Este descenso del índice se debe a una evolución negativa de sus dos componentes: el índice de situación actual baja en 2,8 puntos, y en la valoración de las expectativas se observa un descenso mayor, -7,8 puntos.

De esta forma, el Indicador mensual de Confianza del Consumidor (ICC) vuelve a situarse en valores similares a los registrados en abril-mayo de este año después de la subida experimentada en el mes de junio.