Randstad<\/a>, la empresa de recursos humanos n\u00famero 1 en Espa\u00f1a y en el mundo, ha analizado la situaci\u00f3n de los estudiantes[1]<\/a> desocupados en situaci\u00f3n de b\u00fasqueda de empleo. Para ello, ha estudiado los datos del Servicio de Empleo P\u00fablico Estatal (SEPE) correspondientes a los cinco primeros meses de 2008 a 2019, observando el comportamiento de estos profesionales por g\u00e9nero, tiempo empleado en la b\u00fasqueda y comunidad aut\u00f3noma.<\/p>\n Randstad destaca que, durante los cinco primeros meses de los \u00faltimos cuatro a\u00f1os, los estudiantes desempleados en b\u00fasqueda de empleo se han reducido en un 31,7%, lo que supone cerca de 26.000 personas menos<\/strong>.<\/p>\n De hecho, esta cifra no ha dejado de caer desde 2015, a\u00f1o en el que se registr\u00f3 la mayor cantidad de estudiantes desempleados buscando trabajo (81.598), encadenando cuatro ejercicios de descensos consecutivos hasta registrar en este 2019 los 55.708 estudiantes. La de este a\u00f1o es la tercera cifra m\u00e1s baja del periodo estudiado, experimentando un descenso del 12,1% con respecto a 2018.<\/p>\n Cuando se analiza la serie hist\u00f3rica, Randstad detecta que 2008 registr\u00f3 el valor m\u00e1s bajo de estudiantes desempleados en b\u00fasqueda de trabajo, por debajo los 40.000 (39.444). Desde entonces, la cifra se increment\u00f3 hasta el segundo mayor valor del periodo en 2010, 78.473, momento desde el cual comenz\u00f3 a caer hasta registrar 55.347 en 2013. Tras este a\u00f1o se encadenaron dos ejercicios de subidas hasta que en 2015 se bati\u00f3 el r\u00e9cord de estudiantes desempleados en b\u00fasqueda de empleo, con 81.598. A partir de ese momento, se han experimentado 4 a\u00f1os de descensos consecutivos, hasta los 55.708 estudiantes actuales.<\/p>\n Se reducen las diferencias entre mujeres y hombres<\/strong><\/p>\n El an\u00e1lisis de Randstad tambi\u00e9n ha tenido en cuenta el g\u00e9nero de los estudiantes demandantes de empleo. Analizando la serie hist\u00f3rica, ambos sexos han seguido una tendencia similar aunque siendo superior el volumen de las mujeres. De hecho, durante los primeros a\u00f1os del estudio, la diferencia era mayor, ya que el n\u00famero de las estudiantes demandantes de empleo fue, en a\u00f1os como 2008, un 60,4% superior al de los estudiantes varones. Con los a\u00f1os, esta diferencia se ha moderado hasta ser el n\u00famero de las mujeres un 14,1% superior en este 2019, lo que se traduce en que el 53,3% de los estudiantes demandantes de empleo son mujeres, por un 46,7% de hombres.<\/p>\n Por otro lado, Randstad tambi\u00e9n analiza el tiempo que los demandantes de empleo llevan buscando un trabajo. En este sentido, la mayor\u00eda de los estudiantes desocupados (44,6%) han pasado menos de seis meses en b\u00fasqueda de empleo. Le siguen los que est\u00e1n tardando m\u00e1s de un a\u00f1o en encontrar un trabajo, el 33,6%, y los que llevan en este cometido entre seis y doce meses, con un 21,8%.<\/p>\n