Han tenido que pasar demasiadas formalidades y burocracias para que no esté mal mirado utilizar la palabra crisis, incluso se ha cambiado el tono en que nuestros dirigentes la utilizan, del tabú a la responsabilidad -o irresponsabilidad- del tejido empresarial frente al nuevo panorama económico ¿Qué nos espera a las empresas de las Internet (IT)? Ni idea, pero me da que pensar…
El mundo real. Desde hace años el Estado y los gobiernos regionales han subvencionado páginas de mas o menos interés, de dudosa productividad (kelyfinder.com), o simplemente han despilfarrado en desarrollos faraónicos (lawebdelcongreso) -¿sólo a mí me parece que los logotipos estatales los regalan para pegarlos a pie de web? Paralelamente a las paginas institucionales, existe un maremágnum subvencionado de páginas satélites entorno ayuntamientos y diputaciones. No me preocupa en medida todas esas páginas colgadas, terminadas de una u otra manera, sino los gastos que suponen: mantenimiento, alojamiento, consumo de banda. El Estado seguirá lanzando o rediseñando web, pero probablemente se verán recortadas las partidas de mantenimiento a empresas subcontratadas. Supongo que podría enumerar más reajustes que el Estado puede hacer en materia de IT, pero lo que me aterra es lo que no sé qué puede hacer el Gobierno, por ejemplo: en este contexto la compra de audio y vídeo original descenderá, un arma esgrimida por la SGAE para justificar la persecución de descargas en internet, ¿seguirá el Estado permitiendo que la SGAE siga enriqueciéndose con polémicos impuestos para financiar esta persecución? Y no sólo en materia de contenidos en IT tiene el Estado que tomar posiciones en época de incertidumbre, también sobre los verdaderos amos de la IT: las operadoras de telefonía, quienes sin lugar a dudas siguen (y seguirán una década más) siendo los reyes del ladrillo cibernético. Llevo tantos años pagando un recibo de conexión a IT, incluso cuando no había tarifas, que si ya me dolía pagar en tiempos de bonanza para obtener una conexión mediocre, ahora me provoca úlceras. No voy hablar de las empresas de móviles, diablillos nacidos de las operadoras, que acumulan suficientes demandas, pero sí acusarles de cómo ellos únicamente son los culpables del retraso en subir a España en los contenidos y conexión decente a internet, un retraso tecnológico que está anal-fabetizando a las generaciones más posteriores.
El Otro lado. Haiku improvisado: El aleteo de una mariposa / en un cielo de nubes / provoca un temblor / en la red de redes / y a su inversa. Desde que comenzó el destape de la crisis, no pierdo oportunidad de preguntar a compañeros del sector (web) qué síntomas perciben. Sin ser por supuesto una estadística fiable, la mayoría -entre los que me incluyo- hemos notado que ha aumentando el interés por los desarrollos. No es de extrañar que en tiempos de recesión, ahora sí, se mira internet en España como un canal competitivo, de verdad, hago énfasis ya que por primera vez no es necesario enumerar las alabanzas de internet en la presentación de un proyecto, sino que las propias empresas se acercan con valentía y ganas a la red. Si bien ya sea por flexibilidad y reducidos costos, las empresas startup de internet nos vemos menos afectadas. También están los grandes en internet: Gran G, ¿se resentirá el Gigante? Durante algunos días divagué con la posibilidad: las compras millonarias (Youtube la más conocida entre decenas), la diversificación aparentemente sin límites, etc. pero los recientes datos del cambio USD/EUR, que sin lugar a dudas incentivará -aun más- la inversión de soportes y anunciantes en su sistema publicitario (de donde saca la pasta), auguran suficiente liquidez para no convertirse en la E.ON de internet, aunque quien sabe…internet tiene sus mecanismos, como el amor sus símbolos.
Un saludo y ánimo a todos en este curso que empieza. Nos vemos en la red.