Para preservar y potenciar la marca Andalucía como un destino seguro y preferente

El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración LocalJuan Marín, ha presentado al Consejo de Gobierno un informe sobre el plan de choque en materia de Turismo que tiene como objetivo paliar los efectos negativos de la crisis generada por el COVID-19 y el estado de alarma, que ha supuesto la paralización del sector.

Una de las iniciativas en las que se trabaja es en la creación de un protocolo de protección de los establecimientos turísticos contra el coronavirus, a partir de la guía para hoteles medicalizados desarrollada por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica.

En sus grandes líneas, el plan, que ha sido presentado en la Mesa del Turismo, contempla dos estrategias. Una primera dirigida al mantenimiento, rehabilitación y reactivación del sector que incluye: incentivos fiscales y para la contratación, y planes de financiación y liquidez para empresas. Asimismo, incorpora, entre otras medidas, el apoyo a través de avales públicos, aplazamiento de impuestos, una línea específica para hoteles refugio, o el compromiso de no crear tasas turísticas.

Solo esta primera estrategia va a tener un previsible impacto directo en el sector de 244 millones de euros y una repercusión global estimada en la economía andaluza de 747 millones de euros.

Y una segunda línea que va enfocada a la preservación y potenciación de la marca Andalucía donde se contempla la reactivación del turismo de proximidad, tanto andaluz como del resto de España (con una inversión de tres millones en promoción y comunicación), campañas en medios de comunicación y redes sociales (4,4 millones de euros), participación en eventos turísticos internacionales (1,4 millones) y refuerzo de alianzas con turoperadores y compañías aéreas.

En cuanto a los patrocinios, se mantienen los aún activos (por valor de 1,4 millones de euros) y se prevé reasignar los pospuestos en un programa de transformación digital de pymes turísticas, si éstos no llegan a celebrarse.

También se incluirá en el plan de choque el desarrollo de productos como la Tarjeta Cultural, para apoyar la fidelización del viajero.

Además, se han planteado planes de formación e investigación, que ya se imparten desde Andalucía Lab, y nuevas propuestas como los Foros de Intercambio de Conocimiento basados en las especializaciones de las cátedras de Turismo que promueve la Consejería, que se realizarán en las ocho provincias con la asistencia de las Cámaras de Comercio.

En el ámbito legislativo, se agilizarán las iniciativas que estaban en marcha, como los planes de grandes ciudades o las declaraciones de Municipio Turístico, que en este momento se convierten en un salvavidas para estas localidades, o la aprobación del nuevo decreto de clasificación hotelera.

Finalmente, se abordan otras medidas adicionales como solicitar al Estado la creación de los bonos vacacionales, y estudiar la posibilidad de asumirlo en la región si la respuesta del Gobierno central es negativa.