El II Barómetro Económico de Andalucía realizado entre expertos del sector revela que el crecimiento económico de la comunidad será menor este año, que el paro es el principal problema y que todos coinciden en su «escasa valoración» del sector público de la comunidad.
Estas son algunas de las conclusiones del citado estudio, elaborado por el Observatorio Económico de Andalucía y la consultora KPMG, presentado ayer y para el que estaban seleccionados 502 participantes, entre ellos catedráticos de Economía, directivos de empresas, organizaciones empresariales y sindicales, notarios, consultores, abogados y registrados, aunque contó con 136 respuestas.
Las conclusiones del sondeo, según sus responsables, reflejan la «percepción de que el desarrollo económico en 2005 será un poco inferior al de 2004» y que la opinión sobre el sector público «es poco favorable», si bien «lo más novedoso» es la sensación de que la sociedad se encuentra «en tránsito» desde el anterior Estado del Bienestar a una nueva Sociedad del Conocimiento.
El sondeo, que fue presentado por el presidente del Observatorio, Francisco Ferraro, y por el socio director de KPMG, Rafael Gil, refleja que la valoración de los consultados sobre la economía regional en 2004 -de cero a diez- es de un 5,52, frente al 5,91 que se concedió sobre la marcha de la coyuntura en 2003.
Sobre los tres problemas más importantes de Andalucía, los encuestados revelaron que el primero de ellos es el paro, seguido del nivel de renta y de la inmigración.
Los responsables del sondeo indicaron que la valoración de los encuestados mantiene el desempleo como principal problema, pero en menor medida que en 2003, si bien resaltaron que lo más novedoso es que la inmigración surge preocupación, que ha registrado un crecimiento «espectacular».
Otra «constante» en esta encuesta, según indicaron, es la escasa valoración que se concede al sector público y que una «inmensa mayoría» de los preguntados cree que el gasto de la Junta de Andalucía es «excesivo». Apuntaron a la pregunta sobre si el gasto de la Junta le parece cero -insuficiente-, diez -excesivo- y cinco adecuado-, los encuestados ofrecieron una puntuación de 6,03 frente al nivel «adecuado», de 5,73 del barómetro de 2003.
Añadieron que los entrevistados tampoco dieron el aprobado a la eficiencia del gasto público de la Junta, ya que en relación a su valoración de la eficiencia en este gasto (cero -muy deficiente-; diez -muy eficiente- y cinco -aceptable-), concedieron una puntuación de 4,6. La mayoría de los encuestados coincidieron también en que las partidas presupuestarias de la Junta que deberían incrementarse son las de investigación e innovación, infraestructuras y educación.
En cuanto a la necesidad de ayudas a las empresas, apostaron por las relativas a investigación, desarrollo e innovación, seguida de comercialización exterior y de formación.
A la cuestión de cómo afecta la política de la Administración andaluza a la eficiencia de las cajas de ahorro, el muestreo refleja una puntuación media de 4, sobre cero (muy desfavorable), diez (muy favorable) y cinco (no se ve afectada). Ferraro añadió, sobre este punto, que a pesar de que esta valoración es desfavorable hacia la política pública autonómica, en relación a las entidades de ahorro, el año pasado esta consideración era más negativa, al alcanzar una media de 3,6.
El presidente de este foro concluyó que sería «pretencioso» deducir de este estudio la opinión mayoritaria de la sociedad andaluza, ya que se trata de una consulta a «colectivos cualificados» del mundo de la economía y «bien informados». El cuestionario de este sondeo fue enviado por correo electrónico y completado a 502 participantes, de los que se obtuvieron 136 respuestas, entre el 24 de noviembre de 2004 y el 19 de enero de 2005. Además de los colectivos profesiones mencionados se incluyeron como participantes a los ejecutivos de las 150 mayores empresas por facturación en Andalucía, así como a las primeras entidades financieras que operan en la comunidad.
Los responsables del sondeo creen que por la composición de los encuestados se ofrece una perspectiva «amplia», tanto desde el sector privado como público de la evolución y perspectivas económicas regionales para este año.