Preocupados por la situación de alarma que está suscitando las últimas subidas de los niveles de ozono en el Aljarafe, la Asociación Empresarial Aljarafe (AEA) en su constante intención de preservar el medioambiente y consciente del alto valor ecológico de esta comarca, se ha puesto en contacto con Miguel Ternero, director del Grupo de Investigación de Química Analítica Ambiental de la Universidad de Sevilla.

A instancias de Rafael Berro, presidente de la entidad empresarial, el profesor Ternero ha desmentido que exista una situación de riesgo en la comarca, ya que, según el investigador, “los datos que se están ofreciendo hacen referencia al nivel de información, estipulado en 180 microgramos por metro cúbico, límite por el que las autoridades deben informar y alertar a todos los considerados grupos de riesgo, es decir, niños, ancianos y personas con problemas respiratorios”.

En este sentido, el profesor Ternero ha señalado que “para hablar de situación de alarma los niveles deben superar los 240 microgramos por metro cúbico, durante una media de ocho horas, algo que, actualmente, no se está dando. Tan sólo se están alcanzando puntas en el periodo horario comprendido entre las 15 y las 17 horas, cuando hace más calor”.

Con el objetivo de tranquilizar a la población que vive en el Aljarafe, Miguel Ternero ha indicado a la AEA que “debemos diferenciar entre el ozono estratosférico, que es bueno, porque filtra los rayos ultravioletas del sol, y el tropoférico que se genera cuando los óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre, hidrocarburos y otros compuestos orgánicos volátiles que generan los tubos de escape de los coches reaccionan gracias a la radiación solar y generan esos oxidantes fotoquímicos”.

Al respecto, Ternero ha desmentido que exista una vinculación directa de estas subidas con la emergente actividad empresarial del Aljarafe y ha indicado que “en esta comarca se está produciendo un fenómeno extraño ya que no existe una relación directa entre la emisión de precursores, bastante ínfima, salvo a primeras horas de la mañana cuando el tráfico es más intenso, y los altos niveles de ozono registrados”.

En opinión de este experto, la situación que actualmente está experimentando el Aljarafe puede deberse a que los vientos predominantes arrastren los precursores que se generan en otras zonas de Sevilla, es el caso de la calle Torneo, o bien, que se produzca un fenómeno de recirculación que provoque que el ozono viejo nunca llegue a agotarse”.

Para finalizar, Miguel Ternero indicó a Rafael Berro, presidente de la Asociación de Empresarios del Aljarafe, que este fenómeno no es nuevo, “simplemente, ahora se tienen datos porque desde hace dos años existe una estación de medición en el parque periurbano Pozuna de Mairena del Aljarafe y porque el Real Decreto de 26 de diciembre de 2003 obliga a informar a los ciudadanos”, señaló.

De igual forma, el director del Grupo de Investigación de Química Analítica Ambiental de la Universidad de Sevilla, señaló a la AEA que la Consejería de Medioambiente de la Junta de Andalucía está realizado estudios concretos, con tubos pasivos, para delimitar toda la zona de influencia, en base a la orografía peculiar que presenta esta comarca hispalense.