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Las grandes obras civiles en las ciudades andaluzas, para su acondicionamiento a las nuevas necesidades ciudadanas, est\u00e1n aportando un caudal de informaci\u00f3n que multiplica la documentaci\u00f3n arqueol\u00f3gica existente hasta ahora sobre los distintos per\u00edodos hist\u00f3ricos. Estos hallazgos, ensalzados por historiadores y arque\u00f3logos, enriquecen la cultura andaluza y ayudan a conocerla mejor. Sin embargo, a\u00fan hay casos en Andaluc\u00eda en los que el coraz\u00f3n de la historia apenas logra palpitar, asfixiado por la lacra del expolio y la construcci\u00f3n sin medida. El pasado febrero, se desarticulaba en Sevilla una red de expolio arqueol\u00f3gico que operaba a escala europea, en el mayor golpe dado a nivel mundial contra el saqueo del patrimonio. Se recuperaron 300.000 piezas pertenecientes a 31 yacimientos localizados fundamentalmente en Sevilla, pero \u00e9sta s\u00f3lo es la punta del iceberg. La alerta sobre \u00e9sta y otras pr\u00e1cticas ilegales es permanente, teniendo en cuenta que el mayor da\u00f1o no es la p\u00e9rdida de las piezas, sino de toda la informaci\u00f3n que \u00e9stas aportan sobre el per\u00edodo al que pertenecen. <\/p>\n
Pero no s\u00f3lo los expolios atentan contra la historia. La dejadez, la falta de legislaci\u00f3n, la especulaci\u00f3n inmobiliaria son tambi\u00e9n grandes amenazas para el legado hist\u00f3rico andaluz. Casos como el del yacimiento arqueol\u00f3gico Medina Azahara, en C\u00f3rdoba, cuyo entorno podr\u00eda sucumbir al engranaje imparable del ladrillo, conviven con el af\u00e1n protector del sector p\u00fablico y privado, como el Paraje natural de los Ba\u00f1os de Popea, para cuya protecci\u00f3n el Ayuntamiento de C\u00f3rdoba expropiar\u00e1 suelo. Por fortuna, la conciencia de la necesidad de proteger nuestro patrimonio est\u00e1 salvando del olvido y la degeneraci\u00f3n a muchos bienes patrimoniales. \u00c9ste es el caso de la Musealizaci\u00f3n del Castillo de San Jorge (Sevilla), antiguo Tribunal de la Santa Inquisici\u00f3n, por parte del Ayuntamiento de la ciudad; la restauraci\u00f3n del Retablo de Santa Ana (Sevilla), obra cumbre de Pedro de Campa\u00f1a, a iniciativa ciudadana, con financiaci\u00f3n p\u00fablica y privada; el anuncio de la Junta de Andaluc\u00eda de la continuaci\u00f3n de la rehabilitaci\u00f3n del Monasterio de San Isidoro del Campo (Sevilla); o la cesi\u00f3n por parte del Obispado de C\u00e1diz a la Junta del Oratorio de San Felipe Neri, para convertirlo en un centro de relaciones con Iberoam\u00e9rica y estudios constitucionales. <\/p>\n
Desde luego, el camino que queda por recorrer es largo y la reci\u00e9n aprobada Ley de Patrimonio Hist\u00f3rico de Andaluc\u00eda tiene mucho que hacer en este sentido. De momento, las bases est\u00e1n sentadas, especialmente con la creaci\u00f3n del Inventario General de Bienes Reconocidos del Patrimonio Hist\u00f3rico Andaluz, las actuaciones contra la llamada \u2018contaminaci\u00f3n visual' de los monumentos, las sanciones contra los delitos del patrimonio, la creaci\u00f3n de entornos de protecci\u00f3n cautelares para todos aquellos inmuebles que no cuentan con esta delimitaci\u00f3n \u00f3 la consideraci\u00f3n de patrimonios intangibles. Pero no s\u00f3lo la Administraci\u00f3n debe jugar un papel fundamental en la necesaria conservaci\u00f3n de nuestro patrimonio. Es necesario tomar conciencia sobre la importancia que para nuestra riqueza cultural tienen todos y cada uno de los bienes que nos rodean; y comprender que la actuaci\u00f3n no forma s\u00f3lo parte de las obligaciones de los responsables pol\u00edticos, sino que la iniciativa privada y ciudadana es igualmente necesaria. El expoliador revuelve, rompe y destruye, sin posibilidad de reconstrucci\u00f3n, la parte de la historia que tiene en sus manos, pero tambi\u00e9n la indiferencia ciudadana permite, de una manera u otra, estos atropellos.<\/p>\n
Pero si la protecci\u00f3n es importante, tambi\u00e9n lo son la donaci\u00f3n y el patrocinio. En este sentido, hay que destacar la cesi\u00f3n por parte del grupo art\u00edstico Equipo 57 de su archivo personal y creativo al Centro Andaluz de Arte Contempor\u00e1neo (CAAC), de Sevilla, en un gesto de generosidad y compromiso con la cultura del que tambi\u00e9n ha hecho gala Mariano Bellver, quien ha ofrecido a la ciudad de Sevilla su Colecci\u00f3n de pintura del Siglo XIX, formada por m\u00e1s de 130 obras de autores de primera fila. Adem\u00e1s, gracias al patrocinio de la Fundaci\u00f3n El Monte, podemos disfrutar ya en el Museo de Bellas Artes de Sevilla de la obra maestra del Per\u00edodo Azul de Picasso, La planchadora, perteneciente al Museo Guggenheim de Nueva York y que se puede ver por primera vez en Espa\u00f1a. Finalmente, la nueva entidad bancaria Cajasol ha iniciado su colecci\u00f3n de arte con una obra de Gonz\u00e1lez de la Serna, a la que se sumar\u00e1n los fondos de las dos cajas fusionadas (El Monte y San Fernando), para el disfrute de todos los andaluces.<\/p>\n