La historia de Atlantic Copper se remonta a 1873, cuando un grupo de banqueros y empresarios británicos decidieron reunirse para comprar al Gobierno español las minas de Riotinto, sociedad que daría lugar a la Rio Tinto Company Ltd. Llegó a generar empleo para una plantilla de 14.000 trabajadores, construyó más de 150 kilómetros de ferrocarril y un embarcadero de mineral en la ría de Huelva para la carga y la exportación de cobre y pirita. La puesta en funcionamiento de la Fundición y Refinería de Huelva llegó en el año 1970. En 1993 Freeport-McMoRan Copper & Gold Inc. adquirió la totalidad del negocio, lo que representó el inicio de una nueva etapa, marcada por la concentración y el crecimiento de su actividad.
En 1994 decidió concentrarse en su actividad metalúrgica. Vendió sus activos mineros e invirtió más de 200 millones para duplicar la capacidad de la fundición y refinería de Huelva y adelantarse en el cumplimiento de las exigencias medioambientales. Tras la puesta en marcha de la expansión de Huelva, en 1996, alcanzó una capacidad de producción de 310.000 TM de ánodos de cobre y una capacidad de refino de 260.000 TM de cátodos, llegando a fundir más de un millón de TM de concentrado de cobre. Atlantic Copper desinvirtió sus activos de Córdoba (Colada Continua) y Barcelona (Trefilería), para seguir concentrándose en la producción de cobre.
