En año más conmemoramos el 8 de marzo. Un año más tenemos que reivindicar los derechos de las mujeres y la apuesta por la igualdad de oportunidades entre ambos sexos. Avanzamos en este campo, pero comprobamos a diario que no es al ritmo que nos gustaría.

Según el estudio sobre la realidad social y laboral de las mujeres en las cooperativas de trabajo en España realizado por COCETA, la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo, en los últimos 35 años, el 73% de la creación de empleo ha sido femenino. Sin embargo, esta incorporación al mercado laboral no se ha hecho en igualdad de condiciones, especialmente si ponemos el foco en los últimos años de crisis económica que han producido un empobrecimiento de la clase trabajadora y especialmente de las mujeres. Según Oxfam Intermón España es el tercer país más desigual de Europa por detrás de Bulgaria y Rumanía. Este informe revela que uno de los aspectos más alarmantes es la desigualdad que sufren las trabajadoras que están en la base de la pirámide: ganan menos que los hombres y están sobrerrepresentadas en las ocupaciones peor remuneradas y precarias. Esta es la realidad.

En este contexto las cooperativas de trabajo se presentan como un espacio más amable para garantizar las igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. En las cooperativas de trabajo, la democracia económica tiene su expresión en la máxima “una persona, un voto”. No se distingue por el capital aportado y tampoco se distingue por sexos. Todas las personas que integran una cooperativa lo hacen en términos de igualdad y este es un valor transversal. Quizá, solo quizá, este sea el motivo por el que en las cooperativas el porcentaje de mujeres en puestos de decisión supere con creces al de la empresa tradicional. El estudio de COCETA revela que ha aumentado significativamente el porcentaje de mujeres en puestos de dirección y mando, llegando al 54% (ojo, ha aumentado más de 17 puntos respecto al estudio anterior), lo que pone de manifiesto que las cooperativas de trabajo son el modelo empresarial idóneo para que las mujeres accedan a puestos de dirección y mando. Sin duda, es un hecho que nos hace sentir orgullo.

Este informe de COCETA también recoge que en las cooperativas de trabajo más del 60% de las mujeres se sitúa entre los 35 a 55 años. El perfil es el de mujeres formadas (el 80% tienen estudios universitarios) que tienen por delante una amplia trayectoria laboral. La media de hijos por mujer cooperativista ha ido en aumento, alcanzando los dos hijos y situándose por encima de la media española (1,31 hijos a mediados de 2018).

Son conclusiones que refrendan a las cooperativas como empresas más igualitarias y alineadas con el eje 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: apostamos por la igualdad de oportunidades entre sexos y facilitamos el empoderamiento de las mujeres. Nuestro compromiso como empresas pasa por asegurar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo en todos los niveles decisorios en la vida política, económica y pública. En la organización que presido también es así: las mujeres están al frente de cuatro de las ocho provincias andaluzas liderando los Comités Territoriales y en nuestro Consejo Rector el 52% de sus integrantes son mujeres. Como digo, este hecho es el reflejo de una base empresarial en las que las mujeres pueden desarrollar su carrerra profesional sin los obstáculos que existen en otros ecosistemas empresariales más rígidos.

 

Luis Miguel Jurado Luis Miguel Jurado WEB

Presidente de FAECTA y COCETA

@LuisMi_Jurado

 

Artículo incluido en la revista de marzo de Agenda de la Empresa