada con la imagen del águila imperial. Se trata de una cantidad necesariamente reducida dadas las características únicas de este vino de calidad excepcional, sin duda uno de los caldos con más edad del mundo que se pueden beber.

El águila imperial (Aquila adalberti) es una de las rapaces más amenazadas del mundo. En la actualidad apenas quedan 195 parejas, todas ellas establecidas en España, si bien en los últimos tres años el número de ejemplares ha crecido un 10% anual, gracias en parte a la labor del Club de Amigos del Águila Imperial, formado por los propietarios de fincas privadas en las que anida la especie. Esta entidad se ha convertido recientemente en Fundación, con el impulso del Director y responsable de Relaciones Públicas de Hidalgo-La Gitana, Javier Hidalgo, quien también es miembro de Consejo de Dirección de la Sociedad Española de Ornitología.