Las ciudades y los entornos metropolitanos han sido se\u00f1alados como \u2018culpables\u2019 de una propagaci\u00f3n m\u00e1s acelerada del COVID-19, cuestionando conceptos como la densidad urbana, cuyos beneficios a nivel de eficiencia y sostenibilidad son ampliamente reconocidos por los urbanistas.<\/p>\n
Dentro de la desgracia que ha supuesto esta pandemia en el \u00e1mbito de la salud y la crisis econ\u00f3mica provocada por la pr\u00e1ctica paralizaci\u00f3n de la econom\u00eda, ha permitido sin embargo generar un debate muy interesante a distintos niveles, que puede ayudarnos a tomar definitivamente la senda hacia un modelo econ\u00f3mico y urbano m\u00e1s sostenible o desandar los pasos dados hasta el momento en esta direcci\u00f3n.<\/p>\n
Varios han sido los beneficios que como ciudadanos hemos podido percibir en esta \u00e9poca de confinamiento:<\/p>\n
En primer lugar, la mejora indiscutible de la calidad del aire de nuestras ciudades, como consecuencia de la dr\u00e1stica disminuci\u00f3n de la circulaci\u00f3n de veh\u00edculos, desmotando definitivamente el discurso negacionista de muchos.<\/p>\n
En segundo lugar, la recuperaci\u00f3n temporal del espacio urbano habitualmente ocupado por viales y coches, como se est\u00e1 aplicando en las grandes ciudades andaluzas y que ha tra\u00eddo una disminuci\u00f3n del ruido ambiental y la puesta en valor de los espacios verdes.<\/p>\n
Destacando por \u00faltimo la recuperaci\u00f3n del h\u00e1bito de desplazarse a pie por nuestras ciudades y el consumo de cercan\u00eda.<\/p>\n
Estos son puntos de partida inmejorables para la transici\u00f3n hacia un modelo urbano basado en un sistema de movilidad sostenible y la recuperaci\u00f3n de los espacios urbanos acaparados por los veh\u00edculos.<\/p>\n
Sin embargo, tambi\u00e9n se ciernen amenazas como la demonizaci\u00f3n del transporte p\u00fablico, fomentando como alternativa la utilizaci\u00f3n del veh\u00edculo particular o en el \u00e1mbito de la revalorizaci\u00f3n de residuos, la alarmante subida de los pl\u00e1sticos y materiales sanitarios de un solo uso, con el fin de cumplir las estrictas medidas sanitarias.<\/p>\n
Nadie puede saber a ciencia cierta, la reacci\u00f3n de las administraciones y la sociedad en general, y si ciertas medidas que se est\u00e1n tomando de manera temporal, podr\u00edan convertirse en definitivas. Pero desde Bilbao Urban & Cities Design estamos ciertamente convencidos que es el momento ideal para un renacimiento y cambio de un modelo a todas luces insostenible, siguiendo los preceptos de los ODS y de la Estrategia de Especializaci\u00f3n Inteligente RIS3 Euskadi, con la cual colaboramos.<\/p>\n
Porque una vez advertidos del peligro que suponen las pandemias, la mayor amenaza es sin duda alguna la del Cambio Clim\u00e1tico, que tampoco sabe de fronteras, ni colores. Y para mitigar esta amenaza, si o si es el momento de aplicar los fundamentos de una econom\u00eda verde y descarbonizada fundamentada en la transici\u00f3n energ\u00e9tica, la movilidad sostenible y la econom\u00eda circular.<\/p>\n
Sin dejar de apostar por la densidad urbana, las ciudades deben redise\u00f1arse y renaturalizarse, mediante soluciones basadas en la naturaleza.<\/p>\n
Aumentar sus espacios p\u00fablicos ganando terreno al coche, as\u00ed como descentralizar en la medida de lo posible actividades econ\u00f3micas, para repartir el movimiento de personas entre distintas \u00e1reas y reducir la necesidad de movilidad.<\/p>\n
El transporte p\u00fablico debe continuar siendo un eje fundamental, convirti\u00e9ndolo ahora en m\u00e1s intermodal que nunca repartiendo los flujos entre los distintos operadores privados y p\u00fablicos.<\/p>\n
Y finalmente considerar la ciudad como fuente de su propia energ\u00eda, que ayude a conseguir su neutralidad en carbono.<\/p>\n