En un contexto de mejora de las condiciones del mercado respecto a finales del año anterior, se reafirma la tendencia alcista de resultados del Grupo ENCE con un beneficio neto en el primer trimestre de 2004 de 8,48 millones de euros, un 27% más que el logrado en el mismo periodo de 2003, incluso penalizados por la debilidad del dólar y el agotamiento de los créditos fiscales de la compra de CEASA (1999).
El resultado de explotación antes de amortizaciones (EBITDA), incluyendo coberturas de riesgo de cambio, es un 37% superior a la cifra correspondiente al año anterior y se sitúa en 27,57 millones de euros. El resultado de explotación (EBIT) incluyendo coberturas de riesgo de cambio, es de 14,43 millones de euros, un 40% más que el año anterior.
La División Forestal aportó 3,75 millones de euros, con unas ventas fuera del Grupo de 10,01 millones de euros, creciendo un 29% respecto al primer trimestre de 2003.
La División de Celulosa contribuyó con 10,68 millones de euros, por la mayor productividad y la reducción de costes, así como por el efecto compensatorio del programa de coberturas frente a la reducción de los precios de la celulosa en euros(-10%). Las inversiones llevadas a cabo en años anteriores han permitido reducir los costes de transformación de la madera en celulosa en un 6%.
El Consejo de Administración de ENCE acordó la distribución de un segundo dividendo a cuenta de los resultados del 2003 de 0,22 euros por acción, abonado el día 25 de marzo de 2004. Con este segundo dividendo a cuenta del ejercicio 2003, unido al pagado por el mismo concepto en diciembre, el importe total anticipado alcanza 0,44 euros por acción, cantidad ya similar al dividendo total devengado correspondiente al ejercicio 2002 (0,45 euros/acción) y, que será complementada con el dividendo a aprobar en la Junta General Ordinaria correspondiente al ejercicio 2003.
Por otro lado, en el mes de marzo se ha realizado la carga del primer embarque de madera en astillas desde el puerto de la Terminal Logística M’Bopicuá (TLM) situado en el río Uruguay (Departamento de Río Negro de la República Oriental del Uruguay), con destino al puerto español de Huelva. Con este hecho, no sólo se abren las expectativas de M´Bopicuá como polo de desarrollo de la región, sino que sus instalaciones, en combinación con las ya operativas desde el 2003 en Montevideo, constituyen, a través de la logística de la madera en astillas, un freno a los actuales precios desorbitados de los fletes oceánicos que soporta la economía mundial. Esta actuación supone una muestra más de la anticipación a la evolución del entorno, como la política de coberturas efectuada desde hace años, que ha aportado este trimestre 14,74 millones de euros, compensando la debilidad del dólar.