La economía andaluza y su tejido productivo se ha tenido que adaptar con rapidez a los nuevos condicionamientos impuestos por el contexto económico internacional, caracterizado por el creciente proceso de globalización económica y liberalización de los mercados, el constante progreso en la tecnología de la información, la culminación de la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria, la consiguiente implantación material del euro en enero de 2.002,la ampliación de la Unión Europea a los nuevos países del Centro y del Este de Europa (PECOS) o los nuevos procesos de integración económico-financiero. Este nuevo contexto obliga a la economía andaluza a desenvolverse en unas condiciones de mayor competencia lo que hace necesario que se intensifique los esfuerzos para aumentar la competitividad de las empresas y la capacidad de generar empleo.

La estructura económica de Andalucía en el primer lustro del nuevo siglo presenta un enorme potencial, tanto demográfico como territorial que permite sustentar su desarrollo económico. Así, la superficie geográfica de Andalucía es una de las mayores de Europa, con un 3% del total, superando a la suma de la superficie de los países del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo). De igual forma en Andalucía reside el 2% de la población europea, siendo por otra parte, la región más poblada dentro de España con el 18% de la población y la segunda en extensión territorial con el 17% de la superficie.

No obstante, existen otros factores que ponen de manifiesto las diferencias económicas y sociales entre Andalucía y otras regiones europeas. El persistente desequilibrio en el mercado de trabajo hace del desempleo el problema principal de la economía andaluza y es el principal condicionante al impulso de la actividad económica regional. Asimismo determinados datos macroeconómicos como el Producto Interior Bruto (PIB) por habitantes o las tasas de empleo ponen de manifiesto las limitaciones existentes que impiden a Andalucía equiparar su nivel desarrollo al contexto europeo. Las cifras relativas al PIB por habitante sitúan a Andalucía dentro del conjunto de las regiones Objetivo nº 1 de la Unión Europea, cuyo PIB per cápita no supera el 75% de la media europea. Este atraso económico hay que analizarlo y contextualizarlo dentro del singular proceso de industrialización español y el papel asignado en el mismo a Andalucía. Así como su localización periférica respecto a las principales regiones europeas, especialmente el triángulo del desarrollo europeo, compuesto por Londres, París y Francfort. Este alejamiento del desarrollo económico europeo supone a la economía andaluza un mayor esfuerzo para mejorar la articulación territorial, tanto interna como externa, con importantes inversiones encaminadas a desarrollar las dotaciones de infraestructura de transportes y comunicaciones para integrar el tejido productivo andaluz al entorno europeo.
La economía andaluza en el 2.005 y en años venideros tiene planteados una serie de retos económicos para poder afrontar decididamente su desarrollo socioeconómico y consolidarse como región desarrollada dentro de la Unión Económica y Monetaria de 25 miembros:

* Solucionar definitivamente la existencia de determinados estrangulamientos al desarrollo de la región que impide su avance socioeconómico: déficit en infraestructuras, al tejido empresarial, a los recursos humanos o al esfuerzo tecnológico.

* Andalucía debe crecer más rápido en término de PIB y PIB per cápita que la
media europea para poder converger con Europa y dejar de ser región Objetivo nº 1.

* Revalorizar su tejido empresarial y fomentar una nueva cultura empresarial para ganar cuotas de mercado en el contexto internacional.

* Mejorar los niveles de cualificación y formación de los recursos humanos.

* Realizar un mayor esfuerzo tecnológico con el consiguiente aumento del gasto en I+D+i para ganar competitividad.

* Mantener el esfuerzo inversor en infraestructuras para acceder con mayor rapidez a los ejes de desarrollo económicos europeos y ganar cuota de mercado.

* Apostar por el entorno medioambiental para conseguir un desarrollo sostenible.

* Avanzar progresivamente en la reducción de las desigualdades sociales y en la atención a los grupos sociales más vulnerables y con mayores riesgos de exclusión.

* Apostar, decididamente, por las nuevas tecnologías de la información y conocimiento (Sociedad del Conocimiento).

* Aprovechar su posición geográfica como nexo de unión entre el Sur de Europa y el Norte de África para liderar la Cooperación Económico (Zona de Libre Comercio) de la Zona Euromediterránea conformada por los países del Sur de Europa y los doce países de la orillasur Mediterráneo.

De la forma en que la economía andaluza y su tejido productivo sepa dar respuesta a estos retos expuestos depende en gran medida su grado de desarrollo y su inclusión en el nuevo contexto económico internacional y su papel económico dentro del Estado Español y en la Unión Económica y Monetaria ampliada.

juan.rodriguez@uca.es