\u00a0\n<\/p>\n
Espa\u00f1a se encuentra en una situaci\u00f3n econ\u00f3mica tan dif\u00edcil como la que recibi\u00f3 Enrique Fuentes Quintana cuando el 4 de julio de 1977 fue nombrado vicepresidente econ\u00f3mico.<\/p>\n
En ambas crisis hubo un comportamiento an\u00e1logo de los Gobiernos: la ocultaci\u00f3n de la crisis a los ciudadanos. La valent\u00eda de Fuentes Quintana reconociendo p\u00fablicamente la crisis y su gravedad posibilit\u00f3, en parte, su soluci\u00f3n con la puesta en marcha de los Pactos de la Moncloa y el consenso de todos los agentes econ\u00f3micos y sociales. La ocultaci\u00f3n de la crisis ha dado lugar a que el Gobierno no adoptara las medidas oportunas, cuyo retraso ha dado lugar a que las crisis se haya agravado, profundizando en sus efectos y las que se han tomado no sean las m\u00e1s adecuadas para resolver el problema estructural: la baja productividad que da lugar a un fuerte d\u00e9ficit en la balanza comercial, y esto\u00a0 no se corrige con parches sino con reformas estructurales. En las econom\u00edas modernas la posibilidad de incrementar la productividad depende del capital\u00a0 humano y tecnol\u00f3gico, de la reforma del mercado de trabajo y de la liberalizaci\u00f3n de los mercados de bienes y servicios.<\/p>\n
Muchos ciudadanos se preguntan si la crisis en la que se encuentra envuelta la econom\u00eda espa\u00f1ola es consecuencia de la crisis financiera originada en Estados Unidos como consecuencia de las hipotecas basuras o subprime, como ha dicho el presidente del Gobierno, o si por el contrario son causas internas derivadas de nuestro modelo productivo. Ambas crisis, la externa y la interna, se interrelacionan y se retroalimentan. La crisis interna producida por el modelo productivo ha provocado que la econom\u00eda espa\u00f1ola se encuentre en una situaci\u00f3n muy delicada con altas tasas de desempleo, elevada inflaci\u00f3n y un abultad\u00edsimo d\u00e9ficit de la balanza por cuenta corriente que condiciona su funcionamiento. La necesidad de financiaci\u00f3n de la econom\u00eda espa\u00f1ola alcanz\u00f3 en 2003 el 3% del PIB y s\u00f3lo cuatro a\u00f1os m\u00e1s tarde lleg\u00f3 al 10% del PIB como consecuencia de un desarrollo basado en la demanda interna, la vivienda y el consumo. El ahorro interno no ha sido suficiente para financiar tal demanda y las empresas e instituciones p\u00fablicas tuvieron que acudir al pr\u00e9stamo exterior.<\/p>\n
El crecimiento desequilibrado de la econom\u00eda espa\u00f1ola experimentado en estos tres \u00faltimos lustros y la p\u00e9rdida de competitividad originada por dicho modelo de desarrollo ha dado lugar a que los prestamistas empezar\u00e1n a dudar de la sostenibilidad de nuestro modelo de crecimiento. Es cierto que la crisis financiera global iniciada en EE.UU. y la desconfianza que ha originado, ya que nadie presta a nadie, esta influyendo en Espa\u00f1a, si cabe con m\u00e1s intensidad que en otros pa\u00edses, a consecuencia del derrumbe de nuestro mercado inmobiliario y del fuerte montante de las titulaciones hipotecarias colocadas en los mercados financieros mundiales. Pero el origen de la crisis, como ya hemos apuntado, se encuentra en nuestro modelo de crecimiento y en el fuerte endeudamiento exterior, necesario para su funcionamiento. La falta de reformas estructurales necesarias para cambiar el modelo productivo har\u00e1 que la crisis sea larga, pues el Gobierno no parece decidido a acometer dichas reformas.<\/p>\n
Ante tal panorama, el Gobierno tiene que reaccionar realizando las reformas estructurales que desde hace a\u00f1os los analistas econ\u00f3micos venimos pidiendo. El problema que tiene nuestra econom\u00eda es que es necesario sustituir la demanda interna derivada de nuestro modelo de desarrollo basado en la construcci\u00f3n y en el consumo de las familias por otro de demanda exterior, aumentando nuestras exportaciones, y ello s\u00f3lo se conseguir\u00e1 aumentando la productividad, ya que nos hemos quedado muy retrasado en cuanto al grado de intensidad de las exportaciones. Pero tal hecho no se consigue por decreto, sino efectuando las reformas estructurales que mejoren la gesti\u00f3n de los factores de la producci\u00f3n y de los procesos productivos, tanto del sector p\u00fablico como del\u00a0 privado. La reforma de la educaci\u00f3n, de la investigaci\u00f3n, del mercado de trabajo, del mercado energ\u00e9tico, de la competencia, etc, podr\u00e1 sacarnos de la crisis; en definitiva, sanear la econom\u00eda para de esta forma poder subirnos, en las mejores condiciones posibles, al tren del nuevo ciclo de crecimiento econ\u00f3mico cuando se reactive de nuevo la econom\u00eda mundial.<\/p>\n
\u00a0De la crisis en la que est\u00e1 inmersa la econom\u00eda espa\u00f1ola s\u00f3lo se saldr\u00e1 si aumentamos la productividad que har\u00eda posible incrementar nuestras exportaciones a otros pa\u00edses, que sustituyera a la fuerte ca\u00edda de la demanda interna que estamos padeciendo, con el doloroso efecto del paro.<\/p>\n
Otras de las medidas que habr\u00eda que acometer para salir de la crisis es aumentar la productividad del principal agente econ\u00f3mico de la naci\u00f3n: la Administraci\u00f3n P\u00fablica, que maneja casi el 40% del PIB de nuestra econom\u00eda. La modernizaci\u00f3n de la Administraci\u00f3n (central, auton\u00f3mica y local) debe ir dirigida a incrementar la eficacia de la producci\u00f3n de los servicios colectivos. Se debe tender a una mayor racionalizaci\u00f3n y modernizaci\u00f3n de la misma con la introducci\u00f3n de criterios de mercado en su funcionamiento. Un papel clave en este proceso de modernizaci\u00f3n lo tiene que jugar la Agencia de Evaluaci\u00f3n de las Pol\u00edticas P\u00fablicas que deber\u00eda analizar cada a\u00f1o las pol\u00edticas que se est\u00e1n efectuando para ver si se realizan con eficacia, eficiencia y equidad.<\/p>\n
Si ahora nos centramos en la econom\u00eda andaluza comprobamos como la crisis econ\u00f3mica se ha cebado con el empleo de forma que a lo largo del a\u00f1o 2008 se va a perder el 30% de los puestos de trabajo que hab\u00eda a comienzo del ejercicio. As\u00ed las estimaciones de Analistas Econ\u00f3micos de Andaluc\u00eda, vaticina que al final de a\u00f1o se superen los 650.000 desempleados en Andaluc\u00eda, es decir, la cuarta parte de los registrados en Espa\u00f1a. La tasa de paro en Andaluc\u00eda se dispara al 17,1%, nivel que no se alcanzaba desde comienzo de 2004. La raz\u00f3n principal del importante repunte del paro es el brusco frenazo de la construcci\u00f3n, sector que a\u00f1os atr\u00e1s fue tremendamente din\u00e1mico en la reducci\u00f3n del paro y que ha llegado a dar trabajo a m\u00e1s de medio mill\u00f3n de personas (502.700 en el segundo trimestre de 2007). Entre enero y junio se perdieron en este sector 53.000 empleos y la cifra de parados supera ya los 100.000, es decir, se ha multiplicado por dos en apenas seis meses. La construcci\u00f3n a\u00fan mantiene un estimable volumen de ocupaci\u00f3n (437.000 empleados), pero lo peor es que los vaticinios apuntan a un mayor grado de estancamiento de la actividad en los pr\u00f3ximos meses. <\/p>\n
El empleo ha descendido en todos los sectores de actividad econ\u00f3mica, aunque en la industria y los servicios mantiene tasas claramente por debajo de la media (entre 8% y el 9% respectivamente), mientras que el paro agrario sobrepasa ya el 24%. El diferencial entre el paro femenino y el masculino se ha reducido, y es que la destrucci\u00f3n del empleo se ha producido en la construcci\u00f3n, que afecta masivamente a los hombres que ocupan el 95% del trabajo en esta actividad.<\/p>\n
La destrucci\u00f3n de empleo en la construcci\u00f3n no se ha visto compensada por el aumento del empleo industrial. Los servicios, sector al que la econom\u00eda andaluza debe el 60% de su valor a\u00f1adido, ha disminuido en menor proporci\u00f3n, mientras que el turismo mantiene un buen nivel de actividad y se aventura como el principal impulsor de la reactivaci\u00f3n, como ya ocurri\u00f3 en la crisis de 1993.<\/p>\n
Por consiguiente, tanto la econom\u00eda espa\u00f1ola como la andaluza, deben de realizar un esfuerzo para modificar su modelo de crecimiento, introduciendo las reformas estructurales que les permitan ganar\u00a0 productividad y competitividad con respecto a los pa\u00edses de la Uni\u00f3n Europea, para de esta forma salir de la crisis econ\u00f3mica reforzados y poder subirse al tren del nuevo ciclo econ\u00f3mico mundial cuando se produzca la reactivaci\u00f3n.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
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