A lo largo del año que termina hemos publicado una serie de artículos que han tratado sobre tecnologías de la información, añadiendo a su descripción aquellas iniciativas exitosas que han logrado materializarse. Se ha escrito sobre Blockchain, que empezó en el mundo de las criptomonedas electrónicas y se ha extendido a todos los ámbitos, administración electrónica, turismo digital, el importante avance en el uso de sistemas georeferenciados, analítica de datos, calidad de la información en medios o criptografía.
Durante este periodo se ha ido poco a poco produciendo una modificación en la percepción de muchas personas respecto al resultado de la transmisión de información, tanto de carácter personal como profesional, por medios electrónicos. La falta de privacidad, las distintas amenazas cibernéticas, cada vez más sofisticadas y difíciles de detectar, junto con el uso de técnicas analíticas que permiten, conociendo unos pocos datos como la posición de un teléfono móvil, el perfil de su titular o las visitas recientes que ha hecho a páginas web en las que se ha visto obligado a aceptar las cookies, generar una segmentación precisa del usuario y predecir la demanda de los bienes y servicios que va a requerir de forma inmediata. Por el contrario, las posibilidades que Internet ofrece al desarrollo de la competencia comercial entre distintos proveedores, con relativamente pocas barreras de entrada, impulsa una mejora continua en la creación, producción y distribución de bienes y servicios.
En el próximo año, tenemos intención de publicar una serie de artículos que traten sobre el impacto de las tecnologías de la información en la sociedad contemporánea. Se dice que la tecnología es agnóstica, pero no es exacto. Casi nada en este ámbito se crea sin un propósito específico, aunque es difícil prever cuál será su evolución. Como ejemplo ilustrativo tenemos la aparición de Bitcoin.
Hablaremos de Educación, desde las posibilidades que ofrece Internet para la teleformación hasta el impulso a este nuevo paradigma que se ha denominado “desaprender” y que es una forma de expresión de la apertura de mente necesaria para adaptarse al cambio permanente en el que estamos inmersos. Hablaremos de Identidad Digital que trasciende al mecanismo de identificación de una persona por medios electrónicos y que comprende las capacidades que se deben ofrecer a un ciudadano para compartir solo aquellos datos que sean necesarios para la tarea digital que está desarrollando. Hablaremos de despoblamiento que, casi siempre, viene asociado a envejecimiento y cómo los sistemas de información pueden ayudar a mitigar el efecto sobre las personas. En esta línea, trataremos de la tecnología y los mayores. Como ocurrencia, que describe la situación, comento la frase de un buen amigo que se define como “nativo analógico”. También hablaremos sobre la evolución de los conceptos y prácticas “Smart” en las ciudades, y cómo se van consolidando servicios a su alrededor. Hablaremos de una idea desarrollada por CIBERNOS que hemos bautizado como “Botiquín Digital” (https://www.botiquindigital.com/) y que facilita primeros auxilios para dispositivos móviles. Hablaremos de la evolución inevitable de los Gobiernos desde la Administración Electrónica hasta la Virtual, deslocalizando por un lado pero acercando por otro la gestión a los ciudadanos.
En fin, intentaremos ofrecer una visión de cómo la transformación digital nos está afectando desde una perspectiva que pretenda ser ecuánime y equilibrada entre las posibilidades que se ofrecen frente a los riesgos que se asumen.
CIBERNOS ha creado un Centro de Innovación en Andalucía, denominado Smart Project Excellence Center (SPEC), que pretende impulsar la innovación desde una perspectiva de creación y uso de tecnologías disruptivas y de una aplicación práctica a distintos sectores económicos.
Carlos López Muñoz 
Director Técnico
Smart Project Excellence Center de Cibernos
