Escribo cuando quedan muy pocos días para despedir 2019, un año que será recordado como inestable en lo político e incierto en lo económico ya que han asomado los primeros signos de debilidad en la economía española, tras unos años que parecía que habíamos dejado la crisis atrás.
En este contexto, Andalucía ha sido una “isla” entre tanta incertidumbre en la que ha empezado a sumirse nuestro país, aunque no estamos del todo ajenos a lo que ocurre en el ámbito nacional. En Andalucía, a diferencia de España, contamos con un Gobierno sólido, estable y que está implementando reformas de calado en todas las áreas: sanidad, educación, transparencia y regeneración, cultura… y, sobre todo, en el ámbito económico.
En este sentido, se ha trabajado de forma simultánea y coordinada en varias parcelas y ya se están viendo sus frutos. Tanto es así que, si hablamos de autónomos, casi el 80% de las nuevas afiliaciones de trabajadores por cuenta propia de España, son de Andalucía. Es decir, de los 14.429 nuevos autónomos que se han dado de alta en nuestro país en lo que va de año, 11.015 han creado su empresa en esta comunidad que cuenta, a día de hoy, con 538.876 autónomos. En España la cifra total alcanza los 3.269.092.
Este crecimiento tan espectacular de los autónomos en Andalucía refleja que se están haciendo las cosas bien. Una de las prioridades del Gobierno andaluz ha sido, en primer lugar, la eliminación de parte de la burocracia; se han disminuido un 25% los trámites y “papeleos” para los autónomos y empresas. Esto supone un menor coste para las empresas que es difícil de cuantificar porque, no solo es un menor desembolso económico, sino también, porque se debería medir en tiempo y en ahorro de dolores de cabeza para los pequeños empresarios. En segundo lugar, la Junta ha impulsado un programa de estímulos fiscales para reducir impuestos; en tercer término, otro de los aciertos ha sido la ampliación de la tarifa plana para los emprendedores. Esta medida cuenta con dos vertientes: por un lado, se alarga de uno a dos años la bonificación de las cuotas de autónomos, que deberán pagar solo la cuota reducida de 60 euros durante los primeros 24 meses de funcionamiento de su empresa y, por otro, se establece una cuota súperreducida de dos años para emprendedores menores de 30 años y mujeres de entorno rural.
Ante el escenario volátil e incierto que se presenta para 2020 en el área económica y, previsiblemente política, desde la Asociación de Trabajadores Autónomos de Andalucía pedimos dos cosas al Gobierno de Manuel Moreno Bonilla: la primera, que continúe con la senda reformista, el firme compromiso que ha mostrado con los autónomos y que siga ahondando en la simplificación administrativa, en la reducción de impuestos e implemente medidas dirigidas a la consolidación de los negocios. La segunda cuestión importante para nosotros es que mantenga el diálogo y colaboración con las organizaciones, ya que cuando los planes para los autónomos y emprendedores se trabajan, codo con codo con el colectivo, dan sus frutos. Para cerrar el círculo en este sentido, es necesario fijar la representatividad de las organizaciones de autónomos y constituir, de una vez por todas, el Consejo Andaluz del Trabajo Autónomo.
Los autónomos andaluces no podemos perder el impulso que hemos ganado en 2019 y por eso, desde ATA Andalucía seguiremos aportando propuestas al Gobierno, exigiendo medidas de estímulo y defendiendo al colectivo para que Andalucía siga siendo líder en emprendimiento en España.
Rafael Amor
Presidente
ATA Andalucía