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Revista de abril de Agenda de la Empresa

 

La igualdad de género plena y total sigue siendo una conquista por alcanzar y es, sin duda, una responsabilidad de los poderes públicos. Si hay un aspecto en el que aún queda mucho por hacer es en el reconocimiento del trabajo realizado por las mujeres en el medio rural y del potencial que tienen en la vertebración de las zonas rurales.

Las mujeres juegan además un papel estratégico en las economías rurales, siendo una de sus principales actoras, si bien hasta la puesta en marcha de los programas de desarrollo rural, ese era un papel invisible, aunque real y efectivo.

Avance al que han contribuido también los Grupos de Desarrollo Rural, entidades privadas que gestionan fondos europeos de desarrollo rural, y que llevan casi 30 años apoyando a las personas emprendedoras rurales a través de incentivos a proyectos que crean empleo y riqueza en las comarcas rurales. Muchos de estos proyectos empresariales tienen nombre de mujer.

Pero no solo eso, el compromiso de los Grupos de Desarrollo Rural con la igualdad de género es incontestable pues fueron pioneros en implantar los primeros planes de igualdad en pequeñas empresas rurales cuando ni siquiera era obligatorio. No obstante, aún queda mucho por hacer. Las cifras de los marcos anteriores demuestran que las mujeres continúan participando y beneficiándose en menor medida que los hombres de los fondos de desarrollo rural.

En concreto, ente 2009 y 2015, los proyectos promovidos por mujeres generaron 7.446 empleos, es decir, el 49%, una tasa superior a la registrada por el conjunto de proyectos LEADER. En cifras globales, LiderA generó 20.871 empleos, de los cuales 11.903 correspondieron a hombres y 8.968 a mujeres. Además, el 29% de los 6.226 proyectos impulsados tuvieron como promotora una mujer. En concreto, se trata de 1.793 iniciativas empresariales. En cuanto a la tipología, destacan los proyectos relacionados con servicios a la población seguido de microempresas y empresas turísticas.

El gasto público destinado a este tipo de proyectos fue de 47,5 millones de euros, lo que representó el 22,7% del gasto público total a nivel regional, por lo que se superó el mínimo exigido del 20% y se alcanzó el porcentaje al que se comprometieron los GDR cuando diseñaron sus Estrategias de Desarrollo a principios de periodo.

Igualdad de género, pilar esencial del desarrollo sostenible. El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 5 tiene como fin acabar con las desigualdades de género y ofrecer herramientas para que mujeres y niñas puedan finalmente ocupar el espacio que les pertenece y disfrutar de igualdad de derechos y oportunidades. La igualdad de género es un pilar esencial del desarrollo sostenible y su aplicación debe ser transversal a todos y cada uno de los ODS. En relación con la actividad agrícola y ganadera, normalmente ligada al mundo rural, las mujeres y niñas también se encuentran con dificultades adicionales en relación con el acceso a la propiedad y gestión de la tierra. Según las Naciones Unidas, a pesar de que estas constituyen el pilar fundamental de la actividad agrícola, las mujeres únicamente poseen el 13% de las tierras a nivel mundial.

El enfoque participativo y ascendente es uno de los pilares sobre los que se apoya la metodología LEADER y la acción de los Grupos de Desarrollo Rural (GDR). Gracias a ello, la igualdad de género es una realidad cada vez más cercana al medio rural. Es esencial que existan voces femeninas en los pueblos y que éstas sean escuchadas, dado que son las principales conocedoras de sus necesidades y capacidades y deben ser necesariamente las protagonistas del cambio hacia la igualdad entre géneros. Asimismo, la metodología LEADER defiende actuaciones integradas y multisectoriales, por lo que permite la transversalización del género en cualquier proyecto que se lleve a cabo.

Ahora que se está empezando a hablar más de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, el desarrollo sostenible del medio rural solamente será viable si lleva asociado un territorio vivo y dinámico, habitado por una sociedad avanzada en la que todas y todos tienen los mismos derechos. Todo ello, por tanto, pasa por la permanencia y el empoderamiento de las mujeres en el medio rural. Es ésta la mejor garantía contra el despoblamiento progresivo que erosiona nuestro patrimonio cultural y natural.

 

Rosario Andújar Torrejón Rosario Andújar Torrejón WEB opinion

Presidenta

Asociación para el Desarrollo Rural de Andalucía (ARA)