El esfuerzo financiero que las familias españolas realizan para la compra de vivienda no ralentizará el próximo año, según las previsiones de la Asociación de Prmotores y Constructores de España (APCE). Los promotores consideran que antes de que concluya el presente ejercicio el Banco Central Europeo llevará a cabo una subida de tipos de entre 0,25 y 0,5 puntos.
Según la APCE, el aumento de los tipos de interés estaba previsto para el último trimestre de 2004, pero finalmente no se produjo por la coyuntura macroeconómica.
Para este año, el vaticinio de una subida de tipos es prácticamente unánime entre los expertos, aunque las fechas en que se producirá dependerá en gran medida de la evolución macroeconómica y de los precios del petróleo.
Con una subida de tipos de interés en ese rango, la APCE considera que las familias españolas verán incrementado el esfuerzo financiero que deben realizar para hacer frente a los pagos de las hipotecas, a lo que debe unirse en el caso de los nuevos compradores que los precios van a seguir subiendo.
Así, frente a un esfuerzo financiero medio que la APCE calcula para este año en el 23% de la renta familiar, se pasará en el próximo ejercicio a un 27% como media.
En un avance de lo que podría ocurrir en los años inmediatamente posteriores, los promotores estiman que de mantenerse las previsiones al alza de los tipos el esfuerzo financiero pasaría al 28% en 2007 y al 29% de la renta familiar en 2009.
A pesar de este ritmo de aumento de las cantidades que las familias deberán pagar para hacer frente a sus hipotecas, la APCE considera que no se trata de una subida preocupante, ya que recuerdan que con los niveles de tipos de interés existentes en la década de los 90, las familias llegaron a destinar el 50% de sus rentas a la compra de vivienda.
Por la parte de la oferta, los promotores calculan que este año caerá entre un 10 y un 15% como consecuencia de que los años anteriores han sido los mejores de la historia reciente en cuanto a número de viviendas puestas en el mercado y también por el progresivo aumento de los plazos de venta.
Respecto a la evolución de los precios, los promotores mantienen que este año aún se producirán aumentos de dos dígitos por el nuevo equilibrio entre la oferta y la demanda. Según sus previsiones, este año la demanda se situará entre las 525.000 y las 550.000 viviendas en total.