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Revista de marzo de Agenda de la Empresa
Cada vez más, las empresas están usando la Inteligencia Artificial y, en particular, el aprendizaje automático, para mejorar sus negocios. Las áreas donde se aplica con más frecuencia la IA son el marketing y ventas, así como en la optimización de procesos de negocio. Las tecnologías más habituales son el aprendizaje automático, el procesamiento de lenguaje natural y visión artificial, tecnologías en las que siempre subyace el Deep Learning (aprendizaje profundo). Los sectores más activos en la aplicación de la IA son el tecnológico, las telecomunicaciones, la banca y el automóvil, pero el panorama es tan cambiante y son tantas las empresas que están descubriendo el potencial de la IA que el panorama podría cambiar fácilmente.
En Telefónica no somos una excepción. Tenemos cuatro grandes áreas de aplicación de la IA. La utilizamos internamente para optimizar nuestro negocio principal, como por ejemplo campañas de marketing, el smart pricing, el despliegue de la red móvil o la automatización de procesos con RPA (automatización robótica de procesos). Nos ayuda también a innovar en la relación con nuestros clientes mediante nuestro asistente digital, AURA, que les permite relacionarse con nosotros de una forma sencilla y natural a través de la voz. La IA genera también insights o información de movilidad basada en datos anonimizados y agregados de nuestra red móvil que ofrece nuestra unidad de Big Data e IA (LUCA) a empresas y administraciones públicas. Esta información es muy útil, por ejemplo, para la planificación de todo tipo de servicios, desde el transporte a la gestión de la polución medioambiental. Por último, estos mismos insights tienen una importante vertiente social, pues nos permiten colaborar con organizaciones humanitarias para gestionar mejor la respuesta de emergencia a desastres naturales o para predecir la propagación de enfermedades contagiosas como la gripe aviar o zika.
Está claro, pues, que la IA es una tecnología muy potente con muchas aplicaciones de negocio. Pero es importante subrayar también que su aplicación implica algunos aspectos de riesgo muy a tener en cuenta cuando se trata, sobre todo, de su aplicación en procesos que pueden tener un gran impacto en la sociedad. Por ejemplo, si no tenemos cuidado, puede que nuestro sistema y algoritmos de IA estén discriminando grupos sociales vulnerables protegidos por ley. Nuestro sistema podría llegar a tomar decisiones autónomas con un impacto importante en la vida de las personas sin que nadie comprenda cómo funciona el algoritmo (caja negra). Para evitar estos problemas, ya hay más de 80 organizaciones en el mundo que han publicado sus Principios de Inteligencia Artificial. Telefónica publicó los suyos en 2018 para asegurarnos así de que la aplicación de la IA produzca resultados justos, que esté al servicio de la sociedad y genere beneficios tangibles para las personas. Y siempre con el compromiso de utilizar de forma transparente y segura los datos que la hacen posible respetando siempre la privacidad de las personas.
Este compromiso forma parte de hacer negocio de una manera responsable y deben tenerlo muy presente aquellas empresas que quieran beneficiarse de las grandes ventajas de la aplicación de la IA para el crecimiento de sus negocios.
Richard Benjamins 
Chief AI & Data Strategist Telefónica
