El 31% de los distribuidores informáticos andaluces vende software pirata o instalan en los equipos copias ilegales de los programas, una proporción que da idea de la extensión de estas prácticas en el sector. Sin embargo, esta cifra está diez puntos por debajo de la media española, del 41%, lo que revela una superior concienciación o un mayor éxito de las medidas antipiratería en esta comunidad, según los datos de un estudio publicado ayer por Microsoft Ibérica.
Andalucía es, de hecho, la cuarta comunidad autónoma española con menor índice de piratería, sólo superada por Valencia, con un 22%; Baleares, con un 24%; y Navarra, con un 29. Por debajo o al mismo nivel que la media española se sitúan también La Rioja (41%), País Vasco (38%) y Aragón (34%). En el extremo contrario están Murcia, donde Microsoft ha detectado que el 66% de las tiendas de informática venden software pirata; Castilla-La Mancha (el 59%); Asturias (55%); Cataluña y Cantabria (53%); Canarias (48%); Galicia (46%); Castilla y León (45%) y Madrid (42%).
En Andalucía hay, sin embargo, notables diferencias por provincias. Las más piratas, con notable diferencia, son Jaén y Granada, donde el 68 y el 54% respectivamente de los distribuidores informáticos incurren en estas prácticas, muy por encima de la media española. El resto de las provincias se sitúan por debajo de esta media, destacando Málaga, una de las zonas con menor índice de piratería de España, con un 20%. Le siguen Córdoba (24%), Huelva (25), Cádiz (28), Almería (30) y Sevilla que, con un 33%, es la provincia andaluza en la que más extendidas están estas prácticas.
Para realizar este estudio, Microsoft visitó 4.330 puntos de venta en España, de los cuales 1.766 vendían o instalaban software pirata. En Andalucía inspeccionó 522 establecimientos ( ha sido la tercera región más vigilada tras Cataluña y Madrid) y en 162 de ellos detectó esta actividad.
La compañía informática destaca que en torno al 50% de las empresas que incurren en estas prácticas lo hacen porque no saben que es ilegal y en muchos casos dejan de hacerlo tras ser informadas y formadas; mientras que la mitad restante ha manifestado una declarada voluntad por mantener este tipo de actividad . Contra un centenar de estas tiendas Microsoft emprenderá acciones legales en los próximos días.