La llegada del buen tiempo y la subida de las temperaturas nos obliga a dejar atrás la ropa de invierno y a aligerar nuestro vestuario lo que hace que enseñemos más piel. Esta circunstancia unida al hecho de que durante los meses de frío no se suele tomar el sol, hace que muchas personas se decidan a recibir algunas sesiones de rayos UV para lucir un color bronceado. Esto supone que, durante los meses primaverales aumente considerablemente la demanda de los servicios que ofrecen los centros de bronceado.

Por este motivo, la Federación Andaluza de Consumidores y Amas de Casa, AL-ANDALUS pone ahora en marcha, como viene haciendo desde hace dos años, una campaña para informar a los usuarios de los centros de bronceado sobre las condiciones en las que deben recibir el servicio, así como los riesgos que comporta someterse a los rayos UV.

Lo primero y más importante que deben saber los usuarios de los aparatos de bronceado es que esta práctica no está exenta de riesgos y que su uso puede llegar a provocar enfermedades de carácter agudo y crónico. No obstante estos riesgos se minimizan, si tanto los usuarios como los centros de bronceado, siguen una serie de pautas que garanticen la seguridad, por ello recordamos que:

-En los centros debe existir en las salas de espera UN CARTEL que sea fácilmente legible y en el cual figure la siguiente información:
1- Las radiaciones ultravioletas pueden provocar cáncer de piel y dañar gravemente los ojos.
2- Es obligatorio utilizar gafas de protección.
3- Ciertos medicamentos y cosméticos pueden provocar reacciones indeseables.
4- No se permite su uso a los menores de 18 años y está desaconsejado en mujeres embarazadas.
Tendrán, en estas salas, a la vista del usuario UNA TABLA con los fototipos y los correspondientes tiempos de exposición.

-El personal responsable deben facilitar a los clientes, antes de ser sometidos a la exposición de los aparatos UV, un documento informativo de las consecuencias que conlleva el uso de tales aparatos, para que lo firmen e indiquen «leído y conforme» encima de la firma.

-Los Centros deben, proporcionar al consumidor un calendario personalizado de utilización del aparato de bronceado.

-Los locales, instrumentos, gafas de protección, materiales y camas solares que se utilicen en los centros de bronceado, se someterán tras cada sesión a los tratamientos de desinfección y asepsia necesarios.

-Los responsables de los centros, deberán realizar al menos UNA REVISIÓN técnica periódica anual de los aparatos que se utilicen.
La acreditación del cumplimiento de esta exigencia deberá estar expuesta al público.

-Y cualquier publicidad relativa a los efectos de los aparatos de bronceado deberá ir acompañada del siguiente mensaje: «Los rayos de los aparatos de bronceado UV pueden afectar a la piel y a los ojos. Estos efectos dependen de la naturaleza y de la intensidad de la piel de las personas».

Desde AL-ANDALUS se recomienda a los usuarios que, cumplan las indicaciones que les hagan los responsables de los centros y que respeten las normas, y que, si observan o tienen constancia de que algunas de las pautas antes descritas no son cumplidas por algún centro, se abstengan de someterse a los tratamientos de bronceado, y que además presenten la pertinente Hoja de Reclamación, pues tienen derecho a que los servicios y los aparatos de bronceado presenten todas las garantías de seguridad que la legislación (Real Decreto 1002/2002 de 27 de septiembre, que regula la venta y utilización de los aparatos de bronceado mediante radiaciones ultravioletas) exige.