Marcado por una fuerte caída de los precios del crudo y del gas, y la “drástica disminución” de la demanda por el COVID-19

Repsol alcanzó en el primer trimestre de 2020 un resultado neto ajustado de 447 millones, lo que supone un descenso del 27,7% respecto a los 618 millones del mismo periodo del ejercicio pasado.

La compañía explica que este resultado se obtuvo en un contexto de “excepcional complejidad”, marcado por una fuerte caída de los precios del crudo y del gas, y la “drástica disminución” de la demanda provocada por el COVID-19.

La cotización media de los crudos Brent y WTI disminuyó un 21% y un 17%, respectivamente, respecto a los primeros tres meses de 2019. Al cierre del trimestre, el Brent cotizaba por debajo de 20 dólares por barril. En el caso del gas, los descensos fueron “todavía más bruscos”, con caídas que oscilaron entre el 36%, en el caso del Henry Hub, y el 56% en el del Algonquín.

Esta volatilidad y caída de las materias primas internacionales redujo de manera extraordinaria la valoración de los inventarios de Repsol, con un impacto negativo de 790 millones de euros, por lo que el resultado neto del primer trimestre de 2020 fue de -487 millones.

La compañía señala que su portafolio de activos cuenta “con una gran flexibilidad que le permite tomar decisiones ágiles de optimización de inversiones”, lo que supone una de sus palancas “más útiles” para afrontar el “nuevo y complejo escenario”, y resulta “clave” para la reducción en un 26% de las inversiones inicialmente previstas para el año.

La deuda neta a 31 de marzo alcanzó los 4.478 millones de euros, frente a los 4.220 millones del cierre del ejercicio anterior. En línea con su Plan de Resiliencia 2020, Repsol estima que la deuda neta de la compañía no se incremente a cierre del ejercicio con respecto a 2019.

Además, pese al “contexto adverso”, se mantiene el compromiso de remuneración a los accionistas durante el año 2020 asumido en el Plan Estratégico vigente, un euro por acción. Por lo tanto, está previsto que en el mes de julio se abonen 0,55 euros por acción, bajo la fórmula de scrip dividend, en sustitución del dividendo complementario, y tras su aprobación por parte de la Junta General de Accionistas del próximo viernes, 8 de mayo.

Se mantiene también durante 2020 la reducción de capital mediante amortización de acciones propias, dirigida a compensar el efecto dilutivo de los scrip dividend.