Podemos definir el clima social como un conjunto de características objetivas y relativamente permanentes de la organización, percibidas por los individuos que pertenecen a ella, que sirven para darle una cierta personalidad y que influyen en el comportamiento y en las actitudes de sus miembros.

La información de clima organizativo ha de interpretarse de manera global    -existe un buen o mal clima- y  todos los factores que conforman la percepción de clima están determinados en un sentido o en otro. Esto lleva a lo que hemos oído tantas veces: "Para qué voy a hacer un estudio de clima si yo ya sé lo que piensan mis empleados".

Nada más lejos de la realidad, la percepción de nuestros equipos de trabajo es compleja y ha de ser analizada e interpretada cuidadosamente. Cualquier profesional tiene una doble vivencia: una respecto al equipo con el que habitualmente interactúa y, otra, respecto a la empresa como entidad general y que conoce por opiniones externas, imágenes o experiencias pasadas.

El estudio de clima tiene como herramienta fundamental la encuesta en las que se trabajaran los siguientes factores:

– En la empresa son: comunicación, retribución, condiciones de trabajo, desarrollo y formación, identificación/compromiso e imagen de empresa

– En el departamento: exigencia, claridad, flexibilidad, reconocimiento, responsabilidad y espíritu de equipo.

La experiencia nos demuestra que una buena métrica de clima organizativo adaptada a cada realidad y con fines de continuidad, acompañada por grupos de interpretación de resultados, dan un excelente diagnóstico de cuáles son las iniciativas y programas que han de acometerse para mejorar el entorno laboral y facilitar la mejora de los resultados de negocio.

Una encuesta de clima social puede responder, según los casos, a varios objetivos de la empresa:

– Anticipar los conflictos o el malestar exis   tente o percibido

– Estimular la evolución de las mentalidades

– Elaborar una herramienta de gestión

– Poner en marcha una actuación previa a un cambio de estructura

Después de una contrastada experiencia en la realización de estudios de clima sociolaboral, puedo decir estos estudios son un valiosísimo instrumento para conocer los estados de opinión y las percepciones de los individuos que integran la empresa sobre el ambiente que existe en ella y el impacto que éste pueda tener en su comportamiento y, por ende, en sus resultados.

Las encuestas de clima social pueden ser tratadas como herramientas de gestión estratégicas desde el momento en que  permiten a la organización suscitar interrogantes y desencadenar respuestas que toman el pulso a la organización sobre temas muy diversos. Contrariamente a lo que se podría pensar, las encuestas de clima social no se dirigen prioritariamente a las organizaciones en crisis ni es una técnica de resolución de conflictos. Es importante resaltar  que exige de un consenso previo para tener éxito y ganas de hacerlo mejor, tanto en la empresa como en sus miembros. Es un poderoso instrumento de dinamización de empresas satisfechas, pero adormecidas, que necesiten resolver los puntos de disfunción que obstaculizan su performance.

anaherrero@montaner.com