Los andaluces se deciden a poner fin a su soltería cada vez a mayor edad, según los indicadores de los niveles de nupcialidad masculino y femenino de 2003, que reflejan el continuo aumento de la edad de los contrayentes, que ronda los 29,9 años en el caso de los hombres y los 28 años las mujeres, con lo que superan en cuatro años a las edades en las que se casaban hace una década.

Los datos están recogidos en el Sistema de Información Demográfica que acaba de actualizar el Instituto de Estadística de Andalucía, dependiente de la Consejería de Economía y Hacienda, con las últimas cifras disponibles de las Estadísticas de Movimiento Natural de la Población de Andalucía.

El Sistema ofrece también información sobre la fecundidad en la comunidad en 2003, año en el que parece consolidarse la tendencia de crecimiento iniciada a finales del siglo XX. En ese ejercicio, el número medio de hijos por mujer se situó en 1,44, un 11,8% mayor que el nivel más bajo alcanzado en la Comunidad Autónoma (1,28 en 1998).

Este aumento de la fecundidad se apoya fundamentalmente en las madres que tienen su primer hijo, que mantienen su tendencia creciente desde 1996, así como en la estabilización de los niveles de las que tienen su segundo hijo. Esta tendencia de los niveles de fecundidad viene acompañada de un continuo aumento en la edad a la que se tienen los hijos, que en 2003 se sitúa ya en 30,4 años, dos más que hace veinte años.

Respecto a la mortalidad en Andalucía, se estabiliza la esperanza de vida en torno a los 75 años para los hombres y los 81 en las mujeres. Esta diferencia por sexos se observa desde comienzos de 1900 hasta nuestros días, y cada vez es mayor.