Renfe obtuvo un resultado de 62,4 millones de euros en los primeros nueve meses del ejercicio, un resultado un 5,4% inferior al obtenido en el mismo periodo de 2017, como consecuencia del incremento de los gastos.

Los ingresos totales de tráfico de la compañía alcanzaron los 2.697 millones de euros, lo que supone un incremento del 14% con respecto al mismo periodo de 2017, impulsado por el crecimiento en los ingresos por títulos de viajeros (+3,2%), de compensación por Servicios Públicos (+48%) y de acuerdos con CC.AA (+32%).

Por lo que respecta a los gastos, se incrementan un 15,7%, como consecuencia del incremento de los cánones que Renfe paga a Adif por el uso de estaciones e infraestructura, hasta los 924 millones frente a los 619 millones del mismo periodo de 2017. En total, los gastos de explotación de Renfe se han situado entre enero y septiembre en 2.569,75 millones.

En cuanto al Ebitda, se situó en 362,23 millones, un 3,6% menos que en el mismo periodo del año anterior.

Por lo que respecta a los datos operacionales, Renfe Operadora creció en el número de viajeros un 4%, por encima de los 372 millones.