Los encontramos en el mes de octubre, mes en el que tiene lugar el Día de la Educación Financiera, en concreto, el día 7. Desde la CNMV y el Banco de España se impulsan actividades para generar mayor cultura financiera en nuestra sociedad, enmarcado dentro del Plan Nacional de Educación Financiera de 2018-2021. El objetivo es que las decisiones que tomemos sean cada vez más informadas y acorde a nuestras necesidades, es por ello, que difunde conocimientos financieros y herramientas a disposición de la ciudadanía.

Es un paso adelante al que quiero hacer especial eco por los beneficios que tiene en una sociedad conocer más en este ámbito, y por cómo ayuda a que seamos más reflexivos a la hora de tomar decisiones de índole financiera. Sin embargo, los conocimientos y herramientas tendrían un mayor impacto en la generación de bienestar si, además de alfabetizar, incidiésemos más en ayudar a comprender e identificar nuestras propias necesidades y darle respuesta, es decir, educar a tomar conciencia de lo que es prioritario para mí y a quién acudir para darle una solución.

Sabemos que tenemos a nuestro alcance la figura del médico, a quien acudimos cuando nos encontramos mal, le escuchamos, nos conoce, nos explora y nos ayuda a mejorar. También somos conocedores de que, en ocasiones, no actuamos así. Vamos directamente a la farmacia, adquirimos el fármaco que nosotros mismos creemos más adecuado y nos automedicamos. ¿Te suena? Es un riesgo, pues no hemos acudido al médico.

La Educación Financiera de Calidad permite al ciudadano tomar conciencia de dónde está hoy en su ciclo de vida y cómo estará mañana en función a la toma de decisiones ya materializada en el pasado, las que puede tomar hoy y las que podrá tomar en un futuro. Adquirir esa competencia le ayudará a alcanzar sus objetivos personales y de su familia. Podrá hacerlo solo, pero si tiene la compañía de un médico que le conoce y le visita con frecuencia, sabrá que irá a la farmacia con receta.

Hace unas semanas vi circulando un Cadillac La Salle, un coche de 1931, ocho cilindros, 115 caballos, cinco plazas en perfecto estado. Un coche con más de 88 años de vida, y los que le quedan. Me hizo recordar que en menos de 30 años tendremos a nuestra disposición la tecnología que podrá reemplazar los órganos del ser humano que estén mal y “asistiremos a la muerte del envejecimiento” (Aubrey de Grey, gerontólogo británico), es decir, podremos vivir 1.000 años. Eso sí, tendremos que tener un buen mantenimiento que evite averías, por lo que un buen mecánico se convierte en un amigo en el largo camino. Esto supone que la etapa de júbilo es responsabilidad de cada uno y tener un buen asesor financiero al lado es contar con una planificación para ese momento del ciclo de vida y evitar que cometamos errores en la toma de decisiones. Es el riesgo de longevidad, que vivamos más años de lo que nuestros recursos económicos nos permitan para vivir de una manera digna sin depender del Estado y nuestros hijos. Este riesgo se disminuye con Educación.

La Educación genera oportunidades y confianza en la sociedad. Hazte eco de ello en este día y recuerda a la frase de Nelson Mandela: “La Educación es el arma más poderosa que puedes utilizar para cambiar el mundo”.

 

Juan Francisco Martín Báñez WEB Juan Francisco Martín Báñez

EFA European Financial Advisor

(EFA)

Franciscomartinbañez

Artículo incluido en el número de octubre de la revista Agenda de la Empresa