Andalucía es la primera comunidad autónoma en número de cooperativas y empleos y FAECTA, la mayor federación de cooperativas de España, hechos que recientemente han tenido su repercusión a nivel representativo en el plano nacional. Desde el pasado 14 de junio, FAECTA está al frente de la presidencia de COCETA (la Confederación de Cooperativas de Trabajo de España), un hecho de gran calado para el cooperativismo andaluz puesto que es la primera vez en 30 años que la presidencia estatal de las cooperativas de trabajo recae en la Federación andaluza.

Desde Andalucía queremos aportar para construir una confederación sólida, que esté comprometida con las singularidades territoriales de España y posicionada a nivel europeo. Necesitamos, sin lugar a dudas, un movimiento cooperativo organizado, fuerte y bien estructurado tanto en nuestros territorios, como a nivel nacional e internacional. Porque para muchos problemas locales, las respuestas deben ser globales, y para muchos de los problemas globales, las respuestas deben ser locales.

La hoja de ruta aprobada por la Asamblea de COCETA y que pondré en marcha con el apoyo del Consejo Rector de la confederación pasa por aumentar la capacidad de influencia del cooperativismo como agente económico, político y social y por visibilizar a estas empresas como lo que realmente son: un modelo empresarial fuerte, moderno, atractivo y útil. Como decía, en la estructura territorial está también en la base de esta organización, por lo que necesitamos disponer de una red organizada por todo el estado. COCETA tiene el deber y la obligación de gestionar la diversidad de nuestros territorios y convertirla en riqueza para nuestro sector.

También quiero añadir que en esta nueva etapa al frente de la presidencia de COCETA me gustaría incidir en la aportación del cooperativismo a la sociedad actual. Es evidente que vivimos en un mundo globalizado, donde en términos generales, impera el individualismo, la insolidaridad, la poca participación y, por supuesto, una riqueza mal distribuida. Rige un modelo económico donde, en demasiadas ocasiones, las personas son, o al menos parecen, un instrumento del capital para exclusivamente mejorar la rentabilidad, un modelo de sociedad que supone lo contrario a lo que nosotros y nosotras representamos. Nuestro modelo, el cooperativismo, representa la esencia de lo colectivo, la solidaridad, la participación, la apuesta por un modelo económico más redistributivo y justo: un modelo donde el capital es muy importante, pero las personas SOMOS IMPRESCINDIBLES.

Sinceramente creo que se equivocan quienes proponen que la promoción de la persona autónoma es la solución a todos los problemas de empleo. Por eso, aprovecho para pedir a nuestros representantes políticos la valentía suficiente para apostar de forma clara y decidida por este modelo.

El modelo cooperativo genera un empleo más integrador, más estable, de mayor calidad y, sin duda, un empleo más inteligente. Es un empleo alineado con los objetivos de la Estrategia 2030 y los ODS. También quiero remarcar que somos empresas que buscamos como las que más la viabilidad técnica, económica y financiera. Somos empresas con proyección y con ambición en el desarrollo de los negocios, ambición que también aplicamos a nuestro desarrollo societario. Somos un modelo que cree en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres como elemento transversal de nuestra dinámica empresarial y palanca de nuestros proyectos.

Desde la economía social en general y el cooperativismo en particular, entendemos que existen otros modelos de hacer empresas, otros modelos de hacer y construir sociedad, y el reto es transmitir este mensaje desde todos los foros en los que participen FAECTA y COCETA.

 

Luis Miguel Jurado WEB Luis Miguel Jurado

Presidente de FAECTA

@LuisMi_Jurado

 

Artículo incluido en el número de julio-agosto de la revista Agenda de la Empresa