La música no es sólo el producto de la inspiración de los artistas, es la muestra del genio creador de cada època; un patrimonio universal del que todos podemos disfrutar, pero que también debemos cuidar, fomentar y compartir. Pero además, la música ayuda a la convivencia entre los pueblos y nos hace más tolerantes. Escuchar música no necesita de grandes alardes económicos, pero ver a quienes la tocan, a veces sí. Quiero pensar que, hoy, está un poco más al alcance de todos nosotros o, al menos, es lo que se está pretendiendo. El mes de diciembre es también el mes de la música en la calle, de la música más tradicional, aquella que aprendemos de generación en generación, pero también de la clásica, de la flamenca y de la más contemporánea.

Me gustaría creer que hoy todos estamos más cerca de la música y que, al respecto, algo está cambiando en Sevilla. La celebración a finales del mes de octubre en Sevilla de Womex, The World Music Expo. Un festival que cuenta con 12 años de vida y que ha estado presente en escenarios de todo el mundo, hasta aterrizar en Sevilla en el año 2003 y, de nuevo, ahora, tal vez quiera decirnos algo. Womex ha traído a la ciudad del Guadalquivir más de 500 sonidos de 30 países, una experiencia que quizá pueda repetirse el próximo 2007. En este acercamiento musical al público, me parece acertada la celebración de más de 30 conciertos, con repique de Giralda incluido, gratis y sin ánimo de lucro, por parte de los integrantes de la Sevilla musical, el día 22 de noviembre, con motivo de la festividad de Santa Cecilia, la patrona de la música. A ello cabría añadir la celebración del primer Ciclo de jazz en el Teatro Central de Sevilla, a precios más asequibles. Pero si hay una muestra evidente de ello en este mes de diciembre es el Festival Sevilla Entre Culturas, certamen nacido el pasado año con la intención de dotar de actividad cultural las fiestas navideñas, que levantará el telón el día 25 de diciembre y echará el cierre tras la celebración de Reyes. El prestigioso director de orquesta Lorin Maazel es la cabeza de cartel. Junto al maestro, que acude en su condición de compositor, director y violinista, estarán en el cartel la bailaora María Pagés, que presentará en el Teatro de la Maestranza, los días 27 y 28 de diciembre, su espectáculo Sevilla. Además, la edición mantiene algunas fórmulas, como los llamados diálogos, encuentros musicales que convocan a distintos registros. Se repiten los sones flamencos y los del otro lado del Atlántico, a la vez que ganan peso las músicas del Mediterráneo. Entre las novedades, una mayor participación ciudadana, con la ampliación de la programación del encuentro.

Desde mi modesta opinión, considero que, en este acercamiento que se debe procurar hacia el público en relación con los movimientos culturales, la juventud juega el papel protagonista. Hay que renovar la savia del público musical, acercarles a ella. En este sentido, tenemos dos buenas muestras y, al igual que la Orquesta Sinfónica de Sevilla ha creado el programa Mi primer abono, para atraer al público joven, el Teatro de la Maestranza, pone en marcha a partir de este mes de diciembre el Abono joven, destinado a los menores de 25 años. Pero si la música es sinónimo de tolerancia, porque nos permite acercarnos a otras culturas a través de ella, también lo es el baile y así se pone de manifiesto en el Proyecto Paso, una performance colectiva internacional encuadrada en el programa de actividades paralelas de la Biacs2 que, tras un largo proceso de gestación, tiene lugar en este mes de diciembre en el Casino de la Exposición de Sevilla y que conecta tres ubicaciones internacionales a través de internet. En este sentido, no quiero olvidarme de reseñar la celebración en distintos espacios de la ciudad del ya tradicional ciclo Huellas. Danza en paisajes insólitos. Puntual, con la llegada de noviembre, el Mes de la Danza volvió a llenar Sevilla de movimiento, gracias a la Muestra Internacional de Danza Contemporánea, con espectadores de toda condición, sobre todo niños, que se han familiarizado con las distintas expresiones de la danza.

En este leve repaso al mes de diciembre, no puedo olvidarme de la celebración de la exposición Diálogo entre dos colecciones. Obras maestras del Musée Goya de Castres y del Museo de Bellas Artes de Sevilla, cuyo objetivo principal es enfrentar dos pinacotecas para que el espectador pueda comprender que la historia del arte es el resultado de un contínuo coloquio de éstos con la tradición y con sus contemporáneos. La muestra, que se desarrolla en Sevilla desde el pasado 30 de noviembre y hasta el 25 de febrero de 2007, es además una magnífica oportunidad para contemplar las joyas del museo francés, junto a los fondos de la segunda pinacoteca sevillana, en lo que a pintura del Siglo de Oro se refiere. Para concluir, quisiera hacer una referencia a la publicación del epistolario de Juan Ramón Jiménez, dentro de los actos que se han llevado a cabo con motivo del 50 Aniversario de la concesión del Premio Nobel al poeta de Moguer. Epistolario I (1898-1916) es el primer volumen de la trilogía epistolar, que ha sido editada por la Residencia de Estudiantes, en colaboración con la Fundación El Monte y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales.