\u00a0\n<\/p>\n
Dice el refr\u00e1n que despu\u00e9s de la tempestad viene la calma, aunque lo que se entienda por calma es siempre relativo y va desde la calma chicha hasta unos vientos moderados, pasando por la ligera brisa que regala frescor a las costas. Para culminar los tumultuosos cinco o seis \u00faltimos meses, el cielo nos regal\u00f3 la lluvia, que despu\u00e9s de una bullanga y una gresca como la que nos ha azotado sirvi\u00f3 para limpiar el ambiente y el suelo de suciedades. Tras el habemos Papa proclamado despu\u00e9s de una fumata negra, que se blanque\u00f3 a la segunda, se form\u00f3, por fin el Gobierno -con sus m\u00e1s y sus menos- al que se le dio un toque de maquillaje para que luciera, pero que en el fondo no se desv\u00eda del rumbo que ya conoc\u00edamos. Alg\u00fan ministerio nuevo, repartos distintos y muchos repetidores. Alg\u00fan dato anecd\u00f3tico, para servirnos titulares a los periodistas y as\u00ed tenernos entretenidos para que no escarbemos… y poco m\u00e1s. <\/p>\n
As\u00ed que establecido el orden, que no la soluci\u00f3n a los problemas, y mientras, por un d\u00eda, la gente se olvida de la crisis econ\u00f3mica, de la falta de agua, de los trasvases camuflados para unos y de la negaci\u00f3n de agua para otros, y se dedica a comentar la foto de Carme Chac\u00f3n poniendo firmes a los militares y\u00a0 en estado de buena esperanza; de la ministra m\u00e1s joven que va a un ministerio tambi\u00e9n nuevo, como ella en estos altos vuelos. Y eso s\u00ed, la novedad de que ahora los timoneles de nuestra econom\u00eda, comienzan a decir lo que sab\u00edan desde hac\u00eda meses pero que se callaban por aquello de… Las medidas para atajarla, o por lo menos, para hacerla m\u00e1s llevadera no convencen a casi nadie, no porque sean innecesarias sino porque nadie entiende que puedan servir para ir a la ra\u00edz del problema. Y, evidentemente, la gente ha comenzado con pavor a ajustarse el cintur\u00f3n, sabiendo que la traves\u00eda del desierto puede ser m\u00e1s larga de la cuenta.<\/p>\n
Pues bien, como ya est\u00e1 todo dispuesto y se ha cumplido el protocolo correspondiente, tenemos ya senado, congreso de los diputados, presidente de gobierno y Gobierno. Parlamento andaluz, presidente investido -por sexta vez- y Gobierno andaluz. As\u00ed que para celebrarlo me he venido al tabanco. Est\u00e1 tranquilo y con menos parroquianos, pues la cosa se est\u00e1 poniendo achuchada para los de a pie, y hay que reducir gastos, como ha hecho ejemplarmente Miguel Sebasti\u00e1n en su toma de posesi\u00f3n, donde no ha habido copita, dejando esta vez al loro sin el chocolate. Yo pido mi copa de amontillado y me siento en mi rinc\u00f3n para darme una tregua pensando en c\u00f3mo muchos espa\u00f1oles se mueven entre aquello de "que llueva que llueva, la Virgen de la Cueva", y aquella otra cancioncilla, tambi\u00e9n de nuestra infancia de "que buenas son las Madres Ursulinas, que buenas son que nos sacan de excursi\u00f3n". Porque lo del agua no es moco de pavo, y la cosa se est\u00e1 poniendo muy complicada, sobre todo en algunos territorios, y algunas decisiones van a traer cola si no se hacen bien y no se explican en condiciones. Lo dem\u00e1s, esperemos que lo remedie -que no lo remediar\u00e1- la paguita extra que nos vendr\u00e1 en julio – a los que no la necesitan y a los que la necesitamos- y que posiblemente se quedar\u00e1 fuera del alcance de los que realmente est\u00e1n pasando las mayores dificultades. \u00a1A ver si ahora que ya tenemos Ministerio de Igualdad la logramos! La que pretende y las dem\u00e1s. Igualdad entre los que pueden permitirse una vivienda y entre los que no, entre los que tienen trabajo y los que no, entre los que tienen agua y los que pasan sed, entre los que van al mercado a comprarse unos tomates y se los comen y los que no tienen con qu\u00e9 regarlos para producirlos, en fin, aquello que sanciona el art\u00edculado de nuestra Constituci\u00f3n. Desde el art\u00edculo primero que ya habla de igualdad, hasta las \u00faltimas disposiciones.\u00a0 Ya que estamos en tiempos de deseos y de esperanza, esto es lo que quiero para mi pa\u00eds: menos c\u00e1nticos a las madres Ursulinas y menos rogativas, porque ya no sean necesarias, a la Virgen de la Cueva.<\/p>\n