El Fondo Monetario Internacional (FMI), en la Actualización del informe sobre Perspectivas de la economía mundial de julio de 2019, ha revisado el crecimiento de la economía mundial hasta el 3,2%, con un avance más intenso en 2020 (3,5%), aunque en ambos casos 0,1 puntos porcentuales (p.p.) por debajo de lo previsto en abril. Los riesgos a la baja para las expectativas de crecimiento se han intensificado, destacando entre ellos nuevas tensiones comerciales y tecnológicas que perjudicarían la confianza y frenarían la inversión, la incertidumbre en torno al proceso del Brexit, las tensiones geopolíticas y las crecientes presiones a la baja de la inflación.
Centrándonos en la Eurozona, el FMI ha mantenido la previsión para 2019 en el 1,3% y ha revisado al alza en 0,1 p.p. la de 2020, hasta el 1,6%, debido a la recuperación de la demanda externa y a la laxitud de factores temporales que han lastrado el crecimiento (disminución de matriculaciones de vehículos, protestas en Francia). España, por su parte, ha sido la única de las grandes economías de la Eurozona para la que el FMI ha revisado al alza su previsión de crecimiento para este año, hasta el 2,3% (frente al 2,1% previsto en abril), coincidiendo con otros organismos como el Banco de España o la Comisión Europea, así como el Consenso del Panel de Funcas. Para 2020, el FMI espera que el avance del PIB se sitúe en el 1,9%, sin cambios respecto a la previsión anterior. La evolución de la actividad económica más favorable de lo previsto en los primeros meses del año explica esta revisión, de forma que la economía española seguirá liderando el crecimiento entre estas economías.
El avance de la Contabilidad Nacional Trimestral del INE para el segundo trimestre indica un aumento del PIB en España del 2,3% respecto al segundo trimestre de 2018, una décima menos que en el anterior trimestre, creciendo más de un punto por encima del incremento registrado en el conjunto de la Zona Euro (1,1%). La contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB ha disminuido, pasando de una aportación en torno a 2,2 p.p. en el primer trimestre de 2019 a 1,6 p.p. en el segundo, moderación que se ha debido a la reciente desaceleración en el crecimiento de la inversión. En el caso de la demanda externa, esta ha tenido una aportación positiva de 0,7 p.p., ya que el crecimiento de las exportaciones coincide con un descenso en las importaciones (1,7% y -0,3%, respectivamente). Desde la perspectiva de la oferta, el crecimiento entre los grandes sectores ha sido generalizado, salvo en las ramas primarias, que han descendido un 1,7% en el segundo trimestre, en términos interanuales. El avance de la actividad industrial sigue siendo débil (0,1%), debido al estancamiento en la industria manufacturera, mientras que la construcción (5,8% interanual) y los servicios (2,9%) siguen creciendo a mayor ritmo, aunque más contenido que en los primeros meses del año.
En el ámbito regional, la economía andaluza ha crecido un 2,5% en el segundo trimestre respecto al mismo periodo del año anterior, una décima inferior al avance estimado en el trimestre precedente. Desde la óptica de la demanda, la contribución regional ha sido de 1,8 p.p. (2,3 p.p. en el primer trimestre), moderándose el crecimiento de la formación bruta de capital (1,9% interanual), en línea con el comportamiento en el agregado nacional. El saldo exterior ha tenido una contribución positiva de 0,7 p.p., con un aumento interanual de las exportaciones del 0,2%, en tanto que las importaciones han disminuido un 1,2%. Por componentes de la oferta, solo las ramas primarias han registrado un descenso de su actividad del 2,1%, mientras que en el resto de grandes sectores ha aumentado la producción, registrando la construcción la tasa de crecimiento interanual más elevada (7,0%), seguida de los servicios (3,0%) y la industria (1,4%).
Por otro lado, los últimos datos publicados en la Encuesta de Población Activa del INE revelan un aumento interanual del empleo en Andalucía del 3,4% en el segundo trimestre (2,4% en España), superando los 3,1 millones de ocupados. Este incremento ha sido más moderado que el registrado en el trimestre anterior (4,7%), pese al efecto calendario de la Semana Santa celebrada en abril de 2019 (mientras que en 2018 la mayor parte tuvo lugar en marzo). A nivel sectorial, la ocupación ha aumentado de forma significativa en la construcción (11,2% interanual) y a un ritmo más moderado en la industria (4,9%), la agricultura (3,0%) y los servicios (2,6%), sin obviar que en todos los casos se ha observado un mejor comportamiento del empleo con relación al ámbito nacional.
En Andalucía, la cifra de parados se ha situado en 835.500 desempleados en el segundo trimestre, lo que supone un descenso del 8,2% (-7,4% en el promedio nacional). Por su parte, la población activa ha registrado un ligero aumento interanual del 0,7% en el segundo trimestre, el primer aumento desde el tercer trimestre de 2015, disminuyendo la tasa de paro andaluza en torno a 2,1 p.p. interanuales, hasta situarse en el 21,0%, unos 7 p.p. superior a la media nacional (14,0%).
Cristina Delgado Reina
Analistas Económicos de Andalucía