![\"Joaqu\u00edn](\"https:\/\/www.agendaempresa.com\/wp-content\/uploads\/2021\/04\/Joaqu\u00edn-Nieto-WEB-opinion-145x145.jpg\")
<\/h3>\n<\/h3>\nDirector de la Oficina de la OIT para Espa\u00f1a<\/p>\n
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La Agenda 2030 de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, que contiene 17 objetivos y 169 metas, constituye el programa de transformaci\u00f3n m\u00e1s ambicioso que haya adoptado la humanidad a lo largo de su historia. No solo como reacci\u00f3n a los riesgos derivados de la desigualdad social y la insostenibilidad ambiental que amenazan a nuestro mundo, sino como proyecto com\u00fan de convivencia para la paz y la prosperidad pensando en las personas y el planeta.<\/p>\n
Hay quien se pregunta si esta agenda no se ha convertido en una declaraci\u00f3n de buenas intenciones de Naciones Unidas sin efectos pr\u00e1cticos que ha quedado fuera de lugar en medio de una pandemia universal. Todo lo contrario. La COVID-19 nos ha ense\u00f1ado que aquellos pa\u00edses m\u00e1s cerca del cumplimiento de los ODS han estado en mejores condiciones de afrontar la crisis provocada por la pandemia.<\/p>\n
Los pa\u00edses que dispon\u00edan de amplios sistemas de salud y de protecci\u00f3n social han podido responder mejor no solo a la crisis sanitaria, sino tambi\u00e9n a sus devastadores efectos econ\u00f3micos y sociales. En la OIT hemos estimado que el 94% de los tres mil millones de trabajadores en el mundo -de los que dos mil millones son informales, sin contrato ni protecci\u00f3n social- trabajan en pa\u00edses afectados. El volumen de horas de trabajo perdidas cada trimestre de a\u00f1o pasado ha sido equivalente a cientos de millones de empleos a tiempo completo. Los trabajadores de los pa\u00edses con sistemas de protecci\u00f3n social y sus empresas han quedado protegidos -en Espa\u00f1a, por ejemplo, a trav\u00e9s de los ERTE- pero los informales afectados no solo han perdido su empleo, sino tambi\u00e9n cualquier tipo de ingreso, cayendo de un d\u00eda para otro en la pobreza m\u00e1s absoluta. La pobreza extrema crecer\u00e1 en m\u00e1s de cien millones de personas.<\/p>\n
Precisamente, para responder mejor a estos efectos devastadores, que perdurar\u00e1n despu\u00e9s de la pandemia, los ODS son m\u00e1s necesarios que nunca. Porque har\u00e1n falta ambiciosos programas de recuperaci\u00f3n econ\u00f3mica y social en todo el mundo que tengan como horizonte su cumplimiento. Los ODS constituyen un modelo inspirador para una mejor recuperaci\u00f3n. No solo no pierden actualidad, sino que ganan urgencia.<\/p>\n
Urgente, porque la nueva realidad nos impone un calendario m\u00e1s exigente. Porque la pobreza y el hambre que nos proponemos erradicar en los Objetivos 1 y 2 est\u00e1 creciendo de manera alarmante y porque otras muchas metas, como la erradicaci\u00f3n del trabajo infantil para 2025 puede verse ya comprometida. En Am\u00e9rica Latina, por ejemplo, donde el trabajo infantil se hab\u00eda reducido a la mitad en las dos \u00faltimas d\u00e9cadas, la OIT y CEPAL estimamos que en 2020 puede crecer entre 300.000 y 370.000.<\/p>\n
Un cambio de \u00e9poca<\/strong><\/p>\n De plena actualidad porque ahora ha llegado su momento, en un mundo en transformaci\u00f3n, para inspirar las pol\u00edticas de recuperaci\u00f3n, que son las que van a liderar el cambio. Estamos asistiendo a un verdadero cambio de \u00e9poca, que ya se prefiguraba antes de la pandemia, cuyas fuerzas motoras se encuentran en mega-tendencias como la revoluci\u00f3n tecnol\u00f3gica digital, la robotizaci\u00f3n y la Inteligencia Artificial que est\u00e1n reconfigurando las formas de producir, trabajar y consumir; la transici\u00f3n energ\u00e9tica y ecol\u00f3gica, imprescindibles para evitar un cambio clim\u00e1tico catastr\u00f3fico y un colapso socio-ambiental de alcance civilizatorio, o la irrupci\u00f3n de las demandas de cambio para la igualdad de g\u00e9nero que han venido para quedarse y para modificar nuestras relaciones sociales. Es un proceso imparable cuyas implicaciones econ\u00f3micas, sociales y laborales desde la OIT hemos estudiado bien en el marco de nuestro Centenario y de los debates sobre el Futuro del Trabajo. Tras la pandemia, la agenda de cambio se va a ver relanzada por las medidas econ\u00f3micas extraordinarias que se adopten para salir de la crisis y facilitar la recuperaci\u00f3n.<\/p>\n En este contexto, con los planes de recuperaci\u00f3n inici\u00e1ndose en muchos pa\u00edses, para los ODS -que son, no lo olvidemos, una agenda intergubernamental- ha llegado la hora de la verdad. Porque es el momento de alinear las pol\u00edticas de recuperaci\u00f3n con dichos objetivos.<\/p>\n Las pol\u00edticas sociales y salariales de los sectores p\u00fablico y privado tendr\u00e1n que alinearse con el Objetivo 1 para acabar con la pobreza y dar cobertura de protecci\u00f3n social a los dos mil millones de trabajadores informales que no la tienen; las pol\u00edticas de salud tendr\u00e1n que alinearse con la meta de dar cobertura sanitaria universal antes mencionada; las pol\u00edticas de igualdad de g\u00e9nero del ODS 5 tendr\u00e1n que concretarse tambi\u00e9n en los planes de igualdad de las empresas y en los cuidados; las pol\u00edticas de recuperaci\u00f3n industrial tendr\u00e1n que orientarse no solo por el Objetivo 9, sino tambi\u00e9n por el 6 del agua, el 7 de la energ\u00eda, el 8 sobre el trabajo decente, el 12 sobre producci\u00f3n y consumo sostenibles y el 13 sobre cambio clim\u00e1tico\u2026 y as\u00ed podr\u00edamos seguir con todas las pol\u00edticas sectoriales y con todos los \u00e1mbitos, p\u00fablico y privado. Es la hora de vincular y alinear de verdad los programas de recuperaci\u00f3n con los ODS, meta a meta, indicador a indicador.<\/p>\n Nuevo contrato social<\/strong><\/p>\n Una agenda nueva como esta requiere tambi\u00e9n nuevos e innovadores instrumentos, porque los del pasado, o no sirven, o son insuficientes. Porque los efectos disruptivos del cambio afectar\u00e1n miles de millones de personas, a sus formas de trabajar, producir y consumir y a sus relaciones sociales. Habr\u00e1 que avanzar hacia un nuevo contrato social y renovar casi todo, desde las normas a los incentivos, para estimular y acompa\u00f1ar las transiciones, para que generen nuevas oportunidades y nuevos empleos con trabajo decente, para que nadie se quede atr\u00e1s y configuren una transici\u00f3n justa, socialmente justa y ambientalmente sostenible.<\/p>\n Esto es perfectamente aplicable para el caso de Espa\u00f1a, que est\u00e1 en proceso de elaboraci\u00f3n de una Estrategia de Desarrollo Sostenible para cumplir con la Agenda 2030. Esta estrategia deber\u00e1 basarse en los principios de equidad, derechos humanos y sostenibilidad ambiental, econ\u00f3mica y social, desde la coherencia y complementariedad entre pol\u00edticas. Deber\u00e1 definir unos retos de pa\u00eds para superar la mencionada crisis socio-ambiental, renovando sin dejar a nadie atr\u00e1s el contrato social para atender a las necesidades sociales de una vida digna en el marco de los l\u00edmites biof\u00edsicos del pa\u00eds y del planeta. Y deber\u00e1 hacerlo considerando el contexto.<\/p>\n La recuperaci\u00f3n econ\u00f3mica y social como contexto\u00a0<\/strong><\/p>\n Contexto que viene determinado por los devastadores impactos en la salud, la econom\u00eda y el empleo de una pandemia global. La irrupci\u00f3n de la COVID-19, que ha mostrado la fragilidad de nuestras sociedades y nuestra eco-dependencia como especie, se ha producido en un mundo globalizado y en un momento hist\u00f3rico de crisis y transformaci\u00f3n. Crisis m\u00faltiple en la que se superponen la crisis ecol\u00f3gica y la emergencia clim\u00e1tica, la crisis alimentaria, el incremento de las desigualdades y la proliferaci\u00f3n de conflictos y los desplazamientos poblacionales. Y trasformaciones que ya ven\u00edan cambiando nuestro mundo como las antes mencionadas: la globalizaci\u00f3n econ\u00f3mica, la revoluci\u00f3n tecnol\u00f3gica digital, las tendencias demogr\u00e1ficas desiguales en un mundo desigual y la generalizaci\u00f3n de las demandas de igualdad por parte de las mujeres en todo el mundo.<\/p>\n Pero para definir los retos de pa\u00eds, el contexto viene determinado tambi\u00e9n y, sobre todo, por las decisiones de pol\u00edtica adoptadas para afrontar los desaf\u00edos del momento, en particular los programas para reconstrucci\u00f3n econ\u00f3mica y social, determinantes para la configuraci\u00f3n de nuestro futuro en com\u00fan, que deber\u00edan estar alineados con los ODS. Programas que constituyen la principal oportunidad para emprender las transformaciones necesarias.<\/p>\n La recuperaci\u00f3n no es posible pa\u00eds por pa\u00eds, sino que requiere de una nueva e innovadora cooperaci\u00f3n internacional, porque la pobreza en cualquier parte es un peligro para la prosperidad de todos y muchos pa\u00edses, desde los pa\u00edses menos desarrollados a otros de renta media, que est\u00e1n sufriendo dram\u00e1ticamente los impactos de la COVID, no podr\u00e1n recuperarse sin esa cooperaci\u00f3n internacional, que todav\u00eda no se vislumbra y que compromete a todos, Europa y Espa\u00f1a incluidas.<\/p>\n Tampoco en Europa los pa\u00edses podr\u00edan recuperarse sin una actuaci\u00f3n mutualizada de \u00e1mbito regional. En este caso, las instituciones europeas han respondido a la crisis con un ambicioso programa com\u00fan de recuperaci\u00f3n que se presenta como socialmente inclusivo y ambientalmente sostenible, conocido como Next Generation (1). Programa dirigido a facilitar la transformaci\u00f3n digital y la transici\u00f3n ecol\u00f3gica y energ\u00e9tica, con criterios de transici\u00f3n justa, en el marco del Acuerdo Verde Europeo.<\/p>\n El Programa de recuperaci\u00f3n europeo resulta especialmente oportuno y necesario para Espa\u00f1a, donde los impactos socioecon\u00f3micos de la pandemia est\u00e1n siendo especialmente acusados dadas las caracter\u00edsticas de su modelo productivo, con unas altas tasas estructurales de desempleo, especialmente juvenil, y muy dependiente de actividades econ\u00f3micas tan vulnerables como el turismo. As\u00ed, el marco de la recuperaci\u00f3n europea representa para Espa\u00f1a la oportunidad de superar un modelo productivo especialmente insostenible, tanto en lo ambiental, con una presi\u00f3n devastadora sobre el territorio y la biodiversidad, como en lo social, con un desempleo estructural, empleos de baja calidad y elevados \u00edndices de pobreza.<\/p>\n Oportunidad in\u00e9dita<\/strong><\/p>\n La recuperaci\u00f3n es una oportunidad in\u00e9dita para fortalecer la econom\u00eda espa\u00f1ola hacia un modelo productivo con pleno empleo y trabajo decente y a la vez ambientalmente sostenible. Es tambi\u00e9n una oportunidad para promover un tejido empresarial renovado y sostenible, cuya sostenibilidad econ\u00f3mica encuentre los mayores incentivos en la inclusi\u00f3n social y la sostenibilidad ambiental. La transici\u00f3n ecol\u00f3gica y energ\u00e9tica hacia una econom\u00eda circular y baja en carbono, no afectar\u00e1 solo a los procesos de generaci\u00f3n de energ\u00eda el\u00e9ctrica, que sustituir\u00e1n los combustibles f\u00f3siles y la energ\u00eda nuclear por un menor consumo energ\u00e9ticos, eficiencia y energ\u00edas renovables, sino tambi\u00e9n a todos los dem\u00e1s sectores productivos. La edificaci\u00f3n, el transporte y la movilidad, la industria y el sistema agroalimentario, as\u00ed como los espacios urbanos y rurales, conocer\u00e1n transformaciones muy profundas.<\/p>\n Transformaciones que presentan a la vez nuevos riesgos y nuevas oportunidades de desarrollo. El desaf\u00edo es enorme. En este proceso de cambio, que es global, aparecen como emergentes nuevos sectores industriales, de servicios y de cuidados, mientras otros desaparecen y otros muchos tendr\u00e1n que transformarse y, con ellos, sus empresas, empleos y profesiones, en un proceso de transici\u00f3n de gran impacto que afectar\u00e1 a cientos de miles de empresas y millones de puestos de trabajo.<\/p>\n La oportunidad que representa la recuperaci\u00f3n ha inspirado la presentaci\u00f3n por el Gobierno de Espa\u00f1a a las instituciones europeas de un Plan de Recuperaci\u00f3n, Transformaci\u00f3n y Resiliencia, para recuperar el bienestar y la econom\u00eda basado en la transici\u00f3n ecol\u00f3gica, la transformaci\u00f3n digital, igualdad de g\u00e9nero y la cohesi\u00f3n social y territorial, con una transici\u00f3n justa sin dejar a nadie atr\u00e1s.<\/p>\n Transici\u00f3n Justa<\/strong><\/p>\n El rol de la Transici\u00f3n Justa es trascendental. Se trata de promover iniciativas sostenibles de desarrollo como oportunidades de actividad econ\u00f3mica y empleo, que mitiguen los efectos potenciales adversos acompa\u00f1ando a las personas y empresas afectadas con nuevas inversiones, protecci\u00f3n social, formaci\u00f3n a lo largo de toda la vida, y trabajo decente.<\/p>\n Si las personas, las empresas y los territorios vulnerables a los efectos adversos no encuentran el acompa\u00f1amiento necesario, los procesos de transici\u00f3n ecol\u00f3gica y energ\u00e9tica dejar\u00e1n a millones de personas empobrecidas y excluidas y encontrar\u00e1n obst\u00e1culos sociales insalvables, que retardar\u00e1n cambios que son urgentes o los har\u00e1n imposibles. Sin embargo, orientar las transformaciones con criterios de transici\u00f3n justa e inclusi\u00f3n social permitir\u00e1 abordar simult\u00e1neamente retos de nuestro tiempo que requieren una atenci\u00f3n urgente como son el fortalecimiento de los sistemas de salud, de educaci\u00f3n y de los cuidados, la protecci\u00f3n de la biodiversidad, el reto demogr\u00e1fico, el vaciamiento del mundo rural, la integraci\u00f3n migratoria o el empleo juvenil.<\/p>\n Un acuerdo de sociedad<\/strong><\/p>\n Este proceso no solo requiere pol\u00edticas p\u00fablicas a la altura de los desaf\u00edos, sino tambi\u00e9n un gran acuerdo de sociedad y la participaci\u00f3n de todos los actores econ\u00f3micos y sociales. Todos ellos deber\u00e1n contribuir. Las empresas con sus inversiones en un marco de colaboraci\u00f3n p\u00fablico-privado favorable; los interlocutores sociales sindicales y empresariales con el di\u00e1logo social; la econom\u00eda social y solidaria y el llamado tercer sector con su valiosa experiencia inclusiva; el trabajo aut\u00f3nomo con su capacidad emprendedora; la ciencia y la academia con sus aportaciones, las organizaciones sociales y medioambientales con su labor exigente y constructiva en favor de la equidad y la sostenibilidad… Todos ellos deber\u00e1n disponer de cauces de participaci\u00f3n en este proceso de reconstrucci\u00f3n econ\u00f3mica, social y ambiental que determinar\u00e1 el devenir de Espa\u00f1a para las pr\u00f3ximas generaciones.<\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n(1) Next Generation<\/em> contempla la inversi\u00f3n p\u00fablica de 750.000 millones de euros, 140.000 millones de euros disponibles para Espa\u00f1a. A estos fondos habr\u00e1 que a\u00f1adir otros programas europeos hasta alcanzar los 1,8 billones de euros. El efecto palanca de estas inversiones p\u00fablicas como est\u00edmulo para la inversi\u00f3n privada podr\u00eda multiplicar por cuatro el total de inversiones en los pr\u00f3ximos a\u00f1os. Un volumen inversor desconocido, a una escala muy superior a la que represent\u00f3 el Plan Marshall para la reconstrucci\u00f3n europea tras la II Guerra Mundial, que tendr\u00e1 consecuencias decisivas sobre la econom\u00eda y la sociedad para las generaciones presentes y futuras.<\/h6>\n
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