La sentencia del Tribunal Constitucional, que justifica el despido objetivo por superar en dos meses un 20% de bajas laborales, aunque estén justificadas, pone en evidencia, una vez más, la urgente necesidad de derogar las dos reformas laborales. Más allá de que no sea una sentencia unánime, sino con votos particulares de cuatro de los doce magistrados, lo que hace el Constitucional es avalar que el Estatuto de los Trabajadores, reformado dos veces en dos años en su artículo 52d, pueda priorizar “la libertad de empresa y la defensa de la productividad” por delante de la salud de sus trabajadoras y trabajadores, o sea, el beneficio económico del empresario a costa de la salud, si es necesario, de la plantilla.

Desde UGT Andalucía entendemos que es la gota que colma el vaso, y ha sido la causa de las manifestaciones que hemos llevado a cabo el 27 de noviembre, junto a CCOO, por toda España y que, si no hay medidas urgentes, pueden ser el inicio de una campaña de movilizaciones para exigir la derogación de las reformas laborales y que la recuperación económica llegue, de una vez por todas, a la ciudadanía. No vamos a permitir ahora que, con la excusa de la ralentización de la economía, y cuando la patronal lleva obteniendo beneficios desde 2014, vuelvan a intentar imponernos nuevos recortes de derechos y subidas salariales exiguas en los convenios colectivos.

Los resultados electorales del 10N y el pacto de gobernabilidad de las fuerzas progresistas son una oportunidad para priorizar las políticas sociales, los servicios públicos, las pensiones, un desarrollo económico sostenible basado en la Agenda Europea 2020-2030, la lucha contra la precariedad laboral y la siniestralidad, la vivienda, la eliminación de la pobreza energética, la igualdad y políticas contra la violencia de género. Es necesaria una reforma fiscal que garantice la redistribución de la riqueza. Esperamos que el pacto progresista pueda recabar los apoyos necesarios para gobernar.

Los sindicatos de clase debemos recuperar la fuerza perdida con las reformas laborales para negociar convenios dignos para millones de trabajadoras y trabajadores. Es cierto que ha habido un incremento en el empleo, pero qué empleo. Se ha generado la figura del trabajador pobre. El 97% de los contratos en Andalucía son temporales, con bajos salarios, y sin ofrecer la estabilidad necesaria para que los trabajadores puedan defender sus derechos ni mucho menos crear una familia. El 50% de nuestros jóvenes están parados y miles de ellos optan, cada año, por salir del país.

El logro sindical de elevar el Salario Mínimo Interprofesional a 900 euros por ley en 2019, y a mil en el Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva para 2020, ha permitido un ligero aumento de las cotizaciones, pero no permite recuperar todo lo perdido por los bajos salarios y la alta temporalidad, lo que dificulta el pago de las pensiones y de las prestaciones sociales.

Es fundamental también la derogación de la reforma de las pensiones de 2013, para que los ya pensionistas no pierdan nivel de vida y, a los nuevos jubilados, no se les aplique el coeficiente reductor según su esperanza de vida.

El pasado 14 de noviembre se cumplieron siete años de la última huelga general, la primera que se realizó simultáneamente en varios países de la UE afectados por la crisis y la supresión de derechos. Unos recortes que llegaron después de que el Estado rescatara con dinero público al sector financiero. Hace unos días, el Banco de España informó que el rescate costó 1.376 millones más de lo calculado, elevando la cifra a 65.725 millones de euros, de los que 42.561 millones eran dinero público, y el resto del FROB y de entidades no rescatadas.

Es de justicia social que un gobierno progresista busque fórmulas para recuperar un dinero tan necesario para el bienestar y el progreso de la ciudadanía. Pero como dice nuestro secretario general, Pepe Álvarez, ante un gobierno progresista: “Nadie tiene nada que temer. Por encima de la economía está la vida, la salud y la decisión mayoritaria de los ciudadanos en las urnas”.

Carmen CastillaCarmen Castilla WEB

Secretaria General de UGT-A

@mc_castilla

 

 

Artículo incluido en el especial sobre el Consejo Económico y Social de Andalucía del número de diciembre de la revista Agenda de la Empresa