Los Gobiernos locales son la avanzadilla de la acción política a la hora de conformar entornos de seguridad, de progreso y de convivencia ciudadana; entornos que cuando se ven alterados por situaciones excepcionales como las graves y recientes inundaciones, ponen a prueba la capacidad de reacción de todas las instituciones y nos sitúan ante la obligación de dar respuestas efectivas a la Administración Local.

El Gobierno andaluz se ha aplicado con la mayor urgencia en la atención a los municipios de Almería, Córdoba, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla y en menos de una semana los Ayuntamientos afectados han tenido a su disposición los primeros 10 millones de Administración Local, como avance de los 75 millones movilizados por la Junta de Andalucía para este particular. Se ha aprobado también un Decreto-Ley que activa el Programa andaluz permanente de colaboración financiera ante desastres que permitirá atender en el futuro situaciones como ésta con mayor agilidad.

La colaboración y la eficacia se demuestran así como factores primordiales en las relaciones con los municipios.

Bajo esta premisa, el Gobierno de la Junta de Andalucía está impulsando una nueva política municipal basada en el diálogo y en el cumplimiento firme y que, en los pocos meses de gestión del nuevo ejecutivo andaluz, ha abierto vías de cooperación para ayudar a los municipios a atender, por ejemplo, sus obligaciones con la Cámara de Cuentas facilitando la realización de auditorías o a llevar a cabo sus planes estratégicos municipales, entre otras políticas.

Pero el debate fundamental en torno a los ayuntamientos sigue estando hoy centrado en la financiación  de los municipios.

La suficiencia financiera es un principio irrenunciable y la prueba de oro del compromiso real con la política municipal.

Es urgente que un nuevo modelo de financiación autonómica aborde las reformas necesarias para garantizar su sostenibilidad.

El Gobierno de coalición de Andalucía tiene el firme compromiso de cumplir con su parte y atender las exigencias de financiación condicionada e incondicionada que vienen recogidas en los presupuestos y en las leyes que nos hemos dado.

Con los ayuntamientos andaluces estamos trabajando desde el inicio de la Legislatura en la identificación de los problemas y soluciones a través de un diálogo franco con sus alcaldes y alcaldesas y atendiendo a las particularidades que atañen a cada uno en materia de fomento, de inversiones en servicios sociales, de impulso a los planes turísticos y a las ciudades de la Justicia, o con medidas de apoyo económico y, siempre, con una visión singular así se traten de grandes ciudades o pequeños municipios.

Respecto a estos últimos, estamos diseñando líneas de subvenciones para ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes para su desarrollo económico y para luchar contra la amenaza de la despoblación.

En este sentido, el incremento en un 5% de la partida destinada al Plan de Fomento del Empleo Agrario (PFEA) ha supuesto dotar con 54 millones de euros un programa que sigue contribuyendo a mejorar las dotaciones y el empleo en muchos de nuestros pueblos y a fijar la población en su lugar de origen.

Los ayuntamientos de Andalucía ejercen un doble papel como agentes de dinamización económica y como prestadores de servicios públicos. La eficacia en esta compleja labor requiere instrumentos que le permitan evolucionar hacia una administración ágil y con menos trabas burocráticas.

La Consejería responsable de Administración Local ultima en estos días convenios con las Diputaciones para desplegar en los municipios andaluces la sede electrónica (CEP@L) que va a permitir llevar a cabo más de 600 trámites vía online y que vendrá a reforzar una administración local cercana, efectiva y transparente, lo que redundará en beneficio de los ciudadanos y de los posibles emprendedores e inversores.

En el Gobierno andaluz estamos convencidos de que una mayor eficiencia en la gestión municipal es también una batalla ganada en la lucha contra la desafección política y la desconfianza hacia las instituciones, pero es, sobre todo, el camino más corto hacia el desarrollo y el crecimiento económico.

Estas razones impulsan hoy la política local del Gobierno andaluz para hacer de nuestros pueblos el mejor entorno donde planear el futuro y garantizar el bienestar de todos los andaluces y andaluzas.

 

Juan Marín Lozano WEB opinion Juan Marín

Vicepresidente de la Junta de Andalucía

Consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local

 

Artículo incluido en el número de octubre de la revista Agenda de la Empresa