Espa\u00f1a, con cerca de un 37% de alumnos repetidores, frente al 17% de la media enla OCDEy, particularmente, Andaluc\u00eda (43%), pen\u00faltima de las regiones\u00a0 en cuanto al \u00edndice de calidad, ostentan el dudoso honor de ocupar el furg\u00f3n de cola en alumnos excelentes con respecto a la media de pa\u00edses de su entorno (1). El elevado \u00edndice de repetidores, as\u00ed como el abandono escolar, dejan en evidencia -pese a la trompeter\u00eda ‘juntera’ y su legi\u00f3n de ac\u00f3litos ‘prologse’- las carencias de un sistema educativo que, desde un primer momento, ha puesto en cuesti\u00f3n el respeto al profesor, la actitud en clase, el esfuerzo, la exigencia o el sentido de la responsabilidad, conceptos que, devaluados de la noche a la ma\u00f1ana, han sido reemplazados por\u00a0 una pol\u00edtica laxa, entre cuyos ‘hallazgos’ encontramos, por ejemplo, la adopci\u00f3n generalizada del tuteo (“Mi nombre es Paco, nada de don Francisco”) en la relaci\u00f3n alumno-profesor, arrojando al apartheid predemocr\u00e1tico a quienes rechacen -por simple cuesti\u00f3n de principios- adaptarse a la nueva consigna oficial: democratizar la ense\u00f1anza, que no debe basarse en el autoritarismo de padres y profesores, quienes, al dictado de tan salut\u00edferas reformas, pasan ipso facto a la condici\u00f3n de ‘amigos’, frente a la creciente impopularidad de los ‘carrozas’, tan exigentes y anticuados ellos.<\/p>\n
Al propio tiempo, al eliminar cualquier tipo de control estatal a lo largo del proceso educativo, se evita el riesgo de que \u00e9ste pueda ser evaluado con pruebas objetivas, trasladando la responsabilidad \u00faltima a una universidad absolutamente desbordada. Una especie de mundo a lo Peter Pan en el que lo \u00fanico importante es ser feliz, aun a costa de pasar de curso con asignaturas pendientes, partiendo de la base de que la ense\u00f1anza ha de ser ‘l\u00fadica’ por encima de cualquier otra consideraci\u00f3n.<\/p>\n
Quedan arrumbados, por ‘escasamente pr\u00e1cticos’, con la connivencia de quienes m\u00e1s tarde ser\u00e1n, ellos tambi\u00e9n, v\u00edctimas del sistema (la revoluci\u00f3n suele devorar a sus propios hijos),\u00a0 los grandes temas que han conformado la columna vertebral de nuestra civilizaci\u00f3n: la historia, la filosof\u00eda, las lenguas cl\u00e1sicas, el humanismo, el arte en sus diversas manifestaciones\u2026 hoy, presentados en formato light y siempre acordes con la correcci\u00f3n pol\u00edtica.<\/p>\n
Ahora, cuando a la\u00a0 vista del desastre que padecemos, se pretenden instaurar, al igual que sucede en otros pa\u00edses, determinados filtros que ayuden a separar la ganga de la mena, a fin de permitir el acceso a la ense\u00f1anza universitaria a quienes demuestren vocaci\u00f3n, aptitudes y merecimientos, producen estupor las manifestaciones y mohines quejumbrosos de algunos representantes pol\u00edticos, como los de cierta consejera inane que, con tono compungido, teme “un retorno a los a\u00f1os 60” o se lamenta de “la tremenda injusticia y discriminaci\u00f3n\u00a0 que supone exigir un \u00a15’5! para la concesi\u00f3n o renovaci\u00f3n de una beca”, ignorando que la condici\u00f3n de becario ha sido siempre motivo de leg\u00edtimo orgullo, precisamente porque premia la excelencia, el esfuerzo y el compromiso del becado para con la sociedad -l\u00e9ase el Estado-, que hacen posible su realizaci\u00f3n personal y profesional.<\/p>\n
Seg\u00fan el catedr\u00e1tico Antonio Villar, en los a\u00f1os 60 hab\u00eda tal vez menos acceso a la educaci\u00f3n, pero su experiencia como profesor universitario le dice que las generaciones recientes est\u00e1n peor\u00a0 formadas, sobre todo en Lengua, Matem\u00e1ticas y nivel de expresi\u00f3n, de tal forma que ya no se pueden utilizar los manuales de hace unos a\u00f1os porque el nivel ha bajado y los alumnos no entienden lo que leen.\u00a0 Esta ‘marea negra’ ha llegado incluso a afectar a \u00a1las tesis de posgrado!, muchas p\u00e9simamente redactadas, plagadas de faltas de sintaxis y a\u00fan de ortograf\u00eda, para mayor desesperaci\u00f3n de quienes han de tutelarlas. Y a\u00fan hay quienes presumen de que estamos ante la generaci\u00f3n mejor preparada de nuestra historia\u2026<\/p>\n
(1) “Educaci\u00f3n y Desarrollo. PISA 2009 y el sistema educativo espa\u00f1ol- BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Econ\u00f3micas”).<\/em><\/p>\n