En muchas ocasiones, la información relacionada con la sostenibilidad no está disponible, pero si sabemos qué buscar, es más fácil.
¿Se compromete públicamente a llevar a cabo buenas prácticas?
La publicación de un documento con la política medioambiental o con la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) indica que se ha realizado un trabajo para medir y mejorar la sostenibilidad de la empresa. Asimismo, las certificaciones ambientales indican que existe una política de gestión orientada a minimizar el impacto ambiental.
Si se trata de un pequeño alojamiento, cabe que no encontremos los elementos mencionados por falta de recursos, lo que no quiere decir necesariamente que no se estén llevando a cabo buenas prácticas. En este sentido, sí podemos encontrar información de forma mucho más directa consultando compromisos explicitados en su página web, folletos o incluso hablando directamente con la gerencia o los trabajadores del establecimiento.
Prestando atención a estas cuestiones, podremos observar cuáles son los compromisos concretos de cada alojamiento y cuál es su posición sobre todas estas cuestiones.
¿Trabajan con proveedores locales?
Podemos fijarnos en si el hotel hace un esfuerzo activo para lograr que los productos de sus proveedores sean cercanos. Esto es importante, porque comprar a empresas locales significa minimizar el transporte y contribuir a que el gasto turístico repercuta en la comunidad local.
¿Ofrecen productos de comercio justo?
Los productos de comercio justo son una alternativa al comercio convencional que, además de los criterios económicos, tiene en cuenta valores éticos que abarcan aspectos sociales y ambientales. El comercio justo es apoyado por las Naciones Unidas por promover una relación comercial voluntaria y justa entre los consumidores y los productores.
¿Trabajan con agricultura ecológica?
Podemos fijarnos en si ofrecen en su carta alimentos y bebidas procedentes de la producción ecológica, método mediante el cual la producción agrícola y ganadera tienen como objetivo fundamental la obtención de alimentos de máxima calidad, manteniendo la fertilidad de la tierra sin aplicar agroquímicos, ni utilizar organismos modificados genéticamente. De esta forma, se conservan los recursos naturales y se respetan los ciclos biológicos. Si, además, los productos son locales o de comercio justo, podemos asignarles un valor adicional.
¿Se llevan a cabo buenas prácticas ambientales?
El hotel tiene la opción de separar y gestionar sus residuos reciclándolos o incluso reutilizándolos para lograr un menor impacto y contaminación sobre el suelo y las aguas subterráneas, así como reducir el consumo de materias primas. Otra cuestión es interesarnos en si el hotel utiliza instalaciones de energías renovables.
¿Apoyan algún proyecto social o medioambiental?
Los establecimientos hoteleros pueden apoyar o estar implicados en proyectos medioambientales o que contribuyen al bienestar, cohesión social y local, y podemos plantearnos si el proyecto apoyado realiza una labor social o ambiental de valor.
