{"id":19491,"date":"2012-10-24T06:19:42","date_gmt":"2012-10-24T06:19:42","guid":{"rendered":"http:\/\/www.agendaempresa.com\/?p=19491"},"modified":"2012-10-22T14:26:33","modified_gmt":"2012-10-22T14:26:33","slug":"amenazas-seguridad-personas","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.agendaempresa.com\/19491\/amenazas-seguridad-personas\/","title":{"rendered":"Las amenazas a la seguridad de las personas"},"content":{"rendered":"<p>Existen determinados t\u00e9rminos que, a fuerza de ser muy utilizados, pierden el sentido o buena parte de la trascendencia de su contenido. Desde hace a\u00f1os, los entornos profesionales defendemos la importancia de mantener los sistemas de seguridad que preservan de los riesgos para la ciudadan\u00eda. Seguridad: he aqu\u00ed una impactante (y devaluada) palabra. Si acudimos al diccionario, encontramos que las tres primeras acepciones de esta cualidad resultan as\u00ed de inapelables: &#8220;libre y exento de todo peligro, da\u00f1o o riesgo&#8221;; &#8220;cierto, indubitable y en cierta manera infalible&#8221;; &#8220;firme, constante y que no est\u00e1 en peligro de faltar o caerse&#8221;. Y en el resto de definiciones aparecen t\u00e9rminos como &#8220;certeza&#8221;, &#8220;confianza&#8221;, o se hace referencia a los condicionantes que impiden el funcionamiento indeseado de los aparatos.<\/p>\n<figure id=\"attachment_19492\" aria-describedby=\"caption-attachment-19492\" style=\"width: 400px\" class=\"wp-caption alignright\"><a href=\"http:\/\/www.agendaempresa.com\/?attachment_id=19492\" rel=\"attachment wp-att-19492\"><img loading=\"lazy\" class=\"size-full wp-image-19492\" title=\"Miguel \u00c1ngel Pino\" src=\"http:\/\/www.agendaempresa.com\/wp-content\/uploads\/Miguel-\u00c1ngel-Pino.jpg\" alt=\"Miguel \u00c1ngel Pino\" width=\"400\" height=\"455\" srcset=\"https:\/\/www.agendaempresa.com\/wp-content\/uploads\/Miguel-\u00c1ngel-Pino.jpg 400w, https:\/\/www.agendaempresa.com\/wp-content\/uploads\/Miguel-\u00c1ngel-Pino-175x200.jpg 175w\" sizes=\"(max-width: 400px) 100vw, 400px\" \/><\/a><figcaption id=\"caption-attachment-19492\" class=\"wp-caption-text\">Miguel \u00c1ngel Pino<\/figcaption><\/figure>\n<p>La preocupaci\u00f3n por los sistemas de seguridad se encuentra presente en el ejercicio de las profesiones (resulta evidente en el \u00e1mbito sanitario, de la arquitectura, de la ingenier\u00eda\u2026). Sin embargo, en un abanico temporal de cuatro a\u00f1os, los profesionales hemos contemplado una serie de aproximaciones del Ejecutivo, en el marco de los primeros borradores dela Ley\u00d3mnibus hasta la difusi\u00f3n de los \u00faltimos planteamientos de la futura Ley de Servicios Profesionales, que justifican la preocupaci\u00f3n existente sobre el futuro de los sistemas de control de la seguridad.<\/p>\n<p>Como decimos, la garant\u00eda de la seguridad constituye el eje angular de cualquier ejercicio profesional. En el \u00e1mbito concreto de la ingenier\u00eda, en el que nos centraremos en el presente art\u00edculo, esta necesidad resulta tan obvia que, precisamente por ello, se muestra invisible a los ojos de los que no son expertos. Resulta imposible condensar en un art\u00edculo el alcance del desarrollo hist\u00f3rico de las ramas de la ingenier\u00eda, parejo a la espectacular evoluci\u00f3n de la tecnolog\u00eda, y fundamentado en la necesidad de dar respuestas eficientes a requerimientos t\u00e9cnicos, bajo condicionantes de m\u00e1xima seguridad. La existencia de las denominadas ramas cl\u00e1sicas dela Ingenier\u00eda(Aeron\u00e1uticos, Agr\u00f3nomos, Caminos, Canales y Puertos, ICAI, Industriales, Minas, Montes, Navales y Telecomunicaciones) no obedece a una extravagancia de otros tiempos (ignorada de manera inconsistente en el proceso de adaptaci\u00f3n al Espacio Europeo de Educaci\u00f3n Superior), sino a esta necesidad de acotar y profundizar en determinados \u00e1mbitos tecnol\u00f3gicos. Un planteamiento que ha funcionado bien, como corrobora la historia, y que choca frontalmente con ese principio descabellado de &#8220;la base com\u00fan de conocimientos&#8221; que, seg\u00fan los responsables del Ejecutivo, eliminar\u00eda determinadas &#8220;restricciones&#8221; al reconocer a todos los ingenieros id\u00e9nticas facultades para realizar cuantas funciones le atribuya la normativa vigente a cualquiera de las ramas.<\/p>\n<p>En el caso de la ingenier\u00eda industrial, con un \u00e1mbito competencial muy extenso, el Consejo General de Colegios de Ingenieros Industriales, en un esfuerzo por delimitar y esclarecer la realidad de nuestra funci\u00f3n para la sociedad, elaboraba hace un par de a\u00f1os un listado con 31 actividades profesionales desarrolladas por esta ocupaci\u00f3n regulada. En ese extenso documento se justificaba la reserva de actividad del ejercicio profesional en materias como las centrales de generaci\u00f3n el\u00e9ctrica, las l\u00edneas de alta tensi\u00f3n, instalaciones frigor\u00edficas, aparatos de elevaci\u00f3n, reformas en autom\u00f3viles, prevenci\u00f3n de riesgos laborales, protecci\u00f3n contra incendios, almacenamiento, carga y descarga de productos qu\u00edmicos, equipos a presi\u00f3n y un largu\u00edsimo etc\u00e9tera que resulta abrumador. \u00bfResulta necesario justificar, en los \u00e1mbitos que se citan, que establecer sistemas de control de los profesionales y de los trabajos asociados supone la protecci\u00f3n de intereses p\u00fablicos como la vida y la integridad f\u00edsica y, en t\u00e9rminos generales, garantizar la seguridad en la amplia acepci\u00f3n de este t\u00e9rmino? Pues parece ser que es as\u00ed: recuerdo ahora las palabras de un profesor dela Escuelade Ingenieros de Sevilla, ya desaparecido, cuando se refer\u00eda a la imposibilidad de cerrar por completo o generalizar de forma universal el final de la demostraci\u00f3n de un teorema matem\u00e1tico. Existe un punto de &#8220;obviedad&#8221; que no se puede superar; la falta de visi\u00f3n en esa ubicaci\u00f3n no se puede corregir.<\/p>\n<p>El problema de hacer referencia a los planteamientos de seguridad en actuaciones que los ciudadanos suponen que est\u00e1n perfectamente controladas es poder hacer llegar un mensaje no alarmista, pero s\u00ed preocupante, sobre lo que pueden acarrear resoluciones carentes de una base adecuada de informaci\u00f3n. La sociedad no se siente amenazada directamente por problem\u00e1ticas del \u00e1rea industrial o tecnol\u00f3gica: realmente son pocas las noticias que recibimos al respecto si las comparamos con el resto. Pero cuando se producen hechos de gravedad, ocupan de inmediato las portadas y encabezados de los informativos: no hay que acudir a las hemerotecas para recordar el impacto de roturas de balsas, incendios de industrias, explosiones, intoxicaciones alimentarias\u2026 En esos momentos es cuando la ciudadan\u00eda siente inquietud y se pregunta, quiz\u00e1s t\u00edmidamente, si existen grietas en esa invisible red de la seguridad, cuya existencia da como segura. Sin embargo, si esa problem\u00e1tica es transmitida por los propios profesionales, en un ejercicio de responsabilidad y de previsi\u00f3n, a trav\u00e9s de sus Colegios y Asociaciones, surgen voces que denuncian este planteamiento &#8220;apocal\u00edptico&#8221; y lo sustentan en una defensa de determinados estatus y condicionantes de privilegio.<\/p>\n<p>Resultar\u00eda arduo, farragoso y quiz\u00e1s incomprensible para un lego en la materia entrar a analizar el descalabro que supondr\u00eda la materializaci\u00f3n de los principios centrales de los que hemos tenido conocimiento de esa futura Ley de Servicios Profesionales a la que hac\u00edamos referencia anteriormente. Sin embargo, podemos establecer s\u00edmiles muy razonables, con situaciones muy cercanas a nuestra vida cotidiana: pensemos en la desregularizaci\u00f3n de la obligaci\u00f3n del carnet de conducir o en la falta de control de la capacitaci\u00f3n de conductores profesionales o pilotos. Por no entrar en los s\u00edmiles en el \u00e1mbito dela Medicina, con una divisi\u00f3n en especialidades que guarda elementos comunes con la necesaria diferenciaci\u00f3n de las ingenier\u00edas en ramas.<\/p>\n<p>Pues bien, un a\u00f1o y medio despu\u00e9s de que se difundieran los primeros borradores, y a pesar de la defensa razonada y razonable realizada al respecto, volvemos a encontrarnos encima de la mesa con las mismas amenazas. Ataques no contra corporaciones profesionales (amparadas, por cierto, porla Constituci\u00f3nespa\u00f1ola) sino dirigidas directamente al centro de gravedad que constituye la seguridad en nuestra sociedad.<\/p>\n<p>Ser\u00eda recomendable que el Ejecutivo reflexionase seriamente sobre la cuesti\u00f3n y, en efecto, abordara la reserva de actividad en t\u00e9rminos en los que todos los agentes coincidimos: con un car\u00e1cter obligatorio cuando existe un riesgo real, grave y directo para el inter\u00e9s p\u00fablico. Exijamos entonces que el prestador de servicios haya adquirido la formaci\u00f3n espec\u00edfica necesaria y est\u00e9 habilitado profesionalmente. Eso es cumplir con las condiciones de proporcionalidad que recoge, de forma muy acertada,la Ley\u00d3mnibus. Y, alcanzando ese punto de trivialidad al que llegamos cuando nos encontramos con algo que es evidente, apliqu\u00e9moslo en las actividades profesionales correspondientes. La ingenier\u00eda no puede quedar excluida.<\/p>\n<p>Cerraremos este art\u00edculo, con el que iniciamos un conjunto de colaboraciones que profundizar\u00e1n y ampliar\u00e1n algunas de las ideas meramente enunciadas en el presente, &#8220;volviendo nuestros ojos&#8221; hacia esta Ley \u00d3mnibus, que encomendaba a los Colegios, como fin esencial de su existencia, &#8220;la protecci\u00f3n de los intereses de los consumidores y usuarios de los servicios profesionales&#8221;. Grandes principios que no se pueden aplicar si, con un giro de 180 grados sobre este planteamiento, el legislador los vac\u00eda de contenido en el \u00e1rea crucial de la seguridad.<\/p>\n<p><strong>Miguel \u00c1ngel Pino Mej\u00edas, <\/strong><strong>Secretario T\u00e9cnico del Colegio Oficial de <\/strong><strong>Ingenieros Industriales de Andaluc\u00eda Occidental <\/strong><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Existen determinados t\u00e9rminos que, a fuerza de ser muy utilizados, pierden el sentido o buena parte de la trascendencia de su contenido. Desde hace a\u00f1os, los entornos profesionales defendemos la importancia de mantener los sistemas de seguridad que preservan de los riesgos para la ciudadan\u00eda. Seguridad: he aqu\u00ed una impactante (y devaluada) palabra. 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