Dota provisiones para prevenir un posible deterioro del negocio por el impacto de la crisis del COVID-19

Bankinter registró un beneficio de 130,3 millones de euros en el primer trimestre de este año, un descenso del 10,1% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

El resultado antes de impuestos de la actividad bancaria se saldó al cierre del trimestre con 140 millones, un 17,2% menos que a marzo de 2019, y un beneficio neto de 101,1 millones, un 17,4% inferior, debido sobre todo a las mayores provisiones realizadas para prevenir un posible deterioro del negocio por la crisis del coronavirus; unas provisiones que alcanzan en total 107,3 millones frente a los 55,1 millones del mismo periodo de 2019.

En las cuentas de este trimestre se muestran por primera vez de forma separada los resultados de la actividad bancaria y los de Línea Directa Aseguradora, tal y como es preceptivo desde que en la pasada Junta fuera aprobada la distribución de la prima de emisión entre los accionistas mediante la entrega de acciones de Línea Directa, una vez su futura salida a bolsa obtenga todas las autorizaciones pertinentes.

En lo que se refiere a los principales ratios, la rentabilidad sobre recursos propios, ROE, se situó en un 10,23%; y la solvencia, otra de las fortalezas del banco, marcó al cierre del trimestre una ratio de capital CET1 fully loaded del 11,47%, 327 puntos básicos por encima del requerimiento de capital que le ha exigido a la entidad el Banco Central Europeo para el presente ejercicio.

En cuanto a la liquidez, el gap comercial (diferencia entre la inversión crediticia y los recursos captados de clientes) se situó en 800 millones, con una ratio de depósitos sobre créditos del 99,5%.

Bankinter prevé unos vencimientos de emisiones mayoristas de 800 millones de euros para este ejercicio, 200 millones para 2021 y 1.000 millones para 2022. Para afrontarlos, el Grupo posee activos líquidos por un valor de 13.600 millones y una capacidad para emitir cédulas por 6.200 millones.

Márgenes en crecimiento

Todos los márgenes de la cuenta de resultados al cierre del primer trimestre del año ponen de manifiesto que, a pesar del entorno actual, el negocio de Bankinter mantiene su tensión y demuestra capacidad para seguir generando mayores ingresos.

El margen de intereses suma un total de 307,8 millones, que suponen un 14,1% más que a la misma fecha de 2019, y ello con la dificultad añadida del entorno de tipos.

El margen bruto alcanza los 436,3 millones, o lo que es lo mismo un 8,2% más, con unos ingresos netos por comisiones de 123 millones en el trimestre, que crecen al 7,6% dando muestra de mayor actividad en los negocios que ofrecen más valor añadido al cliente, como la gestión de activos o el negocio de valores, entre otros. Las comisiones suponen el 28% del total del margen bruto.

Por su parte, el margen de explotación concluye, al 31 de marzo, en 247,3 millones, un 10,3% más que un año atrás, con unos costes operativos que crecen un 5,6% al incluirse los gastos relativos al negocio de EVO que no estaban hace un año. De hecho, de no tener en cuenta EVO Banco, los gastos del negocio bancario en España se reducen en un 7% y en un 6% los gastos de Bankinter Portugal. Esto conlleva una mejora sustancial de la ratio de eficiencia de la actividad bancaria con amortizaciones, que pasa del 44,4% de hace un año al 43,3% actual, gracias a los mayores ingresos.

Datos del balance

Por lo que se refiere al balance de Bankinter, los activos totales del Grupo suman a 31 de marzo 86.586,9 millones, un 10,6% más que en el primer trimestre de 2019.

El total de la inversión crediticia a clientes asciende a 61.068 millones, un 9,4% más que a la misma fecha de hace un año. El crecimiento de la cartera crediticia en España, sin tener en cuenta EVO Banco, es del 6%, cuando el sector ha vuelto a reducir su cartera en un 1% con datos a febrero del Banco de España.

Por lo que se refiere a los recursos minoristas de clientes cierran este primer trimestre en 59.289,7 millones, un 15% más que hace un año. El crecimiento de esos recursos en España, sin EVO, es de un 9%, cifra superior a la media sectorial, que crece un 4% con datos a febrero.