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La reforma laboral ha sido durante largos meses un debate inteligente para tener entretenidos a los agentes sociales, sindicatos y empresarios. Un cebo lanzado para contar con una excusa de su inactividad permanente en este tema. Con la 'mentira' en forma de lema de que "no habr\u00eda reforma laboral sin acuerdo social", el Gobierno se ha lavado las manos, mientras el paro crec\u00eda hasta llegar a un tasa del 20% y 4.500.000 de desempleados. Esto s\u00ed que es una aut\u00e9ntica masacre de derechos sociales. Sin embargo, las presiones desde el extranjero han obligado al Gobierno de ZP a tomar cartas en el asunto 'in extremis', aprobando una reforma laboral bastante 'ligth' para unos e inaceptable para otros. El problema es que ha decidido aprobar la reforma laboral, con acuerdo social o sin \u00e9l, en el momento de su mayor debilidad pol\u00edtica y sin haber aprendido de los errores que cometi\u00f3 con el plan anticrisis impuesto por Bruselas. Una reforma que por m\u00e1s que analicemos no ayudar\u00e1 a reducir la cifra de parados, al menos, esto es lo que asegura sin contemplaciones el propio ministro de Trabajo, Celestino Corbacho. Entonces, nos podemos preguntar, si una reforma laboral en un pa\u00eds con 4.500.000 de parados no es para reducir o acabar con esta 'lacra' social \u00bfpara qu\u00e9 es?… Pues est\u00e1 claro: para decirle a Europa y EEUU que exigen constantemente soluciones, que est\u00e1n haciendo algo y que el problema ya se encuentra en 'v\u00edas de ser solucionado'. Ni m\u00e1s ni menos.<\/p>\n