La confianza empresarial desciende y anticipa una ligera ralentización económica en el primer trimestre de 2005. El Indicador de Confianza Empresarial (ICE), elaborado por las Cámaras, se sitúa en 4,7 puntos, cifra que supone una caída de 6,2 puntos con respecto al trimestre anterior y 7,7 puntos en relación al mismo periodo del año 2004.

El ICE registrado en el primer trimestre de 2005 supone el peor dato desde la elaboración del primer Indicador de Confianza Empresarial, a principios de 2003.

Según la opinión de más de 4.800 empresas encuestadas en toda España, de las tres variables que componen el Indicador (cifra de negocio, empleo e inversión), la cifra de negocio es la que más se modera en este periodo. Un 27,2% de las empresas encuestadas considera que disminuirá, frente al 21,8% del mismo periodo del 2004. Un 43,5% opina que se mantendrá igual, mientras que en el mismo periodo de 2004 este porcentaje se situaba en el 47,7%. El 29,3% restante cree que aumentará (30,5% en 2004).

En cuanto al empleo, el 9,2% de las empresas encuestadas aumentará la plantilla; un 83,9% opina que la mantendrá y el 6,9% prevé una disminución de personal. Por lo que se refiere a la inversión, el 18,5% afirma que aumentará; el 72,6% la mantendrá y un 8,9% espera retrasar sus decisiones inversoras.
Por sectores, la confianza de las empresas de construcción evoluciona fuertemente al alza. El ICE del sector se sitúa en 16,7 puntos, cuando en el mismo trimestre de 2004, alcanzó un valor de 12,8. Este sector es el más optimista en cuanto a cifra de negocio, empleo e inversión.

Por su parte, la confianza de la industria se sitúa en 4,5 puntos y se mantiene al mismo nivel que en el mismo periodo de 2004. En este sector, las empresas encuestadas esperan una ligera mejora en cifra de negocio, empleo e inversión.
En el comercio el descenso de confianza es más significativo, alcanzando valores negativos, en concreto –9,3 puntos, debido a un mal comportamiento de la cifra de negocio y el empleo. En hostelería y turismo se produce un avance del ICE con respecto al trimestre anterior, un –1,6 puntos frente al -9,5 puntos de los últimos meses de 2004. En el sector otros servicios (telecomunicaciones, servicios a empresa o transporte) también se alcanzan valores más moderados que los del mismo periodo de 2004 (7,3 puntos en el primer trimestre de 2005 frente a 16,6 puntos del mismo periodo del año anterior).

Por tamaños, desciende la confianza de las pymes más pequeñas (1-9 empleados) con respecto a la del mismo trimestre de 2004. En el resto de segmentos, la confianza se mantiene por encima del dato del primer trimestre de 2004.

Valoración de las Cámaras
Para las Cámaras, los resultados del ICE correspondientes al primer trimestre de 2005 apuntan hacia una ligera ralentización de la actividad económica, que se hará evidente en los primeros meses de este año. Se trata del peor dato registrado desde la elaboración del primer Indicador de Confianza Empresarial, a principios de 2003.

El mal comportamiento del sector exterior podría estar detrás de estos resultados. Las exportaciones se están viendo afectadas por la débil recuperación de la Unión Europea y por la pérdida de competitividad de los productos españoles, debido a la apreciación del euro y al diferencial de inflación que España mantiene con los países de la eurozona. El comportamiento de las exportaciones tiene un efecto directo en la cifra de negocio de las empresas.

Los datos del ICE corroboran una estimación de crecimiento para el cuarto trimestre de 2004 de un 2,6%, cifra que se podría moderar en los primeros meses de 2005. La pauta de crecimiento de la economía española se mantendrá invariable: fortaleza del consumo privado y la construcción y aportación negativa del sector exterior.

A pesar de la moderación que se registra en la inversión, ésta sigue manteniendo el mismo dinamismo de finales de año, debido a los bajos tipos de interés. En cuanto al empleo, las Cámaras esperan una moderación si se confirma la ligera ralentización de la actividad.

En 2004, el buen comportamiento del mercado de trabajo y el bajo nivel de los tipos de interés han ejercido de estímulo para el consumo. En el informe esta situación se refleja en la pérdida de peso de la debilidad de la demanda como factor que limita la actividad de las empresas. Este elemento viene dibujando una tendencia descendente desde hace varios trimestres, coincidiendo con el mantenimiento de tasas de crecimiento superiores al 3% del consumo.

La apreciación del euro y la competencia de productos procedentes de países emergentes ha motivado que el incremento de la competencia se consolide como el factor que más limita la marcha de los negocios. También destaca el aumento de las dificultades de financiación de las empresas como otro de los obstáculos principales. Esta situación está asociada al crecimiento de la inversión en el cuarto trimestre de 2004 y a un posible alza de los tipos de interés en la eurozona a lo largo de 2005.

La continua pérdida de competitividad de la economía que se deduce de los datos del Indicador requiere una serie de medidas para obtener mejoras en la competitividad estructural: innovación, nuevas tecnologías y mayor especialización en productos de calidad media-alta.