La Junta de Andalucía ha tenido iniciativas propias para sumarse a la preocupación por el cambio climático y establecer acciones de gobierno en este ámbito. Cabe mencionar en primer lugar el acuerdo del Consejo de Gobierno de 3 de septiembre del año 2002 por el que se aprobó la Estrategia Andaluza ante el Cambio Climático, documento que ha servido de guía a las acciones de la Junta en esta materia.
En el desarrollo de esta Estrategia, se aprobó el Plan Andaluz de Acción por el Clima 2007-2012 y su Programa de Mitigación, donde se contenían los objetivos que debía cubrir Andalucía en lo relativo a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y al fomento de la capacidad de sumidero.
Como continuación, en agosto del año 2010 se aprobó el Programa de Adaptación, en el que se planteó como objetivo general minimizar la vulnerabilidad neta del territorio andaluz ante los efectos negativos del cambio climático.
Apuesta por la electrificación de la demanda
Las acciones de Endesa en Andalucía han estado dirigidas a la lucha contra el cambio climático a través de la electrificación de la demanda energética, la eficiencia energética y la introducción de energías renovables, por lo que apuesta claramente por la regulación de todas las emisiones en general y de las del sector difuso en particular.
En el ámbito de la electrificación de la demanda, Endesa viene trabajando desde hace años en el desarrollo del concepto Smart City mediante ensayos pilotos tendentes a optimizar el uso de las redes eléctricas, la incorporación de la generación renovable distribuida, así como laboratorios para el desarrollo de nuevos productos y hábitos que perfeccionen el uso final y eficiente de la electricidad por parte de sus clientes. El ejemplo más representativo lo constituye el proyecto Smartcity Málaga, puesto en marcha en el año 2008 en el barrio de la Misericordia de esta ciudad implicando a más de 11.000 usuarios domésticos y a unos 1.200 industriales y servicios, con la incorporación de alumbrado eficiente, generación renovable, almacenamiento, movilidad eléctrica y automatización y mejora de la red de media y baja tensión de la zona.
Actualmente, Endesa está elaborando un ambicioso anteproyecto en el distrito de la Isla de la Cartuja de Sevilla para aplicar y extender las experiencias adquiridas a un entorno diferente, donde prima la existencia de entidades tecnológicas, empresariales y de formación, en detrimento de un entorno más de carácter doméstico como ocurría en Málaga.
Dentro de la estrategia de mejora y digitalización inteligente de sus servicios, la empresa viene acometiendo la sustitución de los antiguos contadores por nuevos equipos de medida telegestionados que permitirán a los usuarios una mayor información de su consumo, menores molestias de lectura, así como el fácil y seguro acceso a futuros nuevos servicios. Hasta la fecha, Endesa ha sustituido en España un total de 9,2 millones de contadores que equivalen al 80% de la totalidad de equipos a sustituir.
La apuesta que desde Endesa se viene realizando en el ámbito de la movilidad eléctrica es básica para la consecución del objetivo de drástica reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). El sector transporte es el principal responsable de las emisiones difusas.
Endesa ha participado junto al Ayuntamiento de Málaga, Mitsubishi, el CDTI y el NEDO japonés en el proyecto ZEM2ALL, desarrollado en esta ciudad y donde se han desplegado más de 200 vehículos eléctricos y una red de 220 puntos de recarga convencional y 23 puntos de recarga rápida, que han recorrido unos cinco millones de km, suponiendo esto evitar la emisión a la atmósfera de 330 toneladas de CO2.
Asimismo, en la ciudad de Málaga se está realizando el proyecto Victoria que consiste en experimentar la incorporación del método de carga inductiva dinámica para autobuses eléctricos de transporte público. El proyecto pionero en España contempla la recarga de las baterías mediante el paso del autobús por un carril de bobinas de inducción sin necesidad de estacionar para ello.
Los proyectos mencionados anteriormente se encuadran en el terreno de la I+D+i, pero Endesa apuesta también por promocionar la movilidad eléctrica internamente practicando con el ejemplo. Así, el pasado año, puso en marcha un Plan de Movilidad Eléctrica para empleados que, con diferentes tipos de incentivos, logró que 158 trabajadores adquirieran un vehículo eléctrico, significando esta cifra un 10% del total de vehículos eléctricos vendidos en España. De este número, 18 fueron empleados andaluces. A la vista del éxito de la primera convocatoria, a principios de 2016 se lanzó el II Plan de Movilidad Eléctrica para empleados en el que se han inscrito un total de 428 empleados, habiendo formalizado hasta la fecha la venta de 80 vehículos eléctricos, de los cuales 10 han sido en Andalucía.
Por último, en la sede de Endesa en Sevilla se ha adquirido una flota de un total de cuatro vehículos eléctricos que, en modalidad de vehículo compartido, la empresa energética pone a disposición de los empleados para su uso en desplazamientos profesionales en el entorno urbano y periurbano de la ciudad hispalense.
