Los \u00faltimos 30 a\u00f1os de democracia han supuesto un despegue sin precedentes en el desarrollo econ\u00f3mico de nuestra comunidad aut\u00f3noma. Andaluc\u00eda al contrario de lo que se pueda pensar a lo largo de la historia ha sido un eje en el desarrollo econ\u00f3mico y social no s\u00f3lo a nivel estatal sino en el \u00e1mbito europeo. Es a partir de la segunda mitad del siglo XIX al comienzo de la revoluci\u00f3n industrial cuando \u00e9sta pierde su peso espec\u00edfico, pasando a representar del 25% del PIB espa\u00f1ol a pr\u00e1cticamente el 12% a principios de los 80. Este hecho fue motivado entre otros factores por una pol\u00edtica centralista del Estado que siempre dio a nuestra regi\u00f3n el papel de periferia. Por ello, no es casualidad que a partir de la creaci\u00f3n del Estado auton\u00f3mico, unido a la consolidaci\u00f3n de las pol\u00edticas de solidaridad territorial tanto espa\u00f1olas como europeas, Andaluc\u00eda empieza a experimentar unos niveles de crecimiento muy superiores a los del resto de territorios de su entorno. Estas pol\u00edticas de solidaridad se realizaron a partir de los instrumentos financieros tanto de la Uni\u00f3n Europea, como son los Fondos Estructurales (FEDER, FSE, FEOGA-Orientaci\u00f3n, e IFOP) y el Fondo de Cohesi\u00f3n, y tambi\u00e9n gracias a los instrumentos propios del Estado como son el Fondo de Compensaci\u00f3n Territorial y el Fondo de Nivelaci\u00f3n. A\u00fan as\u00ed no hay que olvidar que Andaluc\u00eda todav\u00eda arrastra una serie de problemas estructurales entre los que destacan su propensi\u00f3n a sufrir ciclos econ\u00f3micos m\u00e1s agudos y su posici\u00f3n relativa con respecto a la media espa\u00f1ola de riqueza, que todav\u00eda sigue siendo de las \u00faltimas junto a Extremadura. Adem\u00e1s, en estos momentos nos encontramos en un importante punto de inflexi\u00f3n. Pues actualmente estamos en pleno debate presupuestario europeo para el pr\u00f3ximo sextenio y en pleno debate de modelo de financiaci\u00f3n auton\u00f3mica tras las \u00faltimas negociaciones del Estatut de Autonom\u00eda Catal\u00e1n. Y las perspectivas no parecen del todo positivas pues en el nuevo presupuesto comunitario se van a tratar partidas que suponen trasferencias netas a nuestra comunidad aut\u00f3noma como son:
* Algunas Organizaciones Comunes de Mercado de ciertos productos agr\u00edcolas, ganaderos y pesqueros estrat\u00e9gicos para la econom\u00eda regional, en los que la Pol\u00edtica Agraria Com\u00fan y la Pol\u00edtica Pesquera Com\u00fan van ha reducir su intervenci\u00f3n sobre las ayudas a la producci\u00f3n.
* Los Fondos Estructurales sufrir\u00e1n una reducci\u00f3n aunque no tan dr\u00e1stica como se pensaba tras las negociaciones de la \u00faltima cumbre de Londres donde estas reducciones se compensaran con Fondos de ayuda a las pol\u00edticas de inmigraci\u00f3n y de apoyo a la modernizaci\u00f3n tecnol\u00f3gica. Y por \u00faltimo, Los Fondos de Cohesi\u00f3n que s\u00f3lo tendr\u00e1n un mermado periodo transitorio de tres a\u00f1os.<\/p>\n
Adem\u00e1s, el nuevo sistema de financiaci\u00f3n auton\u00f3mico que se est\u00e1 gestando va a entra\u00f1ar una mayor autonom\u00eda financiara de las CC.AA. a las que se les trasfiere de momento el 50% de los impuestos m\u00e1s importantes. En un principio, y seg\u00fan parece tras la reuni\u00f3n de barones auton\u00f3micos socialistas no se tocar\u00e1n las partidas dedicadas al FCI y al FN. Pero evidentemente cuanto menos dinero se quede la caja central que reparte, menos dinero habr\u00e1 para repartir equitativamente entre los territorios en inversiones y transferencias de rentas. Pero aunque el momento actual es dif\u00edcil, no se puede caer en el discurso f\u00e1cil de criticar al que cede en la negociaci\u00f3n. Pues hay que tener en cuenta una serie de factores que condiciones tremendamente estas negociaciones entre las que destacan sobre todo las presiones de la Organizaci\u00f3n Mundial del Comercio para la reducci\u00f3n de la intervenci\u00f3n comunitaria en los sectores agr\u00edcolas, ganaderos y pesqueros; la entrada en la Uni\u00f3n Europea de pa\u00edses y regiones con niveles de desarrollo similares o inferiores que el andaluz, con los que hay que compartir los fondos de solidaridad territorial. Y por supuesto, en el \u00e1mbito espa\u00f1ol las tensiones territoriales fruto de los nacionalismos existentes precisamente en las regiones m\u00e1s ricas, adem\u00e1s del posible agotamiento para \u00e9stos del consenso que dio su fruto los estatutos auton\u00f3micos aprobados en su d\u00eda. A pesar de todo ello, creo profundamente en el potencial de Andaluc\u00eda para gestionar estos nuevos escenarios y su despegue definitivo, considero este periodo como un periodo de transici\u00f3n donde cambiaremos definitivamente el papel de receptores con el de emisores de ayudas, que sea as\u00ed, pong\u00e1monos definitivamente las pilas.<\/p>\n