El año que ahora termina ha estado marcado por la concienciación sobre la lucha contra el cambio climático. Conceptos como la economía circular, la transición energética o los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) han salido de los despachos a las calles con movimientos como los Fridays for Future, que se ha extendido llevando la conciencia de los jóvenes sobre el futuro del planeta a todo el mundo. La reciente Conferencia de Naciones Unidas, COP25, celebrada en Madrid, ha sido, quizá, el detonante definitivo para considerar que, si 2018 fue el año de las mujeres, 2019 será recordado como el año del Planeta.

Esta es una extraordinaria noticia para quienes nos dedicamos a la minería, porque la nuestra es quizá una de las actividades que mejor se alinean con la protección del medioambiente, la lucha contra el cambio climático y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Las explotaciones mineras son, efectivamente, una buena forma de proteger la biodiversidad de los entornos en los que se encuentran, hasta el punto de que una futura explotación como la de Minera Los Frailes en Aznalcóllar (Sevilla) se define como un proyecto ambiental sustentado por la actividad minera. Es un ejemplo de aquello que los mineros llevan a gala: la gestión del pasivo ambiental y la utilización de las mejores técnicas disponibles.

Pero, además, los materiales que en las minas se extraen de la tierra son fundamentales para proteger la Tierra. Si hablamos de transición energética, ¿se han preguntado de dónde proceden los metales que se utilizan para las baterías de los coches eléctricos -con cero emisiones-; los de las placas solares o los de los aerogeneradores? La respuesta está clara: en buena medida, de nuestras explotaciones mineras, que cobran un papel determinante en la electrificación de la demanda y la reducción de gases de efecto invernadero.

Otro concepto muy recurrente es el de economía circular. Pues bien: pocos materiales pueden presumir de ser más auténticamente reutilizables que los minerales. También aquí la actividad minera se alía con el Planeta.

Piensen igualmente en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Todos y cada uno de ellos se pueden identificar con aquello que persigue y consigue la minería. No solo los que se refieren al desarrollo sostenible, sino también de los que hablan del bienestar humano: fin de la pobreza; ciudades y comunidades sostenibles; hambre cero; educación de calidad; trabajo decente; crecimiento económico, industria, innovación e infraestructura… La actividad minera lucha contra la despoblación en entornos rurales y crea puestos de trabajo dignos y estables.

A veces da la impresión de que todos estos datos, que son objetivos y contrastables, sirven de poco en la era de las noticias falsas o fake news, que se propagan de forma viral a través de los dispositivos móviles elaborados -ellos también- con materiales procedentes de la minería. Pero, en este caso, no podemos culpar a los mineros de los malos usos que se hagan de ellos.

En 2020, tendremos que seguir haciendo pedagogía sobre los numerosos beneficios que la actividad minera tiene para el territorio y para las personas que vivimos en él. Desde la Asociación de Empresas Investigadoras, Extractoras, Transformadoras Minero-Metalúrgicas y de Servicios, AMINER, vamos a poner en ello todo nuestro empeño.

 

Priscila Moreno Priscila Moreno AMINER WEB

Gerente de AMINER

 

 

Artículo incluido en el anuario de la revista de enero de Agenda de la Empresa