Casi el 50% de los españoles que viven de alquiler confiesa hacerlo por no poder permitirse comprar una vivienda

Casi el 30% de los inquilinos españoles reconoce haber tenido un conflicto con su casero por una subida que llegan a considerar “abusiva e injustificada” del precio del alquiler según el informe ‘Inquilinos vs Caseros. Los conflictos en la vivienda de alquiler en España (2019)’, realizado por la División de Hogar de Línea Directa Aseguradora y basado en una encuesta realizada a más de 1.700 personas de todo el país y que viven en régimen de alquiler.

En este sentido, las disputas entre arrendatarios y arrendadores parecen ser habituales, ya que tres de cada 10 personas que viven de alquiler en España afirma que ha sufrido, en alguna ocasión, algún conflicto con el propietario de la casa que renta.

No hacerse cargo de una reparación (48%), retener la fianza sin motivo (25%) y pedir “pagos en negro” (20%) son algunas de las desavenencias más comunes entre inquilinos y caseros españoles. Además, siete de cada 10 arrendatarios españoles acusan a los caseros de alquilar viviendas “descuidadas” y sin las reformas necesarias. Además, en los casos más extremos, uno de cada 10 inquilinos ha tenido que acudir a un procedimiento de mediación o arbitraje por desacuerdos con su casero.

El 60% de las viviendas en alquiler en España, sin seguro de hogar

A pesar de ser uno de nuestros bienes más valiosos, asegurar la vivienda sigue sin ser una prioridad para los españoles; incluso para quienes deciden poner su propiedad en el mercado del alquiler. De hecho, la División de Hogar de Línea Directa estima que en España hay aproximadamente 2,2 millones de viviendas residenciales alquiladas sin seguro del hogar, lo que supone el 63% del total. Un fenómeno que, quizás, sea debido al desconocimiento que existe en relación al aseguramiento de una vivienda alquilada: el propietario tiende a asegurar la propiedad que alquila (el continente) y el inquilino sus muebles y enseres (el contenido).

Este desconocimiento va más allá y casi el 30% de los inquilinos españoles declara ignorar por completo si la casa en la que viven está asegurada, especialmente los más jóvenes (18-29 años) quienes muestran un menor grado de conocimiento sobre estas cuestiones.

Respecto a la accidentalidad en el hogar, el 23% de los inquilinos afirma haber sufrido algún siniestro estando de alquiler. Los más comunes en estos hogares son los daños por agua o inundaciones (60%), los daños eléctricos (21%) y las roturas de cristales (16%). Asimismo, un 4% de los siniestros en las viviendas de alquiler españolas fueron causados por la típica decoración de Navidad.

Además de los dolores de cabeza que conllevan, estos siniestros también son una importante causa de conflicto. Tal es así, que el 55% de los españoles que viven en alquiler asegura haber tenido problemas con su arrendador por algún siniestro. Entre las razones más frecuentes se encuentra el no tener contratado un seguro del hogar, y así lo asegura uno de cada cinco inquilinos.

Andalucía, la comunidad autónoma con más conflictos 

Una de las principales conclusiones de la encuesta realizada por la División de Hogar de Línea Directa es que el 34% de los inquilinos españoles reconoce haber tenido algún problema con su casero.

Ahora bien, no todas las comunidades autónomas presentan el mismo grado de conflictividad entre arrendadores y arrendatarios. En este sentido, los territorios con más desavenencias son Andalucía (44%), Galicia (42%) y Extremadura (41%). En el lado contrario se sitúan La Rioja (14%), Navarra (24%) y País Vasco (28%), donde inquilinos y caseros se “llevan mejor”.

Las principales demandas

Según los datos que arroja la encuesta, casi el 50% de los españoles que vive de alquiler lo hace porque no le queda más remedio, al no poder permitirse económicamente adquirir una vivienda en propiedad. Y en esta situación, un 64% admite haber tenido dificultades para acceder al alquiler, ya fuera por el precio del inmueble o por los requisitos exigidos por los caseros.

Ante este panorama, piden mayores ayudas económicas (49%) o la intervención del mercado, regulando los precios (45%); y otras, menos intervencionistas, como proponer una legislación más dura que proteja a los propietarios de morosos (33%).También se dan otras posibles soluciones como aumentar la vivienda pública destinada al alquiler (52%), entre otras opciones.