El pasado mes de noviembre se publicó el estudio sobre el consumo navideño en Europa, conocido como “Christmas Survey 2019” por la empresa Deloitte. Llevan a cabo una encuesta a 7.190 personas de edades entre 18 y 65 años, residentes en ocho países europeos con el mismo patrón de consumo, similitudes sociodemográficas, intereses personales y mismo nivel de renta. Entre ellos estamos los españoles, con una serie de conclusiones que quisiera compartir contigo:
• Se percibe prudencia o cautela respecto a la situación económica del país actual y el próximo año 2020.
• Sin embargo, respecto a nuestra economía personal y del hogar, somos más optimistas y pensamos tener igual o más capacidad de gasto que el año anterior.
• El gasto medio estimado para el consumo en este año 2019 es un 2,4% más que el año anterior. Asciende a la cifra de 554 euros.
• Nuestro presupuesto lo distribuimos en regalos, comida, ocio y viajes. Y una parte del mismo ya se ha consumido en el mes pasado, sobre todo en el Black Friday, que aglutina un tercio del consumo total. El resto es consumido en el mes de diciembre, principalmente en la primera quincena. Lo que significa que el adelanto de ofertas y campañas provoca en el consumidor saber que hay fechas clave que puede aprovechar. Por cierto, ¿compraste algo el pasado viernes 29 de noviembre, el Black Friday?
Si avanzásemos más en el informe descubriríamos que cada vez utilizamos más el canal online, los nuevos métodos de pago que la tecnología nos pone al alcance, que nos gusta comprar en los grandes centros comerciales, entre otros aspectos. Hoy me quiero parar en la facilidad que tenemos en hacer un presupuesto, en saber qué voy a comprar, por qué, qué cantidad y cuándo. Es como si nos parásemos a pensar con tiempo de antelación e ilusión cómo podré aprovechar el día de la oferta o de las campañas comerciales para consumir en ese espacio y disfrutarlo, bien al instante o bien en el período navideño pues es un regalo.
La suerte de encontrar estas conclusiones en el consumidor español es que sabemos pararnos, pensar en nosotros, nuestra situación, dónde estoy y hacia dónde voy. Sin embargo, cuando analizamos estudios relativos a la gestión del patrimonio parece que somos distintos. Se da la peculiaridad de tener una gran cantidad en inmuebles y una pequeña cantidad en activos financieros (cuentas, depósitos, fondos de inversión, acciones, obligaciones, bonos, planes de pensiones, seguros de ahorro, entre otros). La cifra de ahorro financiero de las familias en el segundo trimestre de 2019 era de 2,35 billones de euros, según la patronal Inverco. Es decir, ese es el consumo en los diferentes productos, caracterizándonos por una concentración de 915.000 millones de euros en cuentas corrientes y depósitos, sin apenas remuneración alguna por las entidades financieras y expuestas al riesgo de cobrar por tener depositado el patrimonio allí. Y, por otro lado, 653.000 millones de euros consumidos en acciones, obligaciones y bonos directos, expuestas al riesgo del propio título sin diversificación. El resto del ahorro se posiciona en fondos de inversión, seguros de ahorro y planes de pensiones. Es síntoma de falta de asesoramiento y creo que poco nos hemos parado a pensar sobre nosotros y nuestro patrimonio.
Tengo la esperanza de que una mayor educación financiera permitirá tomar conciencia y ayudará a planificar financieramente nuestros recursos mejor. Es una ilusión en tiempos navideños.
¡¡Felices Fiestas!!
Juan Francisco Martín Báñez
EFA European Financial Advisor (EFA)
Artículo incluido en la revista de diciembre de Agenda de la Empresa
