La compañía abrirá en próximas fechas una oficina permanente en Francia ubicada en Lyon

El Consejo de Administración de Renfe Operadora ha aprobado en su reunión de este lunes la entrada de la compañía en la alta velocidad en Francia. De esta manera, Renfe se prepara para entrar en Francia a competir en alta velocidad con servicios y recursos propios.

La compañía ha solicitado ya los permisos necesarios a las autoridades galas, en concreto a ARAFER (la comisión de competencia), EPSF (autoridad de seguridad ferroviaria gala), y a SCNF Reseau (gestor de infraestructuras). Ante este último organismo se han solicitado permisos para llegar hasta las estaciones de París, pero ante las dificultades técnicas y los requisitos impuestos la llegada de servicios a la capital francesa se desarrollará en una segunda fase.

Renfe operará estos servicios con trenes S100, fabricados por Alstom, que ya están homologados para operar en territorio francés. Renfe está trabajando en la homologación de trenes de la serie 106, más eficientes y con mayor capacidad.

Como parte del plan de expansión internacional, Renfe abrirá en próximas fechas una oficina permanente en Francia ubicada en Lyon.