Desde su incorporación al Mercado Común Europeo en 1986, España ha sido un gran receptor de Fondos Comunitarios. En concreto, la Unión Europea ha destinado al territorio español alrededor de 11.300 millones de euros anuales (en valores de 2003), lo que ha supuesto el 1,8% del Producto Interior Bruto español (PIB), cifra que se incrementa a unos 13.000 millones en el periodo 1993-99 (el 2,2% del PIB) y a 14.500 en el periodo 2000-03 (el 2,1% del PIB).

La mayor parte de los recursos comunitarios percibidos proceden de los Fondos Estructurales y de los de Cohesión. Los Fondos Estructurales se destinan a las regiones más pobres de la UE, es decir, aquéllas que poseen una renta inferior al 75% de la media comunitaria. Estos fondos se organizan en cuatro grandes subfondos, según su orientación productiva:

* Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER): Subvenciona acciones dirigidas a reducir las desigualdades entre regiones o grupos sociales y son beneficiarias las regiones Objetivo 1 y 2.

* Fondo Social Europeo (FSE): Financia principalmente los programas de empleo.

* Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA): Contribuye a las reformas estructurales del sector agrícola y al desarrollo de las zonas rurales.

* Instrumento Financiero de Orientación Pesquera (FOP): Fondos destinados para la reforma del sector pesquero.

Los Fondos de Cohesión financian a los Estados que tienen el PIB per cápita inferior al 90% de la media comunitaria y se destina a financiar proyectos orientados a mejorar el medio ambiente y la integración en las redes transeuropeas de transportes. Desde 1993, los cuatro países beneficiarios han sido España, Portugal, Irlanda y Grecia. Entre el año 2000 y 2006 el presupuesto asignado al Fondo de Cohesión asciende a 18.000 millones de euros, de los cuales España recibe 11.160 millones (más del 60% del total). (cuadro 1)

Andalucía ha sido y es una de las regiones que más se ha beneficiado de la Política de Cohesión o Política Regional de la Unión Europea. En estos últimos años (2000-2004) ha recibido 4.621,6 millones de euros procedentes de los Fondos Europeos, de los que prácticamente las dos terceras partes corresponde a obras de infraestructuras, acogidas a los programas Fondos Europeos de Cohesión y Feder. (cuadro 2)

A lo largo del año 2004 y el 2005, los socios comunitarios han venido trabajando sobre las Perspectivas Financieras de la Unión Europea para el período 2007-2013 (Presupuesto Comunitario). Como es fácil adivinar, se trata de un asunto de gran trascendencia, pues ese acuerdo marcará los rasgos básicos del presupuesto de la UE en los próximos 7 años y lo que políticamente es más relevante, determinará a grandes rasgos, la aportación de cada uno de los Estados al presupuesto comunitario y el reparto de los fondos disponibles entre los distintos estados miembros.

Para España, la negociación de las Perspectivas Financieras ha revestido siempre una gran importancia por varios motivos: primero, porque es mucho el dinero que está en juego, en la medida en que España ha sido, desde su incorporación en 1.986, un gran receptor neto de Fondos Comunitarios; segundo, porque, a nivel doméstico, se ha tendido a ver dicha negociación como un test de la capacidad del gobierno de turno de jugar sus bazas y mostrar su influencia en la Unión Europea. La negociación de las perspectivas Financieras 2007-2013 promete así estar en la parte alta de la agenda política y económica española y andaluza en los próximos meses.

Por tanto, hay que tener en cuenta que en la negociación de las Perspectivas Financieras 2007-2013 concurren elementos novedosos referidos tanto a la evolución interna de España (mayor grado de convergencia económica con la UE y efecto estadístico), como a los distintos desarrollos que están teniendo lugar a nivel comunitario (ampliación a 25 miembros y posiblemente a 27 en los próximos años), que en conjunto hacen que el presente proceso negociador tenga lugar en un contexto muy distinto del existente en ocasiones anteriores.

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