{"id":653,"date":"2006-08-31T22:00:00","date_gmt":"2006-08-31T22:00:00","guid":{"rendered":"http:\/\/informaria.info\/?guid=a2437e6f7567e91d96b8a9ed26d59781"},"modified":"2018-01-09T18:19:18","modified_gmt":"2018-01-09T17:19:18","slug":"martin-y-soler-y-arriaga-dos-aniversarios","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.agendaempresa.com\/653\/martin-y-soler-y-arriaga-dos-aniversarios\/","title":{"rendered":"Mart\u00edn y Soler y Arriaga: dos aniversarios"},"content":{"rendered":"<\/p>\n

El genio es un 1% de inspiraci\u00f3n y un 99% de transpiraci\u00f3n\u201d (Thomas A.Edison).<\/p>\n

La efem\u00e9ride musical \u2013 a\u00f1o 1806, fallecimiento de Mart\u00edn y Soler y nacimiento de Juan C. Arriaga, – entendida aqu\u00ed como \u201cacontecimiento notable que se recuerda en cualquier aniversario del mismo\u201d se convierte de este modo en pretexto al que se suele recurrir para recuperar la memoria de determinados autores y establecer paralelismos, afinidades, influencias estil\u00edsticas o incluso comparaciones que, en su conjunto, tienen por objeto trasladar a la actualidad un acervo art\u00edstico, inexplicablemente relegado y que, por circunstancias diversas, que bien pudi\u00e9ramos llamar \u2018modas\u2019, es infrecuente en el repertorio habitual de nuestras salas de conciertos.<\/p>\n

Hoy traemos a nuestras p\u00e1ginas las figuras del valenciano Vicente Mart\u00edn y Soler (1756-1806), a quien los italianos denominaron Martini lo Spagnolo, y del bilba\u00edno Juan Cris\u00f3stomo Arriaga (1806-1826), conocido como el Mozart espa\u00f1ol. A modo de reconocimiento y de \u2018rescate\u2019,. ambos m\u00fasicos protagonizan una serie de jornadas en el Festival Internacional de M\u00fasica y Danza de Granada, punto de encuentro de un pasado glorioso, no siempre valorado, junto a un presente caracterizado por la innovaci\u00f3n y la modernidad en la programaci\u00f3n, lo que lo ha consolidado como uno de los acontecimientos art\u00edsticos de mayor solera y prestigio en el panorama europeo.<\/p>\n

De Mart\u00edn y Soler, siguiendo esa l\u00ednea de recuperaci\u00f3n del patrimonio l\u00edrico espa\u00f1ol, se estrena la \u00f3pera Andr\u00f3maca (1780), mientras que bajo el t\u00edtulo Juan Cris\u00f3stomo Arriaga: \u201cMucho para tierna edad\u201d, se brinda la oportunidad de escuchar la m\u00fasica profana y religiosa compuesta por el m\u00fasico vasco en Par\u00eds, entre 1821 y 1825.<\/p>\n

En primer lugar, hay que admitir que Mart\u00edn y Soler es poco conocido en nuestro pa\u00eds, debido al hecho, quiz\u00e1, de haber desarrollado la mayor parte de su actividad en Italia (N\u00e1poles, Tur\u00edn, Venecia, Luca, Parma) y en Viena, lugares donde sus \u00f3peras le valieron triunfos sensacionales, tal es el caso de La cosa rara, uno de cuyos temas recogi\u00f3 el propio Mozart, a modo de homenaje, en su Don Giovanni. Al parecer, esa misma obra introdujo o puso de moda el vals moderno, precursor de la famosa Invitaci\u00f3n al vals, de Weber.
Mart\u00edn y Soler, considerado al mismo nivel que Paisiello, Cimarosa o, incluso, el propio Mozart, dirigi\u00f3 la \u00f3pera italiana de San Petersburgo – ciudad en la que falleci\u00f3 – habi\u00e9ndose granjeado el afecto de Catalina de Rusia, hasta el punto de ser nombrado consejero privado, si bien, al final de su d\u00edas hubo de enfrentarse a una situaci\u00f3n econ\u00f3mica sumamente precaria.<\/p>\n

El caso de Juan Cris\u00f3stomo Arriaga, tanto por su formaci\u00f3n personal como por el tipo de m\u00fasica que cre\u00f3 es absolutamente distinto. A simple vista, podr\u00eda parecer un ejemplo m\u00e1s de precocidad, pero ello ser\u00eda tan s\u00f3lo el envoltorio del talento natural de un m\u00fasico excepcionalmente dotado, estudioso hasta la propia extenuaci\u00f3n, que habr\u00eda de asombrar a sus maestros, at\u00f3nitos ante la inmensa capacidad de asimilaci\u00f3n de las m\u00e1s intrincadas t\u00e9cnicas de composici\u00f3n, pues hab\u00eda vencido en poco tiempo todas las dificultades de la armon\u00eda, el contrapunto y la fuga. <\/p>\n

As\u00ed lo constata uno de sus profesores, el reputado m\u00fasic\u00f3logo belga F\u00e9tis, quien, en su Diccionario, afirma que \u201cArriaga hab\u00eda recibido de la Naturaleza dos facultades que raramente se encuentran en un mismo artista: el don de la inventiva y la aptitud m\u00e1s completa para dominar todas las dificultades de la ciencia\u201d, juicio compartido por Luigi Cherubini, compositor al que Beethoven consideraba como su m\u00e1s grande contempor\u00e1neo. <\/p>\n

Por otra parte, resulta evidente que la m\u00fasica de Arriaga, en particular Los esclavos felices y la Sinfon\u00eda en Re gozan de una difusi\u00f3n m\u00e1s que aceptable, no as\u00ed su m\u00fasica religiosa y vocal \u2013de ah\u00ed la importancia de su inclusi\u00f3n en el presente Festival de Granada- y, muy especialmente, de lo que puede calificarse como \u201cobra de madurez relativa, dada la temprana desaparici\u00f3n del compositor\u201d, pero que sorprende por su riqueza mel\u00f3dica, enorme precisi\u00f3n t\u00e9cnica y tendencia a alejarse de los modelos establecidos: nos referimos a los tres cuartetos de cuerda, recientemente grabados, por cierto, en una espl\u00e9ndida versi\u00f3n debida al sello Naxos.<\/p>\n

As\u00ed pues, partiendo de la coincidencia de unos aniversarios, pretendemos compartir con el lector, a modo de descubrimiento, nuestra admiraci\u00f3n por una m\u00fasica deliciosa, no exenta de originalidad, capaz de despertar emoci\u00f3n e inter\u00e9s en cualquier esp\u00edritu sensible, lo cual no es poco.
mailto:miguelfdezronderos@hotmail.com<\/a> >miguelfdezronderos@hotmail.com<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<\/p>\n

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Hoy traemos a nuestras p\u00e1ginas las figuras del valenciano Vicente Mart\u00edn y Soler (1756-1806), a quien los italianos denominaron Martini lo Spagnolo, y del bilba\u00edno Juan Cris\u00f3stomo Arriaga (1806-1826), conocido como el Mozart espa\u00f1ol. A modo de reconocimiento y de \u2018rescate\u2019,. ambos m\u00fasicos protagonizan una serie de jornadas en el Festival Internacional de M\u00fasica y Danza de Granada, punto de encuentro de un pasado glorioso, no siempre valorado, junto a un presente caracterizado por la innovaci\u00f3n y la modernidad en la programaci\u00f3n, lo que lo ha consolidado como uno de los acontecimientos art\u00edsticos de mayor solera y prestigio en el panorama europeo.<\/p>\n

De Mart\u00edn y Soler, siguiendo esa l\u00ednea de recuperaci\u00f3n del patrimonio l\u00edrico espa\u00f1ol, se estrena la \u00f3pera Andr\u00f3maca (1780), mientras que bajo el t\u00edtulo Juan Cris\u00f3stomo Arriaga: \u201cMucho para tierna edad\u201d, se brinda la oportunidad de escuchar la m\u00fasica profana y religiosa compuesta por el m\u00fasico vasco en Par\u00eds, entre 1821 y 1825.<\/p>\n

En primer lugar, hay que admitir que Mart\u00edn y Soler es poco conocido en nuestro pa\u00eds, debido al hecho, quiz\u00e1, de haber desarrollado la mayor parte de su actividad en Italia (N\u00e1poles, Tur\u00edn, Venecia, Luca, Parma) y en Viena, lugares donde sus \u00f3peras le valieron triunfos sensacionales, tal es el caso de La cosa rara, uno de cuyos temas recogi\u00f3 el propio Mozart, a modo de homenaje, en su Don Giovanni. Al parecer, esa misma obra introdujo o puso de moda el vals moderno, precursor de la famosa Invitaci\u00f3n al vals, de Weber.
Mart\u00edn y Soler, considerado al mismo nivel que Paisiello, Cimarosa o, incluso, el propio Mozart, dirigi\u00f3 la \u00f3pera italiana de San Petersburgo – ciudad en la que falleci\u00f3 – habi\u00e9ndose granjeado el afecto de Catalina de Rusia, hasta el punto de ser nombrado consejero privado, si bien, al final de su d\u00edas hubo de enfrentarse a una situaci\u00f3n econ\u00f3mica sumamente precaria.<\/p>\n

El caso de Juan Cris\u00f3stomo Arriaga, tanto por su formaci\u00f3n personal como por el tipo de m\u00fasica que cre\u00f3 es absolutamente distinto. A simple vista, podr\u00eda parecer un ejemplo m\u00e1s de precocidad, pero ello ser\u00eda tan s\u00f3lo el envoltorio del talento natural de un m\u00fasico excepcionalmente dotado, estudioso hasta la propia extenuaci\u00f3n, que habr\u00eda de asombrar a sus maestros, at\u00f3nitos ante la inmensa capacidad de asimilaci\u00f3n de las m\u00e1s intrincadas t\u00e9cnicas de composici\u00f3n, pues hab\u00eda vencido en poco tiempo todas las dificultades de la armon\u00eda, el contrapunto y la fuga. <\/p>\n

As\u00ed lo constata uno de sus profesores, el reputado m\u00fasic\u00f3logo belga F\u00e9tis, quien, en su Diccionario, afirma que \u201cArriaga hab\u00eda recibido de la Naturaleza dos facultades que raramente se encuentran en un mismo artista: el don de la inventiva y la aptitud m\u00e1s completa para dominar todas las dificultades de la ciencia\u201d, juicio compartido por Luigi Cherubini, compositor al que Beethoven consideraba como su m\u00e1s grande contempor\u00e1neo. <\/p>\n

Por otra parte, resulta evidente que la m\u00fasica de Arriaga, en particular Los esclavos felices y la Sinfon\u00eda en Re gozan de una difusi\u00f3n m\u00e1s que aceptable, no as\u00ed su m\u00fasica religiosa y vocal \u2013de ah\u00ed la importancia de su inclusi\u00f3n en el presente Festival de Granada- y, muy especialmente, de lo que puede calificarse como \u201cobra de madurez relativa, dada la temprana desaparici\u00f3n del compositor\u201d, pero que sorprende por su riqueza mel\u00f3dica, enorme precisi\u00f3n t\u00e9cnica y tendencia a alejarse de los modelos establecidos: nos referimos a los tres cuartetos de cuerda, recientemente grabados, por cierto, en una espl\u00e9ndida versi\u00f3n debida al sello Naxos.<\/p>\n

As\u00ed pues, partiendo de la coincidencia de unos aniversarios, pretendemos compartir con el lector, a modo de descubrimiento, nuestra admiraci\u00f3n por una m\u00fasica deliciosa, no exenta de originalidad, capaz de despertar emoci\u00f3n e inter\u00e9s en cualquier esp\u00edritu sensible, lo cual no es poco.
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