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Revista de mayo Agenda de la Empresa

 

Desde que el brote del virus COVID-19 traspasase fronteras y fuera declarado una emergencia de salud pública de interés internacional, los gobiernos de todo el mundo se han puesto en alerta y han impuesto restricciones a los viajes y a la movilidad de la ciudadanía como principal medida de prevención, afectando en gran medida al turismo tal y como lo conocemos hoy en día.

Sin embargo, el reto al que se enfrenta el sector no acabará con la progresiva apertura de las fronteras y el restablecimiento de la movilidad de las personas, ya que éste deberá hacer frente a la inseguridad ciudadana existente ante un nuevo contagio y a las medidas de distanciamiento social instauradas por los gobiernos. Por ello, se trabaja desde las administraciones públicas responsables de turismo en poder adelantar lo antes posible la reapertura de los destinos con todas las garantías sanitarias. Pero, ¿cómo se puede llevar a cabo? Una de las principales respuestas la encontramos en la tecnología.

Los distintos agentes públicos y privados del sector deben adaptarse al nuevo entorno. Por ejemplo, gracias a Internet de las Cosas y la robotización, los establecimientos turísticos pueden automatizar un gran número de servicios de manera que la interacción humana establecimiento-cliente se reduzca o se elimine, sin que por ello se pierda la calidad del servicio. Algo tan simple como realizar una entrega de llaves en un complejo hotelero, puede realizarse mediante el uso de taquillas electrónicas que el propio cliente abra con su móvil. Asimismo, el uso de aplicaciones de Realidad Aumentada (AR) o Realidad Virtual (VR) permite que los clientes sean mucho más autónomos para consultar información al llegar a un lugar, o incluso interactuar con el medio que les rodea.

Asimismo, las administraciones públicas están planteando el rediseño de productos en las zonas turísticas, y potenciación de su promoción virtual aplicando tecnología de Inteligencia Artificial que les permita hacer campañas personalizadas a segmentos más específicos. En ese sentido, Andalucía trabaja en un nuevo plan de promoción turística tras el COVID-19.

No obstante, no solo bastará con la tecnología, el sector turístico deberá abordar actuaciones relacionadas con la readaptación de su modelo operativo o sus espacios físicos a las nuevas medidas de seguridad y prevención, como el rediseño de los procesos de las empresas de alojamiento, trasporte u ocio para su acondicionamiento a las mismas, o inversiones en reformas para acondicionar los alojamientos o estandarización de los protocolos de higiene y salud.

Por otro lado, para garantizar la reapertura del destino con garantías de seguridad sanitaria, las administraciones públicas entienden que es necesario la trazabilidad del cliente y la realización de tests. A causa de ello, otro de los puntos clave, es saber gestionar y explotar la información de la trazabilidad y los resultados de las pruebas. A través del Big Data & Analytics y el uso de modelos descriptivos y predictivos basados en Inteligencia Artificial, las administraciones públicas pueden no solo monitorizar y analizar la evolución diaria, sino que pueden prever comportamientos de los turistas y tendencias en los desplazamientos. Uno de los casos de uso más comentados en las últimas semanas es la expedición de certificados o pasaportes digitales para ciudadanos y turistas, de modo que en ellos queden registrados los resultados de las pruebas de coronavirus que se les realicen, por ejemplo, al aterrizar en un aeropuerto.

La tecnología puede y debe ser el mejor aliado del sector, y su aplicación debe ser apoyada por las administraciones públicas competentes. Así, ante esta situación, regiones como Canarias pretenden convertirse en un laboratorio turístico de seguridad en donde poner en práctica este tipo de iniciativas tecnológicas para salvaguardar la actividad turística, y países emergentes en este ámbito como Israel, apuestan ya por el desarrollo de programas de I+D diseñados para que empresas privadas desarrollen, experimenten e implementen sistemas, productos o soluciones tecnológicas para hacer frente a los desafíos del coronavirus.

 

Leopoldo Aznárez Leopoldo Aznárez Gómez WEB opinion

Socio de Consultoría de Andalucía y Extremadura

Deloitte